El talento de una vida miserable

El dinero lo puede cambiar todo, menos la serenidad.
Eso NO ha entendido el gobierno federal. Su apuesta a doble ciego, de mejorar las situaciones sociales, ahogan en sangre los estados y los municipios.

Efecto cucaracho.

No hay edén ni dicha en el dinero. Tampoco es suficiente.

A los jóvenes, a los adultos mayores, el paliativo del gasto, continua al alza con los indicadores de infelicidad.

Mal comidos, mal vestidos y sin vivienda, la diferencia entre quienes tienen y el mar de necesitados, se escribe en el diario de los naufragantes.

Andrés Manuel debe ajustar mil de los pendientes. Incluir la clase media. A todos aquellos aspirantes de la dinámica social y de liberar las hipotecas.

Volverle al cuerpo las almas. El alivio de estar al corriente con sus ingresos y pagos.

Algo estamos haciendo incorrecto... 

... cuando el lado de quienes en las aulas o en las academias, en los científicos y las inversiones, no se les paga todo jornal.

Vacaciones, seguro de desempleo, bonos de despensa y acceso de plantas laborales.

En esas pequeñas discusiones se deberá legislar en los congresos locales y en el federal.

En las universidades patito y en las privadas.

Donde millones de mexicanos se educan y donde los docentes, mal viven.
Gerson Gómez

Morelense de cepa Regiomontana. LCC con especialidad periodismo (UANL). Doctor en Artes y Humanidades (I.C.A.H.M.). Tránsfuga de la mesa de redacción en diferentes periódicos como El Diario de Monterrey, Tribuna de Monterrey, y del grupo Reforma en el matutino Metro y vespertino El Sol. Escort de rockeros, cumbiamberos, vallenatos y aprendices al mundo de la farándula. Asiste o asistía regularmente a conciertos, salas de baile, lupanares, premieres, partidos de fútbol y hasta al culto dominical. Le teme al cosmos, al SAT, a la vejez y a la escasez de bebidas etílicas. Practica con regularidad el ghosting. Autor de varios libros de crónica como Hemisferio de las Estaciones, Crónicas Perdidas, Montehell, Turista del Apocalipsis, Monterrey Pop y Prêt-à-porter: crónicas a la medida.