La enfermedad de Kawasaki no es frecuente

Hace poco la enfermedad de Kawasaki estaba causando inquietud mundial por su supuesta relación con la pandemia por covid-19, por eso me interesa publicar en éste medio de conocimiento tan importante, mi opinión al respecto:

Desde 1990 que era estudiante de Medicina me llamó la atención la enfermedad de Kawasaki, por interés general, y porque inconscientemente su nombre hacía recordar a las personas relacionadas con el ambiente médico, a la famosa marca de motocicletas.

Leía, estudiaba, pensaba y me preguntaba, y uno de mis maestros a quien le pregunté sobre la enfermedad de Kawasaki, fue el Dr. Andrés Lisci Garmilla, en la Universidad La Salle, donde también después me firmó su libro intitulado “Suma endocrinológica”, el cual desafortunadamente lo perdí.

El Dr. Lisci comentaba que una enfermedad que no se define desde su descubrimiento correctamente, como sucedió con la de Kawasaki, nunca podrá ser diagnosticada adecuadamente, y menos siendo tan rara; incluso, desde esa época, algunos, por confusión, le llamaron: síndrome de Kawasaki.

DIAGNÓSTICO

Lo primero qué hay que considerar para hacer un diagnóstico de enfermedad de Kawasaki, es que el paciente tiene que tener fiebre alta por más de 5 días, y éste hecho genera un reto diagnóstico, porque la mayoría de los pacientes que desarrollan ésta enfermedad son menores de 5 años, y a ésta edad pueden tener fiebre causada por muchas causas, incluyendo infección por bacterias, como cocos (estreptococos, estafilococos y neumococos) y/o por bacterias intestinales como la salmonela, entre otras.

Por esto sería obligatorio que cuando un niño de ésta edad tenga fiebre, se valore darle antibióticos, y si al recibirlos cede la fiebre antes de 5 días, se descarta totalmente la posibilidad de enfermedad de Kawasaki.

Además, el paciente con enfermedad de Kawasaki debe tener granos en la piel.

Esos pueden confundirse con sarampión o escarlatina, también tener conjuntivitis, ganglios crecidos, y/o lengua con aspecto de fresa; si el paciente sólo tuvo fiebre, aunque haya sido mayor de 5 días, tampoco es enfermedad de Kawasaki.

Por último, lo más grave que puede causar la enfermedad de Kawasaki, es inflamación de las arterias del corazón (coronarias).

El problema al respecto es que ésta alteración se busca después de que el paciente tuvo fiebre alta, y puede suceder que la misma, por el efecto que tiene en aumentar el trabajo del corazón, haga, que de alguna manera, se inflamen las coronarias, sin ser enfermedad de Kawasaki.

Además hay que considerar que los aparatos para diagnosticar dicho problema arterial, en algunos lugares son tan sofisticados, incluyendo a la angiorresonancia, que pudieran detectar cambios mínimos por inflamación en las coronarias sin ser por enfermedad de Kawasaki, repito.

Por eso, es muy probable, que muchos niños y niñas que fueron diagnosticados con enfermedad de Kawasaki, aunque hayan tenido una prueba positiva para covid, lo que estaba causando mucha confusión, no haya sido dicho padecimiento.

CONFUSIÓN CON EL SÍNDROME POST-COVID

Por último, si no fue enfermedad de Kawasaki lo que éstos niños padecieron, por lo antes mencionado, con supuestamente prueba positiva para covid, no era necesario que reciban tratamientos para tal enfermedad, ya que pueden tener muchos efectos indeseables, incluyendo a la cortisona y a la inmunoglobulina que se utilizan para tratar la enfermedad de Kawasaki, repito, muy infrecuente, y que los mismos, por sus efectos, pueden confundirse con el denominado síndrome post-covid.

Alberto Halabe Bucay

Médico con título de la Universidad La Salle, pediatra egresado del Hospital Infantil de México “Federico Gómez”, escribe para DETONA y SDP Noticias.