La marcha es solo el principio
La marcha del 13 de noviembre para defender al INE es sólo el principio de una gran cruzada para provocar un cambio nacional.
Echar abajo una reforma electoral que busca perpetuar a Morena en el poder es la primera parada para convocar a todos los mexicanos a votar en el 2024 contra un régimen autocrático.
Miles de mexicanos se han sumando a la convocatoria. Por eso la marcha incendió la ira presidencial.
Nos llamó rateros, hipócritas, racistas, deshonestos a los mexicanos que estamos decididos a defender la democracia de una iniciativa que busca hacer de México un régimen dictatorial.
Es la primera vez que un presidente insulta, sin pruebas, a quienes dice gobernar. ¿Qué pueden tener de hipócritas o racistas los hombres y mujeres que llegarán al Ángel de la Independencia desde Iztapalapa?
¿Por qué llama rateros a ciudadanos honestos, que viven de su trabajo y desconocen el mundo del Rey del Cash? Ese mundo donde políticos como López construyen sus fortunas a partir del chantaje, el asalto a las arcas públicas y la extorsión.
Desesperado, fuera de sí dijo que la movilización no busca defender la democracia sino atacar a su gobierno.
Y en eso tiene razón porque hoy defender al INE significa salir a impedir que él y su proyecto totalitario se perpetúen en el poder.
Se trata de una movilización ciudadana inédita y suigéneris. Es la primera vez que mexicanos de todos los orígenes sociales, políticos y culturales se unen para poner un alto a un gobierno que lleva cuatro años agrediendo el orden constitucional, la división de poderes y la autonomía del Poder Judicial.
Es el principio de un proyecto que busca concretarse en una gran coalición de partidos y en un proyecto de país para echar a Morena de Palacio Nacional en el 24.
La reforma electoral es el error más grande que ha cometido el régimen.
La soberbia ha impedido al presidente darse cuenta de que el INE está en la piel de los mexicanos. Que la credencial de elector se ha convertido en un símbolo, especialmente, entre los más pobres.
Es un documento que le abre las puertas, pero tambien te puede interesar como un instrumento que lo identifica como un hombre y una mujer libre que no está atada o controlada por ningún partido político.
La desaparición, entonces, del INE es percibida como una agresión a la dignidad e intimidad de la persona. Representa un acto que viola y violenta la privacidad e individualidad cuando se busca que la institución quede bajo el control del gobierno.
En la marcha ya no solo estarán los “conservadores” y “neoliberales” de siempre. También llenarán las calles muchos de los que votaron en 2018 por López Obrador y hoy están arrepentidos de haber confiado en él.
También estarán las víctimas del crimen organizado, socio y cómplice de Morena. Los desempleados y enfermos, los médicos y abogados, los ingenieros y científicos.
La clase media aspiracionista que ha ofendido y humillado López Obrador.
Estará unido ese México que el Presidente ha querido dividir y confrontar con su lengua de odio. Blancos, mestizos e indígenas abrazaremos nuestras voluntades. Es una marcha multicolor para defender las libertades.