Las elecciones de Veracruz, el gran fracaso del PAN
Con una profunda tristeza escribo estas líneas. Siempre he comentado y lo sostengo que Acción Nacional es el único Partido Político auténtico y que nació por sí solo con la fuerza de unos líderes humanistas, congruentes y éticos que supieron convencer a la ciudadanía para confiar en ellos.
Es fundado para mover las almas, para crear ciudadanía, es fundado para salvar a México de la dictadura, de la opresión.
Era urgente acabar con la simulación de la democracia y acabar con el caudillismo.
Pero desafortunadamente al paso de los años y por la falta de capacitación y afiliación de verdaderos ciudadanos comprometidos con los principios del PAN, su ética y su doctrina, el PAN perdió su esencia, su espíritu y su credibilidad.
Los apetitos personales y el hecho de que muchos de sus militantes y dirigentes empezaran a cercar sus huertitos de vanidades, nos hizo ya no ser distintos ni distinguibles.
El domingo 1 de junio en Veracruz se agregaron más clavos al ataúd del PAN.
Aunque su dirigente estatal sale con bombo y platillo a decir que se triunfó, a poner miles de pretextos, la realidad es que la gente no votó por el PAN.
Siguen usando las frases de que aumentamos nuestro porcentaje de votación, que ahora gobernamos más municipios, desde hace años les vengo diciendo que eso es un consuelo vano.
El triunfo real era haber llevado a la gente a las urnas y generar democracia, era ganar realmente más municipios. En 1994 cuando en el estado de Veracruz el PAN era la 3ª ó 4ª fuerza se ganó como nunca en la historia de México, del PAN, 19 municipios.
Hoy se ganan apenas 34 municipios, pero lo grave es que se pasa a ser la 3ª fuerza política debajo de MORENA y de Movimiento Ciudadano.
Hubo municipios que se ganaron por el candidato, que por cierto en varios ni el logo del PAN ponían o usaban ante la gente.
Orizaba mi ciudad, tuvo un grave retroceso, nos fuimos al 5° lugar, no llegamos ni a 2,000 votos. Veracruz Puerto nos dobletea MORENA, Córdoba nos ganan, en fin derrota total.
La presencia de Jorge Romero en la entidad de nada sirvió.
Los recursos económicos no fluyeron, las campañas desangeladas, los verdaderos panistas hechos a un lado, los caciques del PAN de Veracruz buscando solamente una regiduría para sus cuates.
Jorge Romero no cumplió y acá las designaciones se impusieron, los militantes no eligieron candidatos y por ende no sintieron como propio el proceso electoral, cientos de militantes abandonaron el barco y lo peor la huella de los Yunes aún persistió, nunca se desmarcaron de ellos y muchos candidatos yunistas.
Por eso se perdió, el PAN dejó de ser distinto y distinguible, perdió su identidad.
Nada que contar en casa, nada que celebrar.