El deficit público será mayor al programado para 2026
Incluyendo a Pemex y a CFE, de un 1% del PIB, es decir, el 3.6% es el Déficit Presupuestal CONSOLIDADO, práctica que desde hace muchos años viene utilizando la Secretaría de Hacienda, a pesar de que los Organismos y Empresas del sector público tienen personalidad jurídica propia y su manejo financiero es independiente al del Gobierno Federal.
Es decir, si alguno de estos organismos termina son Superávit, ese dinero permanece ahí, por lo que ese remanente NO se transfiere al Gobierno Federal, ni se usa para pagar parte del Déficit del Gobierno Federal, por lo que la “consolidación” de resultados presupuestales reduce de manera inapropiada, e irreal, el verdadero nivel del sobregiro del Gobierno Federal, y en consecuencia, sus necesidades de financiamiento.
En notas anteriores, he comentado que se debe presentar por separado, y de manera individual, los presupuestos de ingreso y de gasto de cada ente público, y no consolidar resultados, dado que las cajas y las tesorerías son independientes y la TESOFE no controla ni regula los flujos de efectivo de estos entes públicos.
Bueno, pues para el próximo año 2026, resulta que Hacienda proyecta que los ingresos propios de Pemex, crecerán de manera importante, a pesar de que se espera un menor precio del petróleo.
Caída que no podrá ser compensada por una mayor extracción de crudo, ya que de los 80 mil barriles diarios que esperan de mayor extracción, solo 12 mil provendrán de Pemex, y los 68 mil restantes, de productores privados, lo cual NO genera ingresos para Pemex.
De tal suerte, el aumento en ingresos propios de Pemex provendrá de transferencias presupuestales que recibirá del Gobierno Federal, mismas que de manera irregular se registran dentro de los ingresos “propios” de esta paraestatal.
Y si bien dentro del texto del documento de Criterios, se señala que con ese dinero Pemex amortizará parte de su deuda, para mejorar su balance, Hacienda reporta que Pemex tendrá Superávit Financiero por $263.5 miles de millones de pesos, a pesar de que ese dinero se va a gastar.
Pero NO se contabiliza como Gasto, porque las amortizaciones NO se incluyen dentro del Presupuesto de Egresos de la Federación, el cual solo incluye al Gasto Neto, de amortizaciones.
Lo que Hacienda omite, y sabe perfectamente bien que lo hace, es que todos los documentos y reportes financieros que se realizan, son en base a FLUJO DE EFECTIVO, y si ese dinero que se le va a transferir a Pemex, se VA A GASTAR, ya no estaría en la tesorería de Pemex al cierre del ejercicio, por lo que no puede tener SUPERAVIT FINANCIERO.
Ese es otro punto conflictivo de la metodología de flujo de efectivo que utiliza el Gobierno Federal para presentar el Presupuesto de Egresos de la Federación y que debe ser modificado.
Ya que si un ente gubernamental decide amortizar deuda, utilizando ingresos propios, ese “gasto” en amortización de deuda, NO se registra como “gasto”, ya que el registro del Presupuesto solo contempla al Gasto NETO, precisamente neto de “amortizaciones de la deuda”, y conllevaría a un “superávit” (o a un menor déficit) que no es real, porque ese dinero sí se gastó.
Entonces, el superávit de $263.5 miles de millones de pesos que tendría Pemex, es inexistente, porque va a gastar el dinero que le transferirá el Gobierno Federal, y no habría ningún resultado financiero superavitario.
Esto nos lleva a que el 3.6% de déficit presupuestal consolidado que se presenta, en realidad será de 4.3% del PIB, un aumento de 0.7% al ajustarlo por este falso superávit de Pemex.
Otro elemento que podría incidir en un déficit presupuestal adicional, es la sub estimación que se presenta para el gasto en Jubilaciones y Pensiones a cargo de entes públicos, ya que en las proyecciones que presenta Hacienda, estiman que el gasto en este rubro solo habrá de aumentar en 0.5% en términos reales durante el próximo año, cuando en los últimos años ha venido creciendo a una tasa de entre 5% y 6% en términos reales.
Considerando que este gasto lo estiman en $1.7 billones de pesos para 2026, una subestimación de 5% sumaría unos $85 mil millones de pesos más, al déficit presupuestal, por lo que subiría de 4.3% a 4.6% del PIB.