A los jueces y ministros de México

El Poder Judicial es el último bastión que le queda al País para impedir que siga avanzado la destrucción de las instituciones.

Después de ustedes, ya no hay nada, ni nadie, excepto un hombre que busca anular la división de poderes para convertir a la nación en una maquinaria sometida a su arbitrariedad.

Las circunstancias han puesto el futuro de la nación en sus manos. Los mexicanos dependemos de que ustedes, –ministros, ministras, jueces y juezas, no le tengan miedo al tirano.

Y sí, el valor y la dignidad suficientes para  enfrentar al enemigo más peligroso que hoy tiene la democracia y la independencia judicial.

No comentan el error de convertirse en los siervos de un autócrata, en los porteros de un golpe institucional que abriría la puerta a la dictadura.

DÉSPOTA

En cómplices de un déspota que dispara todos los días saliva cargada de blasfemias, pero que mañana, con el poder absoluto que ustedes podrían darle, utilizaría los tribunales para aplastar derechos y aniquilar a quienes no acaten su autoridad.

México quedaría al borde del desastre institucional si ustedes deciden ignoran el juramento que hicieron. Si en lugar de acatar la Constitución aceptan someterse al yugo de un presidente que ordenó alargar dos años más el mandato de Arturo Zaldívar al frente de la Corte para convertir a ministros y jueces en simples marionetas del régimen.

Para López Obrador ustedes son por definición corruptos, a menos de que acepten convertirse en abyectos lisonjeros de sus decisiones.

Eso fue lo que les dijo cuando lanzó la amenaza: “Si los ministros no extienden el mandato de Zaldívar serán cómplices de corrupción”.

ENCIENDE ALARMAS EN LA ONU Y LA OEA

Ese amago, calificado por Jesús Orozco Henríquez, ex presidente de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, como un  inaudito e inaceptable atentado contra la independencia judicial, que encendió las alarmas lo mismo en la ONU que en la OEA, tuvo su peor rostro en el silencio de Arturo Zaldívar, presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación.

Zaldívar ha venido justificando aquí y allá su silencio. Ha repetido una y mil veces que él no estaba enterado de la existencia de una ley secundaria para alargar su mandato, sin embargo, entre más intenta deslindarse y más lo defiende López Obrador, más claro queda que está dispuesto a ser el principal beneficiario de un crimen constitucional.

Disculpe, señor ministro presidente, pero no podemos aceptar que usted no esté consciente de la contradicción que existe entre la Constitución, los tratados internacionales y la pretensión de convertir su puesto  en una especie de cargo vitalicio.

LO QUE VIENE

La oposición en el Congreso está por enviar a la Corte un recurso para exigir la derogación de la “reelección” del ministro presidente y ustedes ministros y ministras van a tener que decidir en qué página de la historia quieren quedar.

Si determinan avalar el peor golpe que se ha dado al orden democrático, estarán aceptando  que la dictadura en México empiece con prolongar la presidencia de Zaldívar.

Si, por el contrario, desechan el transitorio van a tener que valorar la utilidad y la solvencia moral de un ministro que acató en silencio el intento de destruir, desde el Ejecutivo, la independencia del Poder Judicial.

Que ha aceptado ser una ficha en el tablero de López Obrador para amenazar y destruir jueces independientes. Para ayudar a instaurar un régimen de horror y tal vez, también, de terror.

Zaldívar asegura no ser responsable del transitorio, pero sí de la reforma al Poder Judicial, que casualmente, otorga más poder al ministro presidente.

Este dato, deja ver que la prolongación de mandato ya tenía, en la reforma judicial, un antecedente.

Ministras y ministros:

El presidente de una Corte Suprema en América Latina, escribió un libro que tituló Los Enanos de la Libertad, una condena a los jueces que traicionaban el principio de independencia y aceptaban ponerse el traje que les enviaba el dictador.

¿Qué traje se pondrán ustedes? ¿La toga que los dignifica y distingue como defensores de la Constitución? o ¿los harapos inmundos de quien pretende convertirlos en artífices de una dictadura en ciernes?
Beatriz Pagés Rebollar

Directora general de la Revista “Siempre”, una de las más influyentes de México, fundada en 1953 por su padre, Don José Pagés Llergo. Ha formado parte de los equipos de Televisa, Canal 11, Multivisión, CNI, Canal 40 y es comentarista política de numerosos medios. En 2019 renunció al PRI, donde militó gran parte de su vida.