Los Mammon’s

Ernesto Pompeyo Cerda Serna DETONA® El clima y contexto político actual tienden a exponer los vicios personales de las élites en el poder y de la oposición.
https://vimeo.com/1091444957
La soberbia nunca baja de donde sube, pero siempre cae de donde subió.

Sin abordar de manera exhaustiva las profundas contradicciones de sus ideologías distorsionadas y actos violatorios, la crítica se enfoca en los frutos negativos: corrupción, enriquecimiento ilícito, intolerancia, complicidad, abuso de poder, comensalismo, instrumentalización del cargo político para engrosar las finanzas personales, incumplimientos, entre otros tantos.

Estamos concluyendo un escrito sobre los nuevos “siete pecados sociales” de los políticos.

Citamos uno que guarda relación con los hechos de las últimas semanas, protagonizados por élites que se encuadran con los adoradores y seguidores de Mammon.

En los “siete pecados sociales” señalamos que, por distintos motivos, tanto la élite en el poder como la oposición se han sometido a Belcebú y a sus siete demonios, quienes les prometen fama, prebendas, propiedades, dinero y riquezas, honores y una vida cómoda.

Enseguida aparece Mammon, demonio que encarna la avaricia: seduce a los humanos para que, por ambición de opulencia y poder, justifiquen cualquier medio con tal de alcanzar riqueza y gloria.

Un político pobre es un pobre político.

Nuestro México ha soportado en los últimos 42 años a siete presidentes, gobernadores, diputados federales y locales, presidentes municipales, directores y a la casta dorada de administradores de empresas estatales y paraestatales.

En las últimas semanas se han concentrado las críticas más duras por la posesión de propiedades, el dispendio en viajes y lujos de figuras políticas en el poder, además de señalamientos de corrupción y vínculos con el crimen.

La lista es larga y, para no omitir a alguno, dejamos al lector la tarea de completarla.

En el Senado, lo acontecido con su presidente, C. José Gerardo Rodolfo Fernández Noroña, y con el senador y dirigente del PRI, C. Rafael Alejandro Moreno Cárdenas, es ejemplo de cómo han sido seducidos por el demonio Amón, que inyecta ira y fomenta la agresión, la enemistad y el encono.

En vez de abogar por la amistad, la tolerancia y el diálogo como formas de consenso, se privilegia la confrontación.

Tampoco se pueden omitir las élites económicas: menos de 25 grupos controlan actividades estratégicas, representados por figuras como Carlos Slim Domit y Ricardo Benjamín Salinas Pliego.

El único “ejercicio físico” de estas élites —económicas y políticas— parece ser correr tras el dinero y el poder.

Los escándalos en las élites de poder, tanto políticas como económicas, son recurrentes y se manifiestan en diversas formas: corrupción, abuso de poder, evasión de impuestos y apropiación de recursos públicos.

Esto genera indignación y condena social, así como desconfianza en las instituciones de justicia. Conductas persistentes que erosionan la justicia social y la estabilidad política.

“¿Y qué pienso? Que el poder es humildad y hay que ejercerlo de esa manera, y que hay que ser austeros.”
— Claudia Sheinbaum

Las críticas a la corrupción y a la frivolidad de dirigentes morenistas han llegado hasta Palacio Nacional.

Han calado hondo en la presidenta Claudia Sheinbaum los escándalos por corrupción, lujo y suntuosidad en vacaciones de legisladores y funcionarios, en franca contradicción con la narrativa presidencial.

Estas conductas se apartan del código de comportamiento ético planteado por ella misma:
  1. Mantenerse unidos.
  2. Conducirse con honestidad y sencillez.
  3. No hacer turismo político.
  4. No incurrir en amiguismo, influyentismo o nepotismo.
  5. No ser un partido de Estado.
  6. Consolidar el “humanismo mexicano”.
  7. Ser partido y movimiento.
  8. Tener gobiernos austeros.
  9. No coludirse con la delincuencia.
  10. Respetar las encuestas para elegir candidatos.

Por el bien del país, más temprano que tarde se verán los resultados del cumplimiento (o incumplimiento) de este código.

Hoy, más que esperar un destino incierto, México requiere un milagro; no divino, sino humano: que quienes gobiernan y quienes se oponen trabajen por un país más justo, con libertades y oportunidades para todos, donde se aspire a una vida plena tanto en lo material como en lo espiritual.

“Nunca tengas la cabeza tan alta que te la puedan cortar, ni tan baja que la puedan pisar. Aprende a ser lo suficientemente humilde para evitar que la arrogancia te ciegue, pero lo bastante digno para no permitir que te humillen.”
— Anónimo

https://vimeo.com/1089261994
https://vimeo.com/1015118818
Ernesto Pompeyo Cerda Serna

Contador Público y Auditor. Socio del Despacho D. E. C.  y Miembro del Despacho Internacional PKF North American. Autor de los libros. Adiccionario Político. Kratologia. Literatura y Poder.