México sería otro...

...Si viviera gente como el Dr. Silvestre Frenk Freund

El Dr. Silvestre Frenk Freund fue uno de los fundadores del Instituto Nacional de Pediatría que lleva su nombre, donde tuve el honor de conocerlo personalmente.

Fue a inicios del año 2009, cuando al acudir frecuentemente al Instituto Nacional de Pediatría para presentar el artículo que publiqué sobre el paciente de ese hospital que se curó de cáncer tomando ácido cítrico, un día decidí pasar al laboratorio del Dr. Silvestre Frenk a saludarlo, y así comenzó la gran experiencia de haberlo conocido.

La biografía del Dr. Silvestre Frenk y de sus aportaciones a la medicina y a la pediatría de México se encuentran en un gran número de documentos que pueden consultarse en internet, por lo que en el presente ensayo me limito a escribir sobre mi experiencia.

Cuando conocí al Dr. Frenk ya tenía 85 años, pero gozaba de una vitalidad como la de un joven universitario, parecida a la de su contemporáneo Jacobo Zabludovsky.

Me contaba que su padre, también médico, tuvo la visión de abandonar europa una década antes de que iniciara la Segunda Guerra Mundial, junto con él y su madre, y llegar a México, donde se establecieron, y aquí siguió los pasos de su padre y también estudió Medicina.

Me enseñó en una ocasión objetos médicos de su padre que conservó, ya que muchos de ellos los donó al Museo de Medicina ubicado en el antiguo Palacio de la Inquisición, en el Centro de la Ciudad de México.

Y entre sus recuerdos tenía un frasco de tabletas rojas de “Salvarsan” de Laboratorios Bayer, que fue uno de los primeros antibióticos que se utilizaron en europa.

El Dr. Frenk fue Presidente de la Academia Nacional de Medicina, y le daba mucho orgullo contarme que se fundó en 1922 en el México post-revolucionario; no hablamos mucho de política, pero como buen conocedor de historia, también admiraba la elocuencia de Winston Churchill.

Siempre que hablaba de su padre el Dr. Silvestre Frenk se llenaba de orgullo, y muchas veces se le quebraba la voz, esa es una distinción inequívoca de los grandes hombres.

Falleció en el año 2020, casi tan longevo como su compañero el Dr. Salvador Zubirán, quien sí conmemoró su centenario de nacimiento en vida.

Personajes de la talla del Dr. Silvestre Frenk, que los hay, me consta, podrían apoyar al México actual para que se transforme para bien de todos los que acobija.

Nota agregada: Una de las mejores biografías del Dr. Silvestre Frenk se puede consultar en la página de la Revista: Salud Pública de México: volumen 62, número 3, Mayo-Junio del 2020.
Alberto Halabe Bucay

Médico con título de la Universidad La Salle, pediatra egresado del Hospital Infantil de México “Federico Gómez”, escribe para DETONA y SDP Noticias.