Emiliano Calvert DETONA: Alguna vez, la cultura corporativa era fácil de entender (aunque a los ojos de hoy un poco salvaje): si no llegabas en traje a las 8:59 am, eras un rebelde.

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De migrante lavaplatos, a uno de los más ricos del mundo

Sugerimos leer:

<h5 class="handdrawn subtitle">Si pedías “trabajo remoto”, te decían que eso era cosa de flojos. </h5>

Y si cuestionabas al jefe, mejor ibas buscando otro empleo.

Pero hoy… bienvenido al nuevo caos (digo, orden): equipos multigeneracionales, reuniones por Zoom donde nadie prende la cámara, empleados que se comunican con memes y algoritmos que aparentemente hacen tu chamba más rápido que tú.

Un artículo de Harvard Deusto lo dice sin rodeos: estamos frente a una reconfiguración profunda de la cultura empresarial, impulsada por dos detonantes que llegaron con todo: la inteligencia artificial (IA) y el relevo generacional. 

<h4 class="subtitle">Y no hay PowerPoint que lo frene.</h4>

<h5 class="handdrawn subtitle">Generación Y: líderes con Spotify Premium y ansiedad funcional</h5>

Si alguna vez te preguntaste qué pasaría cuando los millennials tomaran el control… bueno, ya pasó.

Esta generación acusada por algunos de frágil y por otros de hiperproductiva con déficit de atención está ocupando posiciones clave de liderazgo.

¿Y qué quieren estos nuevos capitanes corporativos?

<ul>
	<li>Flexibilidad (y no solo de horarios, también de criterio).</li>
	<li>Sentido de propósito (porque trabajar solo por dinero ya no alcanza).</li>
	<li>Tecnología (pero con una UX bonita, por favor).</li>
</ul>

Este nuevo liderazgo no está obsesionado con el reloj checador, sino con generar impacto. 

Y no con oficinas abiertas llenas de escritorios, sino con resultados… aunque sean enviados desde la sala de su casa, en pants.

<h5 class="handdrawn subtitle">La IA no viene por tu puesto (viene por tu rutina)</h5>

Mientras los millennials lideran con emojis, la inteligencia artificial está transformando la manera en que trabajamos.

No es exageración, es matemática dura.

Según datos del Foro Económico Mundial, para 2027 se crearán 69 millones de empleos… pero se perderán 83 millones.

<h4 class="subtitle">Sí, hay saldo negativo.</h4>

Pero también hay rotación: el 23% de los trabajos actuales desaparecerán o mutarán. 

Es decir, tu puesto tiene fecha de caducidad, aunque no te lo hayan dicho en Recursos Humanos.

La IA no es Skynet (por ahora). 

Pero sí es el compañero de trabajo más eficiente del mundo: no se queja, no pide aguinaldo y no se distrae con TikTok.

¿La buena noticia? No tiene creatividad, empatía ni intuición.

¿La mala? Tú sí las tienes… pero a veces se te olvidan.

<h5 class="handdrawn subtitle">Cultura corporativa: ese animal que nadie entiende pero todos sienten</h5>

Entonces, con nuevos líderes y tecnologías… ¿qué pasa con la cultura de las empresas?

Spoiler: “la cultura no es el mural de valores pegado en la sala de juntas. La cultura es lo que pasa cuando nadie está viendo”.

Es cómo se toman decisiones.

Es a quién se le escucha.

Es si puedes decir “no sé” sin que te tachen de incompetente.

Y ahora, la cultura necesita adaptarse. 

Porque ya no basta con "así lo hacíamos antes".

Lo que funcionaba con baby boomers no funciona con Gen Z.

}Y lo que funcionaba en oficinas físicas no aplica en un entorno digital y algorítmico.

¿Cómo se ve una nueva cultura organizacional?

Aquí unas pistas, sin tanta consultoría y más sentido común:

<ol>
	<li>Multigeneracionalidad sin bullying: No es millennial contra boomer. Es entender que todos tienen algo que aportar… aunque usen canales distintos para hacerlo (el uno llama, el otro manda sticker).</li>
	<li>Colaboración real, no cosmética: De nada sirve tener muchas reuniones si nadie se atreve a decir lo que piensa. La transparencia se construye con confianza, no con slides.</li>
	<li>Curiosidad como norma: Si no entiendes qué hace la IA de tu empresa, estás en riesgo. Pero si te da miedo preguntar… también.</li>
	<li>Feedback sin trauma: Ya basta del jefe que dice “te lo digo por tu bien” mientras arruina tu semana. El nuevo feedback es claro, útil y humano.</li>
	<li>Tecnología sí, pero con criterio: No todo lo que brilla es automatizable. Y no todo lo automatizable necesita serlo. Que la IA no reemplace tu capacidad de pensar.</li>
</ol>

<h5 class="handdrawn subtitle">Y los líderes, ¿qué onda?</h5>

Ser jefe hoy es como ser DJ en una boda con tres generaciones distintas: tienes que poner algo que le guste a todos, sin perder el ritmo. 
Un buen líder hoy no es el que tiene todas las respuestas, sino el que hace las preguntas correctas.

<ul>
	<li>¿Qué talento tengo enfrente?</li>
	<li>¿Qué herramientas necesita mi equipo para adaptarse?</li>
	<li>¿Estoy dejando espacio para la creatividad, o lo estoy matando con procesos?</li>
	<li>¿La cultura que promuevo es de miedo o de aprendizaje?</li>
</ul>

<h5 class="handdrawn subtitle">Una cultura que sobrevive… o que trasciende</h5>

Las empresas que sobrevivan no serán las más grandes, sino las más adaptables.

Y para adaptarse, no basta con implementar IA ni con contratar a la Gen Z como si fueran unicornios creativos.

Hace falta otra cosa: humildad cultural.

Saber que no tienes todas las respuestas.

Estar dispuesto a reescribir las reglas.

Y crear un entorno donde la inteligencia (humana y artificial) pueda explotar, sin tener que esconderse.

<h5 class="handdrawn subtitle">En fin…&nbsp;</h5>

Nos dijeron que el futuro sería digital. 

No nos dijeron que también sería humano.

Porque entre tantos datos, automatizaciones, dashboards y prompts… sigue siendo vital una cosa: la cultura que sostiene todo.

Esa cultura que no se escribe en el onboarding, pero se vive en el día a día.

Esa cultura que no tiene logo, pero sí consecuencias.

Y en ese sentido, la nueva cultura corporativa no es un lujo.

Es un salvavidas.

Así que ya seas millennial líder, centennial con hambre o boomer con curiosidad…

<h6 class="subtitle underlined">Lo único que no puedes hacer es quedarte igual.</h6>

Ciro Gómez Leyva DETONA: El oficialismo ha traicionado flagrantemente la elección del domingo.

Plácido DETONA que si la suiza Stefanie Lanzrein hubiera sido contemporánea del genio alemán, éste habría compuesto más música para ese instrumento.

...Y eso que a Mozart no le gustaba la flauta

Tío Toño DETONA: Muere hace 31 años el inventor del bolígrafo.

Plácido DETONA que sus cotizaciones son propias de tianguis o mercado sobre ruedas, no de bolsas de valores.

Candidatos caros, baratos, prestados, empeñados, rentados, ofrecidos y regalados 

Padre Paco DETONA: 1. “Lo que mal empieza mal acaba”, reza el adagio popular, y parece aplicarse a la elección del próximo domingo. 

Plácido DETONA la doble falla de la educación en México.

Plácido DETONA varios casos de abuso a la libertad de expresión en chats y en las "diabólicas redes sociales", como las calificó Umberto Eco en su lecho de muerte. NO SE PIERDAN AL MERO FINAL, después de las gorras, el artículo que adjunto sobre las telarañas donde tejen su nido l@s depredador@s de las redes sociales.

Ximena Peredo: Eres menos nociva en tu rol de burócrata, que como activista 

Plácido DETONA el EPISODIO II de esta serie, donde analiza el riesgo que corre el TLCAN debido al incumplimiento de TV Azteca a sus compromisos con inversionistas de EEUU. 

¿Pagará México deuda extranjera de Salinas Pliego? 

Plácido DETONA la presentación del vigésimo libro del Padre Paco, en el contexto de una pregunta estremecedora: ¿Es León XIV otro Papa comunista?

Producir pensamiento: Prioridad del mundo actual

Plácido DETONA que la presidenta no ha roto lanzas con su tutor, pero en esas anda, para bien de México.

Eficacia civil Vs. soberanía uniformada. Episodio II

Plácido DETONA santo y seña de una voraz plaga que flagela nuestros días y en el CAJÓN DESASTRE, anuncia para mañana una EXCLUSIVA NACIONAL: Postura de la Presidenta sobre el sabotaje militar a la inteligencia civil.

Plácido DETONA una analogía que involucra dos hechos distantes medio siglo uno del otro.

Plácido DETONA que eso tendrá qué hacerse con quienes autorizaron convertir en matraca política al Buque Escuela "Cuauhtémoc", que promovía a Lenia Batres, candidata a la SCJN,  poco antes del trágico accidente en NYC.

Tuercas flojas, grandes o pequeñas, deben ser ajustadas

Plácido DETONA su experiencia en dos reuniones con candidatos al nuevo poder judicial.

Plácido DETONA el Episodio II de su artículo sobre las elecciones intermedias de 2027.

¿Por qué Colosio va por la gubernatura de NL, pintado de azul y no de naranja?

Plácido DETONA datos duros que revelan el pernicioso abuso de chats y redes sociales, por quienes usurpan el oficio periodístico.

Plácido DETONA su experiencia en el evento CLICK de la FCC-UANL y se pregunta sobre el riesgo de aplicar a rajatabla la sentencia de Arthur C. Clarke. PREFACIO: La "Falla del Tal Samuel" -el fallido "Papa Natas I"- provoca sismo de 4.6 en la escala de Richter.


Sí, el término es "profeta", pero en un juego de palabras con mi hermano Eloy Garza, la usamos para destacar que las advertencias locales y nacionales ante lo que se ve venir con el gobierno de Trump, no son atendidas debidamente por la respetable concurrencia debido a que se le da más importancia a las marejadas de información que provienen del exterior. En nuestro programa de hoy explicamos la diferencia entre inflación, deflación, recesión y depresión, hablando en términos económicos. También platicamos con los detonautas, de los factores que provocan tales expresiones del ritmo cardíaco económico en el mundo. "Intenso" es poco decir para definir cómo se pusieron las cosas. 

Héctor Kalifa Matta DETONA una historia real, que supera en drama a la mejor ficción.

"Bésame, que me muero". Le pidió Diego a Isabel, y como ella no lo hizo, él murió a sus pies

Con motivo de la elección de juzgadores al PJ, han surgido diversas voces, la gran mayoría están en contra, algunos quieren votar en conciencia, pero no tienen las herramientas para hacerlo correctamente y hay alguien mas que se prestan a ser sujeto usado, para que el gobierno y grupos de interés, hagan su acción tramposa, imponiendo sus candidatos a modo. Denise Meade, dirigente de México Unido junto con decenas de organizaciones de la sociedad civil se han organizado para invitar a la ciudadanía a una marcha en cada una de las 36 ciudades, hasta ahora listadas, para que el domingo 1ero de junio salgan marchar y protestar por las violaciones a los derechos humanos de los mexicanos, al imponer una elección de juzgadores sin el más mínimo respeto a la igualdad de la contienda, su transparencia, violando la constitución en materia electoral. Meade dice: “debemos salir a la calle a manifestar nuestro rechazo a este acto dictatorial, cuyo único objetivo es que el poder ejecutivo, se apodere ahora del poder judicial, concretando así la concentración del poder en una sola persona. La presidencia de la república”. Irá viniendo, iremos viendo como el 1ero de junio se consagra este fraude electoral de juzgadores, pero también se manifiesta la ciudadanía que se opone y por ello hace uso de su derecho del “abstencionismo pasivo”

No, no y no iremos a votar el 1ero de junio

Gerson Gómez DETONA: Acostumbrado a la podredumbre. Pasa de listo cada una de las leyes. Samuel Alejandro García Sepúlveda fuerza a los trabajadores del estado a comprometerse a sufragar el día 1 de junio por los candidatos afines a Movimiento Ciudadano para elegir jueces y magistrados a modo.

Emiliano Calvert DETONA: Hace unos días, una vieja amiga que vive en Europa me mandó un mensaje:
“Escucha este episodio. Te va a gustar.”

El tiempo no se nos va... nos lo tragamos en automático

Macario Schettino DETONA: A diferencia de las organizaciones obreras, que fueron perdiendo terreno conforme la economía se abría al mundo, los sindicatos, cuyo patrón es el gobierno, han podido sobrevivir y crecer.

Fiscal Superior de la Federación DETONA AQUÍ: Este tema es prioridad de todas las entidades fiscalizadoras superiores del mundo.

¿Fracasarán los esfuerzos por el cambio climático?

LO MEJOR DE HOY EN DETONA:

Opinión

“Millennials, bots y boomerang cultural: la oficina ya no es lo que era”

Eloy Garza DETONA: Ayer tuve una cena con abogados en mi casa. En la sobremesa, que terminó por volverse tensa, una amiga, maestra en derecho por la UANL, aseguró que había dado con el argumento irrebatible para no votar el próximo domingo, 1 de junio, en las elecciones populares federales para elegir cargos para el Poder Judicial Federal. 

<h5 class="handdrawn subtitle">En total se elegirán 881 cargos a nivel federal, aunque Nuevo León no está incluido en esta ronda para la elección de cargos judiciales locales.&nbsp;</h5>

“¿Y cuál es ese argumento irrebatible, según tu?” le pregunté a mi amiga y me respondió que lo contempla un párrafo del voluminoso libro del gran jurista italiano Luigi Ferrajoli: “Derecho y razón: teoría del garantismo penal”.&nbsp;

Dado que yo también soy abogado, y tengo una nutrida biblioteca, le traje al cabo de unos minutos el libro de Ferrajoli al que ella aludía.

Se lo pasé para que buscara la página 595 y leyó en voz alta con ánimo triunfalista: &nbsp;“El juez, a diferencia de los órganos del poder legislativo y del ejecutivo, no debe representar a las mayorías ni a las minorías. Y el consenso del electorado no solamente no es necesario, sino que puede incluso ser peligroso para el correcto ejercicio de sus funciones de averiguación de la verdad y de tutela de los derechos fundamentales de las personas juzgadas por él”. &nbsp;

Luego mi amiga se brincó un par de párrafos y siguió leyendo en la misma página: “la sujeción del juez únicamente a la ley impone que él decida contra las orientaciones de la mayoría e incluso de la totalidad de sus electores, cuando estas orientaciones entren en conflicto con las pruebas adquiridas y con los derechos de los justiciables confiados a su tutela”.&nbsp;

<h4 class="subtitle">¿Cuál fue mi opción personal sobre este párrafo leído de Luigi Ferrajoli?</h4>

No muy favorable. 

Pese a que no soy experto en derecho penal, siempre he creído que la teoría garantista de Ferrajoli es muy rígida y normativa como para ser aplicada al pie de la letra en una realidad social tan compleja como la de México o incluso como la de Nuevo León.&nbsp;

En la Facultad de Derecho de la UANL, Ferrajoli tiene muchos incondicionales, pero también cuenta con un grupo de detractores entre quienes me incluyo.

<h4 class="subtitle">¿Por qué?</h4>

Simple: al menos en el ámbito penal, los problemas requieren de sensibilidad y sentido común y sobre todo debe proteger especialmente a las víctimas de delito, aspecto que no suele abundar en la teoría garantista tan rigurosa y fría de Ferrajoli y tan a la defensiva del Estado no de los poderes fácticos.&nbsp;

Ahora bien, sobre &nbsp;el tema de elegir cargos del Poder Judicial mediante el voto popular el próximo 1 de junio, cada nuevoleonés puede decidir ir a las urnas o mejor quedarse en su casa.&nbsp;

Pero no olvidemos que esos candidatos que con muchos o pocos votos serán electos magistrados y ministros, también serán los juzgadores que en algún momento &nbsp;decidirán sobre un caso o un litigio del cual formemos parte, sin que este magistrado decida en razón de mayorías o minorías sino que deberá apegarse &nbsp;a lo que disponga la ley.&nbsp;

Y en esas circunstancias específicas no podremos negarnos a una resolución suya, con el débil argumento de que no participamos en su elección como autoridades competentes.&nbsp;

Dicho de otro modo, con reservas, dudas o suspicacias es mejor ir a votar este próximo domingo.

<h6 class="subtitle underlined">Yo sí iré porque no hay muchas opciones para no hacerlo aunque se enoje mi amiga, maestra en derecho penal.</h6>

SIN CENSURA

¿Debemos ir a votar la gente de NL a la elección del Poder Judicial?

Platicamos sobre lo que seguramente sucederá el domingo 1ero de junio, habrá poca afluencia de votantes voluntarios, pero sí habrá mucha afluencia de acarreados, inducidos por Morena, los Siervos de la Nación, gobernadores y grupos de interés, que impulsan a sus candidatos a jueces, magistrados y ministros. El proceso está tan viciado, que la ciudadanía debe ser vigilante, no para impugnar la elección, sino para acreditar las fallas del mismo, pero sobre todo para impedir que el gobierno, el INE y sus aliados, nos engañen. Torres Landa dice: “hemos diseñado un sistema de vigilancia a nivel nacional, que nos permitirá hacer públicos tres reportes, uno a media mañana, otro alrededor del mediodía y el último antes del cierre de casillas, para dar a conocer la tendencia de la afluencia de votantes y poder precisar el % de asistencia y de abstencionismo, es decir, las autoridades podrán inflar el número, pero nosotros los vamos a desenmascarar”. Irá viniendo, iremos viendo la conclusión de esta triste etapa de la vida democrática de nuestro país, que tanto nos afecta hoy y sus repercusiones seguirán presentes por años.

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Hay que desenmascarar la farsa del domingo

Rogelio Ríos Herrán DETONA:Como la abuela que sentamos a la mesa familiar, achacosa y silenciosa, olvidada por nosotros hasta que da un manotazo sobre la mesa, la injusticia vive en las familias cada día y envejece en México. 

<h5 class="handdrawn subtitle">Ella es sabia, los años no pasan en balde y le dejan cicatrices, recuerdos, sabiduría para sobrevivir. </h5>

<h4 class="subtitle">Envejece.&nbsp;</h4>

Morena, PRI, PAN, el partido político que usted quiera, fustigan en la plaza pública la injusticia como el enemigo a vencer, “hasta sus últimas consecuencias”, pero la abuela no se inquieta.&nbsp;&nbsp;

En su nombre, los morenistas aprobaron en septiembre pasado una “reforma judicial” que permitirá a la injusticia envejecer unas décadas más sin sobresaltos.&nbsp;

En su nombre, la elección del día 1 de junio no “eliminará la corrupción de los jueces”, como proponen los morenistas, sino que la legitimará.&nbsp;

La abuela sabe mejor que nadie que sin su presencia se acabaría el sustento ideológico de izquierdas y derechas y no medrarían los Mesías populistas que hablan en su nombre: “primero los pobres”, dicen.&nbsp;

Sin mí ustedes son nadie, les podría replicar ella en voz alta. 

No necesita hacerlo, pues su presencia diaria, cercana e inevitable a la mesa de todos los mexicanos es la prueba suficiente de que, como el aire, ningún político sobrevive sin ella.&nbsp;

<h4 class="subtitle">¿A quién van a invocar, sino a la injusticia, los gobernantes que no encuentran otra manera de encubrir su corrupción e incompetencia?&nbsp;</h4>

No fue siempre así. 

<h4 class="subtitle">Les diré cómo sucedió todo.&nbsp;</h4>

Para empezar: las leyes, el estado de derecho y la legalidad no se destruyen de un día para otro. 

No es obra de un Mesías Tropical, por más loco que lo juzguemos (y vaya que lo está).&nbsp;

La destrucción de la legalidad en México es responsabilidad no sólo de los gobernantes, sino de la masa de ciudadanos que no sólo lo permitieron, sino participaron directamente en su destrucción.&nbsp;

A la justicia la destruyó la falta del ingrediente esencial para que funcione en cualquier sociedad: el respeto de todos.&nbsp;

La justicia está escrita en piedra en constituciones, palacios y monumentos, pero eso no le da la vida.&nbsp;

Lo que la hace fluir y florecer entre los ciudadanos en el fragor cotidiano es el respeto que se le tiene, el lugar que se le da en las vidas de cada uno de nosotros.&nbsp;

La injusticia no es otra cosa que la figura envejecida de la justicia: la falta de respeto de la sociedad y los gobernantes le arrugó la piel, le molió las articulaciones, la cascó la voz y acortó su vista.&nbsp;

Envejeció tan mal la justicia que mejor se cubrió la cabeza con una mantilla negra y cambió su nombre, en adelante, en injusticia.&nbsp;

<h4 class="subtitle">¿Por qué lo hizo? </h4>

A la injusticia todos le rinden pleitesía: fraudes, robos, desvío de dineros públicos, complicidad con criminales, homicidios, desapariciones de personas, abuso infantil, feminicidios, violencia familiar, destrucción ecológica de la Selva Maya, contaminación de las aguas nacionales, falta de medicinas, destrucción del sistema de salud pública, muertes por COVID, nepotismo, sobornos, mordidas, moches, y un largo etcétera.

Con ella, los mexicanos nos sentimos a gusto, pues ya sabemos que “en México todo tiene arreglo con un moche”, bendita corrupción que nos permite hacer lo que queramos sin sufrir las consecuencias.&nbsp;&nbsp;

Así, ¿quién necesita a la justicia? ¿Para qué respetar normas, reglamentos, leyes y principios constitucionales, derechos humanos y esas cosas? 

<h4 class="subtitle">Si lo hiciéramos, los demás nos tomarían ventaja.&nbsp;</h4>

La justicia es para los ingenuos de corazón, los incautos que viven en su mundo idealista en donde reina la ley y se imparte la justicia, ¡qué bobos!&nbsp;

Le propongo a usted una cosa: cada día, al levantarse y preparar la primera taza de café humeante, pregúntese a quien quiere tener hoy sentada a su mesa familiar y acompañándolo todo el día, ¿a la justicia o la injusticia?&nbsp;

<h4 class="subtitle">¿Cómo le hago para decidir?, me dirá usted. </h4>

Muy sencillo: empiece mostrando respeto a la ley y el orden (sí, como la serie de televisión) y pidiéndolo a los demás. 

<h6 class="subtitle underlined">Es un buen primer paso.&nbsp;</h6>

“Millennials, bots y boomerang cultural: la oficina ya no es lo que era”

¿Debemos ir a votar la gente de NL a la elección del Poder Judicial?

Hay que desenmascarar la farsa del domingo

1 de junio: La injusticia envejece