Multas y moches en Tránsito
La entrante administración en el Municipio de Monterrey, de la cual estará a cargo Luis Donaldo Colosio Riojas, debe enfrentar una nueva manera de hacer las cosas en las diversas áreas de la administración pública; tradicionalmente, una de las dependencias más controversiales es la de Secretaria de Seguridad Pública y Vialidad, precisamente por la parte de vialidad.
Monterrey es líder en accidentes viales; obviamente este liderazgo afecta a las personas con lesiones, incapacidades temporales y otras permanentes, así también hay muchos casos que lamentar por personas que pierden la vida. Hasta aquí no hablamos de impacto económico.
La autoridad debe velar por hacer una ciudad segura y la seguridad no se limita a los hechos policiacos de robos, asaltos y otros delitos; el tema de movimiento de vehículos y sus consecuencias es de vital importancia en una metrópoli tan grande cuyos problemas de movilidad, tanto de personas como de mercancías, son complejos pero hay que atenderlos con esmero y eficacia.
La ciudad debe tener una movilidad constante, es decir, procurar que las avenidas de flujo continuo no sean necesariamente de alta velocidad, pero que sí permitan avanzar y que cada quien llegue a su destino en el menor tiempo posible ya que, en muchos de los casos, implica calidad de vida por los tiempos que se pasan las personas en trayectos y se pierde la convivencia con la familia o el tiempo de descanso.
Se ocupa una autoridad de tránsito que busque educar y cambiar las conductas erróneas, y para eso se requieren acciones muy puntuales pero además, una política pública que no obtenga recursos por medio de multas.
En mi particular opinión, la mejora del comportamiento de los conductores solo será resultado de la educación y la sanción, pero también, dentro de las sanciones, hay algunas que se pueden conmutar por cursos, talleres, terapias etc.
En algunos municipios, como en el caso de Escobedo donde tenemos una Junta de Movilidad Ciudadana, se han diseñado acciones que persiguen objetivos muy claros como es la prevención de hechos de tránsito, la disminución de accidentes y de pérdidas de vidas, así como disminución de lesionados; por medio del estudio de la incidencia de los diferentes tipos de hechos, los lugares, horarios.. Se han tomado acciones para poder corregir los factores que influyen en este tipo de hechos como son iluminación, los señalamientos, ya sea en pavimento o electrónicos, etc.
Se debe realizar un trabajo muy intenso, utilizando todo los recursos materiales y humanos para cambair de ser la ciudad de más accidentes a la más segura en esta especialidad.
El objetivo no es cualquier cosa, pero tampoco imposible. Se debe responder a los grandes retos con grandes acciones de orden, disciplina, no tolerancia, así como disminuir la corrupción, tema que está presente siempre que se habla de un policía de tránsito. Cuando el municipio y sus empleados pongan la muestra de que se puede conducir bien y con todo esté en regla, será muestra de que la ciudad puede y quiere cambiar. Eventualmente, esto puede disminuir los costos de los seguros de auto al dejar de ser los más chocones de la región.
Imagina que, en caso algún percance, no se tenga que perder tanto tiempo y se pueda solucionar este tipo de hechos desde el lugar donde ocurren. Indudablemente pueden bajar los ingresos por multas, pero también se podrá tener a muchos ciudadanos realizando servicios en favor de los demás para cumplir con sanciones administrativas.
En pocas palabras, una dirección de tránsito con el deseo de servir.
Se ocupa una política pública disruptiva y diferente, al estilo del nuevo alcalde Colosio Riojas.