Top Gun: Maverick / EUA-China, 2022

Director: Joseph Kosinski. Guión: Ehren Kruger, Eric Warren Singer, Christopher McQuarrie. Actores: Tom Cruise, Jennifer Connelly, Miles Teller, Val Kilmer y Ed Harris. TRES ESTRELLAS.

Todo un proyecto en ejecución. Top Gun: Maverick es la tan ansiada secuela de Top Gun: Pasión y Gloria de 1986 y que 38 años después de retrasos y pandemia, su segunda parte ve la luz.

Casi cuatro décadas después de Top Gun, Peter "Maverick" Mitchel dedica su tiempo a ser piloto de pruebas hasta que es comisionado a la fuerza por el almirante Tom "Iceman" Kazanzky (Val Kilmer aún con estragos del cáncer que vivió) para entrenar a un grupo élite de aviadores egresados de la escuela Top Gun para una misión peligrosa.

Literalmente parece que fue ayer cuando apreciamos el despegue a velocidad del sonido de Tom Cruise con Top Gun y el inicio por muchos años de la fórmula "Cruise Control" qué impulsaría a la estrella a la fama.

Ahora, el filme abre con una prueba de un super avión (al estilo del inmortal piloto de pruebas Chuck Yagger en el filme "Los Elegidos", 1983) para demostrar que si tiene alas, Maverick lo puede hacer volar.

Esto es un preludio al futuro de aviones sin pilotos, drones y ataques mediante inteligencia artificial. Pero tal como siempre se ha insistido, el piloto sentado en su cabina nunca será sustituido por una computadora.

Precisamente, la película revive la fórmula "Cruise Control" con Penny (personaje mencionado en la original, ahora a cargo Jennifer Conelly) como la que encausará al capitán atascado en viejas glorias y agobiado por viejos recuerdos, aun siendo perseguido por la muerte de su compañero de vuelo "Goose" Bradshaw.

Peor aún, en el equipo élite está el hijo "Rooster" (Miles Teller) y él también carga sus resentimientos personales contra Maverick.

Más que una nueva aventura, el filme parece un reinicio de la historia original con Maverick haciéndole ahora al oficial superior, cuya misión es hacer la vida cuadritos a sus aprendices.

Ya alejado de esos años, Hollywood haciendo su labor de apoyar a Ronald Reagan como el presidente de la guerra contra el Imperio del Mal qué era la vieja URSS, ahora el filme tranquilamente puede ser una película con cero desarrollo de personajes y manejada a 10 veces la velocidad del sonido.

Ahora no hay URSS, ahora es un país no alineado desarrollando tecnologías no aptas para el mundo libre.

A la larga, la película es otra Misión Imposible en manos de Cruise, es otro cometido donde la estrella a la larga será él y nada más él.

Tiene sus momentos increíbles, cortesía de tomas aéreas fantásticas hechas sin efectos especiales y el famoso vuelo al revés que tanto le criticaron como imposible en la cinta del 86, simulado con efectos especiales Región 4, ahora sí lo realizan de manera factible.

Entre F18 y súper aviones, lo mejor es ver un F14 Tomcat, recreado con efectos digitales, el mismísimo tipo y clase de la original.

En si todo el filme parece una revisión nostálgica de Tom Cruise cuando veíamos sus películas de primera mano en HBO, en esos años de las antenas parabólicas. La música de primera línea que adornaba Top Gun con soundtrack de Harold Faltermeyer, temas cantados por Kenny Logins y Berlin.

Y de tanto que criticábamos su pura imagen de niño bonito en la pantalla grande ofreciendo cero contenido.

De esos años que las películas y Hollywood cayó bajo el embrujo de MTV, y como se revoluciona el formato a cero desarrollo de personajes, en pos de agilidad vertiginosa de la música y video a la casi inexistente trama.

Ahora cuarenta años después, Top Gun: Maverick con todo el poder en mano Tom, y enfatiza: mi presencia en Hollywood siempre ha sido para ofrecer entretenimiento.

Maverick, a cómo es definida la palabra en inglés, responde a un inconformista, un disidente solitario que toma una posición independiente aparte de sus allegados. Una persona que sigue ideas rebeldes.

Top Gun: Maverick, la película es un homenaje a la carrera del señor Tom Cruise.
Justo Elorduy Hevia

Nacido en 1958, año de estreno de El Puente Sobre el Río Kwai. Crítico de cine y por 34 años analista del género en el periódico El Norte. Amante de la magnificencia de la pantalla grande. Y no hay sustituto. Lo que se ve en la pantalla grande, se queda en la pantalla grande.