Un Mundo Extraño - Strange World / EUA, 2022
La familia de exploradores, los Clade, se embarca en su aventura máxima, misión urgente para salvar la existencia de su ciudad natal en lo que es la nueva aventura animada de los Estudios Disney, Un Mundo Extraño.
El titulo lo dice todo cuando Searcher Clade (la voz de Jake Gyllenhall) que tiene que vivir con la fama de su desaparecido padre por 25 años, Jaeger Clade (voz de Dennis Quaid) descubre que su progenitor vive en el corazón de un desconocido mundo subterráneo.
Todo un mundo extraño, lleno de criaturas por igual de extrañas que habitan el subsuelo sin explicación del por qué en la superficie viven humanos y en el mundo subterráneo, todo es diferente.
Jaeger, Searcher y el más chico de la dinastía, Ethan, tienen primeramente las divisiones marcadas entre generaciones, y aunque hay rasgos idénticos, el patriarca cree que debe seguir rompiendo fronteras, el de en medio debe concentrarse en su presente como granjero y el más chico en analizar lo que se pueda analizar del nuevo universo descubierto por ellos.
Toda esta receta de cocina de Disney, me recordó la por igual cinta animada de ellos: Atlantis: El Imperio Perdido (2001) y La Isla en la Cima del Mundo (1974), pero ahora la trama maneja un motón de ideas extrañas, a veces demasiado progres y a veces filosofías existencialistas demasiado elevadas, no sólo para niños sino para adultos.
La aventura los llevará al corazón mismo de su existencia, enfrentando a varios niveles cual es su rol en el mundo en el que viven.
Para eso la animación de la película es sorprendente, con lo que se plasma en la pantalla y la imaginación se echa a volar al 100 con un universo tan diverso de criaturas que se requiere de una enciclopedia completa para nombrarlos.
Pero la historia se queda corta y se va quedando atrás de las maravillas que el ojo ve.
Hay humor, hay aventura y hay acción, pero comienza un bombardeo de conceptos filosóficos sobre la concepción del mundo inclinadas a la visión oriental e ideas progres de más, y poco a poco parece que se está viendo la nueva película de Avatar en versión animada, y a ver quién gana en creatividad visual.
La peste que está acabando con su fuente de energía se convierte en una metáfora del petróleo, que el remedio puede ser más doloroso pero es más benéfico, que para que explorar tanto, habiendo tanto que descubrir cerca de uno... y cosas por el estilo.
Mucho rollo, y luego el mensaje de aceptación y tolerancia que todo Hollywood propaga en todas sus películas como de costumbre, presente.
Todo visto, Un Mundo Extraño es una extraña decepción por parte de Disney