Verdad histórica sobre Ayotzinapa
La desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa, y el incendio de la guardería ABC, van a pasar a la historia como dos de los sucesos más tristes que hayan ocurrido en México.
En el caso de Ayotzinapa, el problema principal ha sido no saber el paradero final de los normalistas, y en el de la guardería ABC, no entender el retraso del cuerpo de bomberos de Hermosillo.
En el presente ensayo, presento un análisis periodístico sobre el paradero de los 43 normalistas, en base a lo ocurrido circunstancialmente.
Lo que se necesita indagar puntualmente en el caso de los normalistas de Ayotzinapa, es ¿por qué no pudieron identificar los restos óseos que encontraron en Cocula y en otros lugares adyacentes, incluyendo el lecho del Río San Juan?
Según la Procuraduría General de la República (PGR) de Arely Gómez, en septiembre del año 2015 se identificaron más de 63 mil restos óseos en los territorios nombrados del basurero de Cocula y del Río San Juan.
¿Cómo es posible que tantos restos óseos no se puedan identificar?
Lo que sucede es que muy probablemente los del crimen organizado, de alguna manera, desintegraron los cuerpos de tantos seres humanos para dejar sólo restos óseos, ya que si lo hubieran hecho con incendios como lo postulaba la verdad histórica, no se hubieran encontrado estos, todos sabemos que el fuego incinera completamente los cuerpos humanos hasta dejar únicamente cenizas.
Es muy probable que los del crimen organizado hayan utilizado medios químicos para disolver los cuerpos humanos, volverlos irreconocibles, y dejar los restos óseos también irreconocibles, hasta para el propio Instituto Innsbruck.
Esto podría lograrse rociando los cuerpos humanos con ácidos, como sulfúrico, sulfhídrico, clorhídrico, hipocloroso, nítrico, etcétera, o con combinación de los mismos.
Si esta teoría es correcta, los restos óseos encontrados en Cocula y en Río San Juan, por el mismo daño causado en su estructura por los ácidos, desafortunadamente jamás podrán ser identificados, y...