Verónica Maiz-Lancaster DETONA su reseña sobre el arranque de campaña de Adrián de la Garza por Monterrey.

Con un mensaje contundente: "estoy listo y vamos a ganar" , Adrián de la Garza le habló así a más de 300 personas reunidas en el puente, Zaragoza, frente al palacio municipal de Monterrey. 
 
Partidos del PRI, PAN Y PRD, subidos en la tarima de tras dándole el espaldarazo al candidato a la Alcaldía de Monterrey, estuvieron presentes para apoyar su declaración a la población.

"No somos de twiter ni otras redes sociales, pero sabemos trabajar y dar resultados", reiteró. 
 
Lo más impactante de todo es que en el evento, aproximadamente el 60 o 70% fueron mujeres.

Entonces, ¿cuáles serán los seguidores de la candidata Mariana a la Alcaldía de Monterrey con esa frase que soltó de su ronco pecho:

"Con la fosfo, fosfo no se mete nadie, perros".

<h6 class="subtitle underlined">La diferencia entre las naranjas fosfo fosfo y Adrián de la Garza radica es que éste tiene la experiencia de gobernar dos veces a Monterrey.</h6>

Raúl Monter DETONA: Mientras Adrián hacía uso de la palabra, se oían porras que gritaba: “Monterrey es Adrián”, "Fuera el Naranja”.

Monterrey requiere más experiencia, no más likes, afirma Adrián de la Garza

Paco Peña DETONA: Como moderno "rockstar", Adrián de la Garza se registra para contender nuevamente por la alcaldía de Monterrey.

"Me la voy a partir por recuperar Monterrey": Adrián de la Garza

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Opinión

Tunde Adrián a candidata de redes sociales

Vero Maiz-Lancaster DETONA el Capítulo V de las memorias de una sampetrina. Y sugiere: brilla con tus propias luces, porque las prestadas se apagan pronto y no cualquiera sobrevive en la oscuridad.

Trata de ver las circunstancias de la vida como una oportunidad de hacer algo nuevo. 
 
Desde que empezó la pandemia me he dedicado a aprender mas sobre la alimentación, la meditación, hacer yoga, caminar, leer sobre jugoterapia y herboterapia.

Llevo una vida sana; cocino más saludable para mí y mi familia.

En general si cambia el mundo, yo también puedo cambiar y aprender en el proceso.

<h5 class="handdrawn subtitle">En todo esto lo que he aprendido es que entre más feliz soy, la gente con la que me rodeo lo es también</h5>

Mi familia me lo agradece, mi cuerpo y mi alma también. 
 
Ser feliz es una decisión, admirar y amar lo que tienes a tu al rededor depende de ti.

<h5 class="handdrawn subtitle">Somos lo que vemos, lo que hacemos y lo que comemos</h5>

Ama y abraza lo que eres y lo que tienes, así, admirarás tu abundancia.

En tu entorno eres importante y también lo es la lucha continua de tener ese sentido de pertenencia que siempre existirá.

Lo importante es escoger el entorno al que quieres pertenecer y cuestionarse si realmente esa lucha vale la pena.

Lo hermoso de la vida es que te da a elegir y te deja crear tu propio entorno, con los principios y valores prioritarios.

<h5 class="handdrawn subtitle">No necesitas a muchas personas para ser feliz...solo a las correctas</h5>

Las que te aprecian por lo que eres y cómo eres.

No necesitas rodearte de halagos...la mitad no son verdaderos...ni necesarios.

No necesitas reír si no lo deseas.

Pero no pierdas tu sonrisa por nada...ni por alguien.

Solo intenta ser tú misma, tú mismo...No hay dos seres iguales.

<h6 class="subtitle underlined">Brilla con tus propias luces, porque las luces prestadas se apagan pronto y no cualquiera sobrevive en la oscuridad.</h6>

La felicidad está en uno, a pesar de las adversidades 

Vero Maiz-Lancaster DETONA el Capítulo IV de las memorias de una sampetrina. Narra lo cerca que ha estado de personas que han muerto trágicamente y de momentos catastróficos en los lugares que ha visitado. 

Les puedo contar de mi experiencia con mis amigas de San Pedro durante la preparatoria, o cuando me fui de intercambio a Madrid y desgraciadamente me tocaron las bombas de Atocha, donde yo vivía a 10 minutos de ahí, y estudiaba en la Carlos III.

Murieron compañeras y maestros de mi salón a causa del terrorismo de Al Qaeda.

<h5 class="handdrawn subtitle">Fue&nbsp;mi etapa como activista en Europa contra la Guerra</h5>

También podría platicarles de cuando me bajé del Metro -visitando a mi prima en Londres- y a los 15 minutos explotó una bomba del mismo grupo terrorista en ese mismo vagón donde yo viajaba.

Les puedo también contar mi primera experiencia cuando regresé a Monterrey y fue asesinado mi amigo, compañero de trabajo, jefe y gran personaje político que me enseñó tanto, Marcelo Garza y Garza.

Me refiero a los hechos ocurridos&nbsp;septiembre del 2004 en la plaza de Fátima de San Pedro Garza García, cuando trabajaba en la Procuraduría, ahora llamada Fiscalía, como asistente de comunicación. 

<h5 class="handdrawn subtitle">Secuestro y asesinato de Hernán Belden</h5>

También les puedo contar de mi gran amigo y colega Hernán Belden, con quien trabajé en su campaña para diputado local.

Era esposo de una hermosa y bella mujer que no solo es mi amiga, pues la consideramos como familia.

Hernán fue asesinado y su cuerpo encontrado en Santa Catarina días después.

¿Y la fiscalía general de justicia en NL de Gustavo Adolfo Guerrero Gutiérrez ? Bien, gracias.

Nueve años después, asesinos de Hernán Belden siguen sueltos

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O cuando en el 2012, levantaron por error a mi marido Richard Lancaster, y le cortaron cartucho por no haberse parado en un retén de malandros. 

Todos hemos tenido experiencias buenas y malas, lo importante es cómo sobrellevar las malas y la actitud que tomemos cuando se nos presenta la dificultad para solventar ese tipo de experiencias.

En situaciones críticas nos inundan los pensamientos y sentimientos de tristeza, de soledad y en algunas ocasiones nos causan depresión. 

La vida no se pone más fácil, cuando crecemos, y a veces no sabemos por qué nos suceden cosas que nos lastiman o hacen daño.

<ul>
	<li>En esos momentos lo primero que debemos pensar es que no es personal.</li>
	<li>Que la vida te pone a prueba todos los días.</li>
	<li>Que la gente siempre hablará bien o mal de ti si haces algo o porque no lo haces.</li>
</ul>

Así que, amables lectores de DETONA, por lo que estén pasando, por lo hayan pasado, recuerden: no somos los únicos que tenemos problemas.

<h5 class="handdrawn subtitle">Creo que si algo falta en este mundo, es la empatía y el respeto a los demás. </h5>

Espero les guste mi libro -que pronto terminaré- pero no quiero hablar de cosas que me han sucedido si no de cómo he podido superar aquellas que para mí han sido difíciles de superar, porque hay y siempre habrá gente que tiene peores problemas que uno.

Vero Maiz-Lancaster DETONA el Capitulo III de las memorias de una sampetrina.



Hasta entre las mamás hay bullying y violencia no verbal

Vero Maiz-Lancaster DETONA el Capítulo II de sus memorias.

Regresión al bullying y la violencia no verbal

Vero Maiz-Lancaster DETONA el Capítulo I del libro que será lanzado próximamente: Relatos de una sampetrina.

Vero Maiz-Lancaster DETONA el prólogo del libro que publicará sobre este municipio que llegó a ser el que contaba con más antenas parabólicas per cápita de todo el mundo. 

Recomendamos leer:

Todos hemos sufrido, lo importante es cómo lidiar con la tragedia

<h5 class="handdrawn subtitle">(Así concluyo con la carta que le hice llegar a la directora del Colegio de mi hijo.)</h5>

Pasaron los años y como bien sabes, me casé, con el hijo de mi&nbsp;maestra de tercero de primaria del Colegio Americano y estamos por cumplir&nbsp;14 años de casados.

Estuvimos batallando un poco con la llegada de&nbsp;nuestro único hijo,&nbsp;y es por esoque para nosotros es una bendición, ya que hace poco me dijo mi ginecólogo que ya no es posible para mí tener hijos a los 42 años, entrando a lo que le llaman una transición&nbsp;temprana a la menopausia.&nbsp;

Cuando decidimos ingresar a&nbsp;nuestro hijo&nbsp;a&nbsp;este colegio que tiene mucho prestigio en Monterrey, siendo tú la directora de todos los campus,&nbsp;y&nbsp;por recomendaciones de mi suegra, con mucho gusto lo hicimos sin pensarlo, ya que confiamos en su capacidad educativa y sus años de experiencia en la misma.

Además, mi marido&nbsp;y&nbsp;yo hemos trabajado siempre y no somos hijos criados para pedirles a&nbsp;nuestros&nbsp;padres,&nbsp;al contrario,&nbsp;somos hijos instruidos en el&nbsp;ejemplo de trabajo y perseverancia.

Las aportaciones y todos los gastos relacionados con&nbsp;la institución educativa, nosotros los pagamos con el esfuerzo, dedicación y responsabilidad de nuestros propios méritos, sacrificio&nbsp;y trabajo&nbsp;honrado.&nbsp;

Cuando fuimos al Colegio, con la&nbsp;encargada de admisiones, nos comentó que sería una buena opción&nbsp;meter a&nbsp;nuestro hijo&nbsp;en enero del 2023, ya habiendo pagado materiales&nbsp;e&nbsp;inscripción completa&nbsp;en el antiguo colegio del cual venía desde guardería,&nbsp;de ese año.

Al ver que pudiera ser un mejor paso en la educación de&nbsp;nuestro hijo por el tema del inglés, así lo hicimos, lo&nbsp;ingresamos&nbsp;en enero del 2023 a&nbsp;su honorable institución, volviendo a pagar materiales e inscripción&nbsp;y colegiaturas más las cuotas&nbsp;de la&nbsp;Asociación de Padres de Familia&nbsp;y todo lo que nos piden para apoyar al colegio.&nbsp;

Por dos meses al principio del año,&nbsp;mi hijo&nbsp;se sintió&nbsp;solo, inadaptado, sin jugar en el colegio con&nbsp;nadie, solo en el recreo, comentándonos&nbsp;que&nbsp;sus compañeros&nbsp;de&nbsp;ese salón&nbsp;en el cual él estaba, no&nbsp;querían&nbsp;jugar con él y extrañaba a sus amigos del anterior colegio.&nbsp;

En esos primeros dos meses, comiendo y estando solo en el recreo, observaba cómo mi hijo de apenas 5 años llegaba a la casa triste, y le preguntaba qué le sucedía.

Respondía con voz entre cortante: es que nadie quiere jugar conmigo, no tengo amigos porque dicen que soy nuevo.

Me llamaron a una junta con&nbsp;la directora de preescolar&nbsp;y&nbsp;su maestra, donde recibí preguntas&nbsp;acerca de mi hijo, temas relacionados con&nbsp;su ambiente, personales, lo cual se me hicieron fuera de lugar.

<ul>
	<li>Que si estábamos&nbsp;mi marido&nbsp;y yo pasando por un mal momento en nuestro matrimonio.</li>
	<li>Que si&nbsp;mi hijo&nbsp;convivía sólo con adultos.</li>
	<li>Que si había violencia en la casa.</li>
	<li>Que si mi marido y yo nos estábamos divorciando, entre otras cosas.</li>
</ul>

Esto se me hizo&nbsp;extraño, porque son preguntas personales no académicas, y al no tener el&nbsp;colegio un departamento de Psicología&nbsp;como tal, no lo vi adecuado.

Me hicieron firmar unas hojas donde yo estaba de acuerdo para que lo ingresaran en clases especiales&nbsp;de integración durante las horas de clases.

Tuve que acceder para poder salirme de ahí, con la sangre hirviendo por dentro, ya para que se acabara la junta porque salí, lo que sigue de&nbsp;molesta, ya que el tema de inclusión&nbsp;no es algo que los papás puedan involucrarse porque no están en el colegio físicamente para ver qué le sucede a sus hijos.

<h5 class="handdrawn subtitle">Siento que eso es responsabilidad de las maestras.&nbsp;</h5>

Solo veía que&nbsp;mi hijo llegaba triste a la casa.

Es un niño que batalla en&nbsp;expresar sus sentimientos, ya que todos a los 5 años así son.

Se les reprime&nbsp;porque no entienden, cuando yo sé,&nbsp;como madre,&nbsp;que algo no está&nbsp;del todo bien con él.&nbsp;&nbsp;

Así que decidí participar como mamá,&nbsp;en todo lo que fuera del colegio, dejando a un lado mi vida profesional para apoyarlo al 100%.

<h5 class="handdrawn subtitle">Lo llevé a&nbsp;todas las piñatas.</h5>

Traté de integrarme con las mamás del salón para hacerles juntaditas en la tarde.

Lo metimos a jugar basquetbol en el colegio para que practicara un deporte, la enseñanza del trabajo en equipo,&nbsp;reuniones del salón&nbsp;y del colegio para darle seguridad y al mismo tiempo ayudarlo a integrarse a un nuevo ambiente, lo cual tuvo excelentes frutos al final del semestre.

Durante&nbsp;el&nbsp;verano, mi hijo&nbsp;siguió participando en&nbsp;las juntaditas&nbsp;con sus mismos compañeros del salón.

Además, lo metimos a un campamento de verano de basquetbol.

No quisimos salir de vacaciones para apoyarlo y darle toda la seguridad que necesitaba, emocional y socialmente.

Llegó el nuevo ciclo escolar y entró al kínder.

En el&nbsp;“chat”&nbsp;de las mamás preguntaron quién se ofrecía a hacer de Room&nbsp;Mother.

Se trata de un puesto voluntario para apoyar a la integración del salón en la participación de la organización de convivios, tanto para las madres de familia como para los niños del salón.

También para apoyar en las fiestas y eventos, como recaudaciones para diversas situaciones, los cumpleaños de las maestras,&nbsp;la fiesta de integración de las mamás del salón, entre otras actividades.

Dije, pues yo me ofrezco e hice una reunión de integración en&nbsp;mi casa para que las Mamás del salón para convivir y conocernos.

Después tuvimos una reunión&nbsp;de&nbsp;Room&nbsp;Mothers&nbsp;en casa de una de ellas, lo cual no salió de todo bien, ya que hubo ciertas diferencias con la del salón que estaba conmigo.

Según yo, ella había estado apoyando para que fueron&nbsp;solo en dos eventos, la primera en la integración&nbsp;y la segunda en la recaudación del dinero para el regalo de las Maestras de cumpleaños.

Esa mamá del salón de mi hijo le comentó a la&nbsp;Head -escogida por la asociación de padres de familia para organizara las de los salones que apoyan voluntariamente en dichas actividades- que no concordaba con la forma de trabajar&nbsp;conmigo.

Esto lo hacen cuando no se acoplan a trabajar con alguien más o simplemente no quieren que otra forme parte de las actividades del salón.

La&nbsp;Head me aseguró que&nbsp;la otra mamá del salón que se había quejado de mi “forma de trabajar”,&nbsp;se iba a quedar y que la&nbsp;Asociación de Padres de Familia&nbsp;iba a poner en votación&nbsp;si me quedaba de&nbsp;Room Mother&nbsp;o no, siendo este un&nbsp;puesto&nbsp;voluntario.

Yo había aceptado esa posición con mucho gusto para estar más cerca de mi hijo, ya que tengo muchas responsabilidades laborales y del hogar.

Acepté porque nadie en el salón se había apuntado para apoyar.

Desde ahí sentí hostilidad de cierto grupo de mamás que ahora&nbsp;algunas&nbsp;están en la&nbsp;Asociación de Padres de Familia.

Sentí rechazo de esa&nbsp;Room&nbsp;Mother porque no tenía los mismos gustos que ella.

Ejemplo: la música o el estilo&nbsp;de vida nocturno que ellas llevan.

<h5 class="handdrawn subtitle">Por eso no cabía en su "grupo".</h5>

Le reclamé a la&nbsp;Head que no me parecía justo que yo fuera la afectada por alguien que no sabe trabajar en equipo.

Así que la decisión fue que decidiera la Asociación de Padres de Familia,&nbsp;y fue&nbsp;que ninguna de las dos íbamos a ser&nbsp;Room&nbsp;Mothers.&nbsp;

Una semana después&nbsp;antes de nombrar a las nuevas&nbsp;Room Mothers, me percaté de que en el chat de las mamás&nbsp;del salón,&nbsp;en la parte de la&nbsp;descripción donde cada una pone los cumpleaños de sus hijos como recordatorio, me percaté de&nbsp;lo que una de&nbsp;ellas escribió después de la&nbsp;piñata de mi hijo.

Vi que agregaron -y no fue un “error de dedo”, como me lo dijeron en dirección cuando fui a reclamarle al colegio, por violencia digital.

Fueron más de 10&nbsp;emojis&nbsp;riéndose, entre otros que no entendí que significaban. Cosa que me pareció muy infantil, misma que me hizo tomar la decisión de cancelarle la piñata a&nbsp;mi hijo&nbsp;por completo&nbsp;por temor a que fuera ahora también a darse bullying por parte de las mamás del salón.&nbsp;

Recordé que siendo niña pasé por todo eso.

<h5 class="handdrawn subtitle">Desde entonces, cada semana ocurrió un incidente contra mi hijo&nbsp;en la escuela.</h5>

Compañeros que le pegaban físicamente, se burlaban de él, porque le decían que no tenía&nbsp;"monedas"&nbsp;(refiriéndose a&nbsp;dinero), cuando en la casa nunca hablamos de dinero.

En casa no se da el clasismo, el racismo y la comparación&nbsp;del dinero entre mi hijo y algún&nbsp;amiguito o amiguita de él simplemente no existe, pues le hemos inculcado que todos somos iguales.

Tan es así que&nbsp;mi hijo&nbsp;toma&nbsp;una vez a la semana clases de&nbsp;Jijitsu&nbsp;y Mai&nbsp;Tahi, con los hijos de los&nbsp;cuidadores de una quinta que tenemos.

Comparten la misma clase que yo pago para que los hijos de los que me apoyan a mantener la finca también tengan esa oportunidad.&nbsp;

Empezando septiembre, cada semana me&nbsp;tuve&nbsp;que apersonar en la escuela por una u otra cosa relacionada con&nbsp;mi hijo.

<h5 class="handdrawn subtitle">He tenido que grabar lo que sucedía en el salón y en la escuela.</h5>

Sabiendo esto, la directora me hizo firmar una hoja que ni leí por lo molesta que estaba para poder irme y que ya se acabara, porque no veía ningún&nbsp;resultado ni investigación de parte del colegio o de&nbsp;la&nbsp;Asociación de Padres de Familia de lo ocurrido.

No veía ninguna consecuencia, que creo deba el colegio tomar para que se acaben este tipo de hechos.&nbsp;

Tomé la decisión de cancelarle la piñata a mi hijo, ya que por temor a que ninguno de sus compañeros del salón asistiera por culpa de una mamá del salón que “no sabe trabajar conmigo” pero que, al parecer, es muy popular entre todas las del salón.&nbsp;

A&nbsp;lo mejor soy la primera mamá que lo expresa, pero estoy segura de que por miedo hay muchas que lo callan por temor a no ser aceptadas, lo cual gracias a mi experiencia&nbsp;que tuve en mi infancia&nbsp;y mis 22 años de terapia, ya superé&nbsp;el ser aceptado o no.&nbsp;

Yo creo que lo importante es enfocarse en lo espiritual porque al final, ser aceptado terrenalmente no te sirve,&nbsp;ni todo el dinero que hagamos nos lo vamos a llevar. &nbsp;

<h5 class="handdrawn subtitle">Nada servirá si no se tiene un buen corazón para ser aceptado en la divinidad.&nbsp;</h5>

Quedo a las órdenes de la directora de dicho colegio.

Sigo esperando de la escuela alguna respuesta a situaciones como las que he planteado aquí.

Deben prevalecer los valores y los principios que emanan la formación de nuestros hijos&nbsp;y de su prestigiada institución.

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Para entender mejor por qué la regresión a mi infancia, debo recordar todo aquello que me hizo sentir desafortunadamente impotente al cambiar a mi hijo de una escuela como guardería a una escuela privada, de estándares internacionales y por supuesto de alto nivel educativo, que se refiere a que también exista un nivel social económico de alto nivel, como en el que yo comencé a estudiar en los 80´s.

En esos años no existían muchas opciones de escuelas privadas en San Pedro, y muchas personas de nivel económico alto, querían que sus hijos tuvieran una educación privada, que incluyera como segundo idioma el inglés.

Se cree que el inglés es el lenguaje ideal para que pudiera uno tener mejores oportunidades laborales, y obvio los padres por darle esa oportunidad a sus hijos, los ingresaban en aquel entonces al Colegio Americano, por sus siglas ASFM ( American School Foundation of Monterrey).

Antes este era un colegio que estaba solo cruzando la avenida de la cuadra de mi casa, entre Ricardo Margáin y Gómez Morín.

Había veces que la persona que mi madre había contratado para que estuviese conmigo en todo momento, me llevaba caminando de la mano.

Como no había mucho tráfico, no era tan peligroso, saliendo de la calle Fresnos en la Colonia Santa Engracia.

Como tuve que estar en el hospital y con el tema de los doctores, no recuerdo mucho mi integración en el colegio desde prekínder y kínder.

<h5 class="handdrawn subtitle">El nefasto bullying:</h5>

Fue hasta primero de primaria que comenzó el arduo camino de la enseñanza en el Colegio Americano, seguido de una serie de maltratos verbales y no verbales, de compañeros, compañeras, maestros e inclusive de algunas de las madres de estos. &nbsp;

Desgraciadamente no fue una transición fácil cambiar a mi hijo de escuela a una de grandes, ya que todos estos recuerdos comenzaron a atormentarme, aunque los seres humanos somos distintos.

Es difícil saber cuando uno quiere proteger al no sobreprotegido, pero a la vez darle su libertad para que obtenga confianza.

Esta es una línea muy delgada, y más a esa edad cuando están en pleno desarrollo de su carácter.&nbsp;

Comparto aquí esté pequeño escrito que le hice llegar a la directora de la escuela de mi hijo, recordándole lo que yo pasé a su edad viendo lo que le estaba sucediendo, que con el corazón abierto lo hago público, dirigido a aquellas madres que se sienten incomprendidas por experiencias que les sucedieron en el pasado y temen que sean repetidas, o les estén sucediendo, porque no queremos que los hijos sufran lo que nosotras.

<h5 class="handdrawn subtitle">Estimada&nbsp;directora del Colegio:&nbsp;</h5>

Cómo han pasado los años desde que&nbsp;estuve en el Colegio Americano.

Sé que conoce a&nbsp;mi familia,&nbsp;a mi marido y a mi suegra, que fue mi maestra de tercero de primaria, pero no tuve el gusto de conocerla a usted.

Parece que fue ayer que estábamos en primaria los tres en el&nbsp;Colegio que fue de los primeros en Monterrey que ofrecía la educación bilingüe.

Desgraciadamente sufrí en ese colegio bullying por parte de alumnos,&nbsp;maestros&nbsp;y algunas madres de mis excompañeros.

El primer incidente marcó mi vida en&nbsp;esta misma institución y gracias a muchos años de terapia, ya la tengo resuelta.

Pero quisiera contarle que,&nbsp;cuando tuve mi operación&nbsp;por un implante uréter bilateral, no podía&nbsp;ir al colegio porque estuve internada durante por varios meses y después por indicaciones médicas, dando aviso a los maestros que no podía&nbsp;sostener las ganas de ir al baño.

En&nbsp;primero de primaria, la maestra, Miss Casas,&nbsp;en 1987, no me dejaba ir al baño, a pesar de contar con una carta del médico con las indicaciones que en el momento que necesitara ir, se me diera el permiso para hacerlo.

Recuerdo como si fuera ayer cuando Miss Casas me dijo que hasta que acabara mi trabajo me dejaba ir al baño.

Recuerdo que apurada en terminar de pintar aquello que nos dijeron a los alumnos que hiciéramos, entregué mi trabajo, y me apresuré en ir al baño.

Como pude abrí los botones de aquellos overoles Osh Kosch, que se sujetaban en los hombros.

No alcancé a quitarme el overol y terminé orinándome en mí misma.

Tuvieron que llevarme a la enfermería para que pasaran por mí.&nbsp;

Tiempo después me dio neumonía y tuve que volver a ausentarme del colegio por varios meses.&nbsp;

Desde entonces tuve que tomar clases especiales&nbsp;de tutoreo todos los días&nbsp;para no retrasarme en el colegio.

Además, tuve que asistir con una psicóloga para prevenir lo que mi madre en aquel entonces pensaba que era lo correcto y por supuesto estaba de moda en los 80s:

La “post depresión por internamiento hospitalario” o algo que le llamaban parecido.

No entendía porque tenía que ir a un consultorio a jugar con una mujer que me ofrecía palomitas recién hechas, a platicar mientras sacaba algún juego de mesa, mientras me entretenía, haciéndome preguntas sobre mi día, mis experiencias, cómo me sentía, mi familia, mi entorno, entre otras cosas.

A pesar de eso, el bullying entre alumnos y maestras seguía en el colegio, a tal grado que, en quinto de primaria, a mitad de año, mi papá decidió cambiarme de escuela, ya que siempre me la pasaba regañada por alguna razón.

<h5 class="handdrawn subtitle">La mayoría de las veces era por no poner atención o por hablar durante la clase.</h5>

En quinto casi no tuve recreo, ya que, como en todas partes, se sigue dando el mentado bullying,&nbsp;y como dicen: crea fama y échate a dormir.

Lo único que me ha ayudado a remediar 22 años de terapia por el bullying que sufrí en el colegio y a avanzar dejando atrás mis problemas y estigmas, ha sido enfocarme en mis estudios y trabajo, sin hacerle daño a nadie ni meterme con nadie.

Esto me sirvió para salir adelante y encontré en los libros, en el aprendizaje y en el deporte una gran motivación para olvidarme de los malos momentos que viví durante mi infancia.

<h5 class="handdrawn subtitle">Continuará...</h5>

Les cuento mis primeras experiencias de infancia, ahora ya superadas pero difíciles de sobrepasar.&nbsp;

No recuerdo mis primeros 2 años y medio. Creo que mis instintos hacían lo suyo, como en muchos casos, llorar como forma de comunicarse para comer, dormir, avisar que defecamos y si sentimos alguna molestia en nuestro cuerpo que nos incomoda.

El 31 de octubre de 1985, la noticia de que la naturaleza no había hecho lo suyo en tiempo y forma, llegó a mis padres.

Mis riñones no se habían formado en su totalidad y estaban muy pequeños para la edad que tenía.

Solo se había hecho una operación para remediar este caso quirúrgico en todo México, siendo yo el segundo.

En esos años la medicina no estaba tan avanzada como lo está ahora, así que fui de las afortunadas de tener una cirugía con un invento del Dr. Vidaurri para hacerme un implante uréter bilateral.

Recuerdo ese momento como si fuera ayer.

No sé por qué estas épocas me recuerdan a ese día de la cirugía a mis solo 3 años.

Me llevaron en una camilla, yo con mi “Winnie the Pooh” abrazada a él.

Aquel oso de peluche me daba seguridad cuando sentía miedo, temor o confusión.

Recuerdo que les pregunté a los cirujanos que iban vestidos con batas largas, tapa bocas y sombreros desechables:

<ul>
	<li>¿Por qué están vestidos así?</li>
	<li>¿A dónde vamos?</li>
</ul>

Su contestación fue muy humana:

<h5 class="handdrawn subtitle">"Estamos vestidos así porque es Halloween, y vamos a una fiesta",&nbsp; me contestó una enfermera.</h5>

Me tranquilicé, pero sin saber que las probabilidades de esa operación no eran 100% seguras y además iba a ser la primera con la que iban a probar ese procedimiento en México.

No puedo ahora imaginar a mis padres, la angustia, el temor, el miedo que sintieron al estar en el quirófano sin saber por horas si todo iba bien.

Qué preguntas se habrán estado haciendo en ese momento, para sobrellevar ese dolor que me imagino sintieron al ver que su hija de solo 3 años era sometida al único posible remedio para llegar a tener una vida “saludable”.

Al pasar las horas, salieron con la noticia de que la operación fue un éxito y que recomendaban tenerme en observación antes de pasarme a un cuarto para seguir con mi tratamiento.&nbsp;

En aquel entonces, siendo una operación delicada y poco común, los doctores recomendaban que cada mes me hicieran un TAC.

<h5 class="handdrawn subtitle">La máquina del tiempo</h5>

Yo le llamaba la máquina del tiempo, porque parecía un cofre donde te encerraban y escuchabas al doctor decir "respira hondo" y en seguida un pitido.

Así, por media hora hasta que terminaban de tomar fotografías internas de mi cuerpo, seguido de pruebas de orina, consultas con el urólogo, entre otras cosas.

Por 5 años fue el mismo procedimiento una vez al mes, todo para saber si la operación, así como mis riñones, estaban funcionando correctamente.

Al cumplir 7 años, un día amanecí en el hospital, internada otra vez.

Una gripa producida por tanto medicamento que tomaba por el tema de mi primera operación, se había convertido en neumonía donde un pulmón y&nbsp; ¾ del otro estaban ahogándose en agua.

Como en aquel entonces la única solución viable era sacarme el agua de los pulmones con una jeringa por la espalda extrayéndomela entre mis costillas, procedimiento muy delicado y doloroso.

El doctor no podía tocar ningún otro órgano y&nbsp; yo tenía que estar despierta y sin moverme para que él&nbsp;pudiera hacer su trabajo.

Recuerdo a mi padre&nbsp;tomándome de los hombros viéndome a la cara, diciéndome que todo iba a pasar en un momento, que ya mero terminaban, todo eso&nbsp;sin anestesia porque en aquel entonces no existía otra forma más que esa para hacerlo.

Veía a mi padre a los ojos y leía su temor, pero sentía una seguridad.

Recuerdo que me decía:

<h5 class="handdrawn subtitle">No te muevas, esto es cuestión de nada para que acabe, no pienses en el dolor piensa en las cosas que más te gustan.</h5>

Ahora creo que se lo decía a sí mismo para relajarse y reconfortarse al ver lo que me tenían que hacer, para volver a salvarme la vida.

<h5 class="handdrawn subtitle">Fuerza de amor y de temor</h5>

Sus ojos de esperanza y fe y sus brazos sujetando mis hombros con una fuerza de amor, pero al mismo tiempo de temor, porque ni él sabía lo que estaban haciendo, solo les ayudaba a los médicos a mantenerme quieta -repito- sin anestesia, para que pudieran sacarme el agua de los pulmones.&nbsp;

La regresión a esto sucede porque hoy mi hijo de cinco años ingresa a una nueva escuela y el apoyo de una madre, -como debe de ser, incondicional- me llevó a dejar de lado responsabilidades profesionales para atender la más importante, que es mi hijo, a fin de ayudarlo a integrase a un nuevo colegio.

<h5 class="handdrawn subtitle">(Continuará...)</h5>

Fuerza de amor y temor en el hospital

<h5 class="handdrawn subtitle">(Nota del Editor) Es la historia de una sampetrina nacida en el seno de una familia adinerada pero que encontró su rumbo por otro lado y de eso comienza a contarnos hoy:</h5>

Nuestras experiencias marcan la vida que llevamos desde temprana edad.

Desde las 10 semanas, el feto ya tiene una forma humana, y por ende cuenta con derechos de rango constitucional.

Lo primero que se forma dentro del feto es su corazón.

De ahí se desprende su sistema nervioso, sus órganos, hasta llegar hacer un ser humano.

Muchos creen que durante la gestación, la madre le transmite al feto, además de alimento, sentimientos, angustias, temores, felicidad, tranquilidad, amor... pero también odio.

¿Sera cierto o solo es una teoría?

¿Seremos seres que emanamos desde el vientre todos esos procesos de transformación y cambio de la madre.

Esto sigue siendo un misterio, creencias aun no comprobadas científicamente, pero espiritualmente, existen religiones que creen que ese es el comienzo de nuestra capacidad de entender nuestros sentimientos, reflejo de la incubación de una madre y por todo lo que haya pasado a su alrededor.&nbsp;

<h5 class="handdrawn subtitle">¿Se&nbsp;heredarán dichas conductas, sufrimientos o destellos de felicidad?</h5>

Lo que sí sabemos es que, cuando nacemos, abrimos los ojos y lloramos como un efecto natural para expandir los pulmones y exhalar el aire del ambiente como instinto para sobrevivir.

Es ahí, por primera vez, donde empieza ese arrebato natural del apego del vientre de la madre hacia el mundo exterior.&nbsp;

Comenzamos como seres instintivos, mientras la naturaleza toma el curso biológico de la evolución.

Sentimos físicamente cuando nuestras partes del cuerpo se extienden; cuando nuestro cerebro comienza a entender cosas sencillas y nuestros órganos crecen.

En lo emocional, algunos expertos psicólogos postulan que dependiendo de nuestro entorno, empezamos a copiar patrones.

<h5 class="handdrawn subtitle">No me atrevo a dar otros ejemplos o poner ejemplos de casos que no me corresponden, pero sí puedo hablar del mío propio</h5>

Y lo haré, llevando a mis lectores por una aventura de vida, que es la mía.

Nacida en el seno familiar de un padre trabajador, una madre con grandes expectativas y un mundo que cambió el jugar con las canicas, por el actual, con partidas de tercera dimensión, donde uno puede ser parte de una realidad alterna, sin darse cuenta de que ya no es virtual, sino real.

Nací en Monterrey, concretamente en el Hospital San José, que en aquellos años era el más prestigiado y por ende más caro de la región, como acostumbraban nacer los hijos de las familias de San Pedro de aquellos años.

<h5 class="handdrawn subtitle">Bueno, otras familias hicieron nacer a sus hijos en McAllen para que tuvieran desde su nacimiento una doble nacionalidad, que hoy se vuelve triple por aquello de las raíces hispano sefarditas que muchos tenemos</h5>

En el 2024 abundan los sampetrinos con pasaporte gringo, español o portugués, ah, y mexicano, por supuesto, pero mencionado en último lugar, como lo hacen los presuntuosos cuando les piden sus papeles en el mostrador de las aerolíneas.&nbsp;

Entonces, quedamos en que nací un 15 de febrero de 1981, casualmente el mismo día del aniversario de bodas de mis padres y no vine a este mundo bajo el cielo de San Pedro Garza García, porque en ese tiempo no tenía hospitales.

<h5 class="handdrawn subtitle">La importancia del PIB</h5>

Pero he vivido la mayor parte de mis años en el municipio con el PIB más alto de todo México.

Tuve oportunidad de vivir la evolución social de cumplir expectativas y&nbsp; sobrevivir a los obstáculos y convencionalismos aplicables a una sampetrina:

Casarse con un chico de San Pedro, con dinero, conocido, con apellido de rancio abolengo, y de ser posible del mismo circulo social al de los padres.

Lo mejor era casar con alguien de “buena” familia, (término que aún sigo sin entender) y ser socialmente aceptable y aceptada.

Mi versión, mi historia, mi vida hasta ahora, me emociona compartirla con todos, porque no solo veo que se repite un patrón, que aún no sé qué circulo social inventó, o quien fue el iniciador o las familias que crearon estas reglas no escritas para ser o no ser aceptado dentro de una sociedad que al final, hemos visto como ha decaído en competencia, imagen, dinero, materialismo, entre otras cosas.

Vero Maiz DETONA sus apreciaciones sobre Lorenia Canavati, quien busca la alcaldía de SPGG. Le llama la atención que no se vista de naranja, el color oficial de su partido.

De personas a personas y de candidatos a candidatas

Plácido DETONA: No es propiamente la 3a parte de mi crónica sobre los sampetrinos. Bueno, a lo mejor un poco sí.

Plácido DETONA su primer artículo de 2024. Desea a sus lectores un mejor año que el 2023 y aquí está la 2a parte sobre los sampetrinos, que este año eligen nuevo alcalde. ¿Arre? ¡Arre!

Vero Maiz DETONA: ¿Para qué creer que todo es perfecto y para que ser alguien que espera que los demás lo seas?

Las fiestas decembrinas en las redes sociales

Plácido DETONA que sí lo hay: el que para presumir que vive en SPGG, renta un depa pegado a los alfareros de la Loma Larga.

¿Habrá algo más pretencioso que un sampetrino? 

Plácido DETONA sobre Samuel García, Miguel Treviño y un típico sampetrino híper lactante, como casos de depravación política, social y del lenguaje.

Buscando en los trasfondos de San Pedro

Vero Maiz-Lancaster DETONA que si hacemos en el año nuevo lo mismo que en el pasado, ya valimos. Y anuncia que en los próximos días detonará la serie "San Pedro: Sex in the City de los jodidos", artículos basados en su próximo libro del mismo título.

Este año fue de muchos retos:

<ul>
	<li>Familiares.</li>
	<li>De trabajo.</li>
	<li>Forjar carácter.</li>
	<li>Mucho aprendizaje.</li>
	<li>Nuevos proyectos.</li>
</ul>

<h5 class="handdrawn subtitle">Agradezco a quienes me apoyaron durante el 2023</h5>

Gracias por su comprensión, sé que todos tenemos problemas, y agradezco que se hayan tomado el tiempo para apoyarme con los míos. 
 
Pude sacar adelante mi trabajo, las actividades escolares de mi hijo, y las mías propias, ya que este año decidí terminar mi segunda carrerea en Derecho.

Vero Maiz DETONA: Que sepa distinguir esos instantes de soledad que se necesitan cuando los recuerdos y las fechas no le tienen piedad al calendario.

Vero Maiz DETONA un descarnado análisis de las falsedades detrás de Samuel García.  

Vero Maiz DETONA: Aunado a la crisis económica que viven Estados Unidos y Canada, ¿el factor "Otis" está favoreciendo a Puerto Vallarta?

Vero Maiz analiza lo ocurrido este miércoles en la sede del poder legislativo de Nuevo León, alrededor del abandono del gobernador para irse a su campaña presidencial.

Samuel García detona terrorismo en Congreso de NL

<h5 class="handdrawn subtitle">Lo más importante fue haberme dado cuenta de quienes realmente son mis amigos</h5>

El 2023 fue muy revelador, de mucho aprendizaje, difícil, con sufrimiento, como ningún otro. 
 
Expreso mi gratitud a quienes me ayudaron a tener fuerzas para sacar adelante al 2023.

<h5 class="handdrawn subtitle">Vienen nuevas aventuras, nuevos desafíos y nuevas buenas para el 2024</h5>

Queridos lectores, cuenten conmigo, los quiero y de nuevo les doy las gracias por apoyarme, por darme ánimos y leerme y escucharme.

Sobre todo, por aguantarme en mis peores momentos de frustración y aún así comprender que cualquiera los tenemos, es ahí donde se demuestra la verdadera amistad.

<h5 class="handdrawn subtitle">Feliz 2024. Su amiga, compañera y cómplice.</h5>

¿Qué vamos a hacer en este 2024?

Me gustó un video que vi de Mauricio Fernández donde habla sobre la ubicuidad,&nbsp;término que se utilizaba en la antigua Grecia, especialmente por Aristóteles.

Explica las diferencias de la madurez de las personas y le pone nombre y contexto al significado con que aún lo utilizamos.

Hoy en día la utilizamos para señalar a algo o a alguien que está en todas partes.

Como se refieren en Derecho: estar en espacio, tiempo y forma.

Y para llevar las cosas a un nivel elocuente: UBICACIÓN. 
 
En ese video se refiere a la competencia y la confusión que existe en las personas para aparentar con lo más vano, que es el dinero, la fama y por supuesto el ego. 
 
Me recordó a una candidata que va por la Alcaldía de San Pedro.

<h5 class="handdrawn subtitle">La "dama del cedro" y El Bronco</h5>

Lorenia Canavati, la "dama del cedro", como la llama Plácido, el director de DETONA.

Cuando apareció en la escena política, (si le podemos llamar así), andaba muy pegada al Bronco Jaime Rodríguez.

Incluso se animó a contender en el 2012 contra Mauricio en San Pedro Garza García, pero como candidata Independiente; fue ahí donde supe de su existencia.

Al perder, se refugió con El Bronco Rodríguez, quien le dio un trabajo de 4a categoría en el gobierno del Estado. 
 
Pasaron meses y la veía en Dubai, Grecia, Roma, por toda Europa, tomándose fotos en lugares espectaculares, subiéndolas a sus redes sociales, pero no le veía sentido a sus publicaciones.

<h5 class="handdrawn subtitle">Era ella rodeada de paisajes apantallantes, como los de "National Geografic"</h5>

Creo que cierta gente tiene una gran necesidad de pertenecer a algo, o de pretender ser algo, para obtener fama.

Hacen cualquier cosa por tenerla y creen que lo logran. 
 
Gastan mucho dinero invitando a sus amigos a ciertos lugares, con el afán de comprar su atención.

<h5 class="handdrawn subtitle">Escaladores sociales</h5>

Son escaladores sociales que se les pegan a los de pedigrí, a los de la "realeza", que no tiene títulos nobiliarios, pero sí apellidos de prosapia criada en cuna de seda.

Otros se lanzan como candidatos nada más para que la gente los vea.

Se creen importantes viéndose en las encuestas, periódicos, panorámicos, medios digitales, redes sociales y sueñan con ver sus nombres en las boletas.

A esto se le puede considerar un estigma, como lo que han venido haciendo Samuel García, Mariana Rodríguez y otros por el estilo. 
 
Volviendo al tema de "la dama del cedro", es dueña de un restaurante en el Centrito Valle, que con descomunal esfuerzo su padre creó y de ahí ganó el mucho o poco dinero que Lorenia heredó.

<h5 class="handdrawn subtitle">La veo desubicada</h5>

No entiendo que quiere en la vida, y no me queda claro que después de haber estado con el Bronco, se haya pasado al costal de naranjas podridas, como también le llama Plácido al MC.

No me cabe en la cabeza cómo se salió del ámbito cultural en el que se movía como presidenta del Festival Santa Lucía y ahora le tira a la alcaldía de San Pedro, para sustituir a ese bueno para nada que es Miguel Treviño.

Por cierto, de muy buena fuente les digo:

<h5 class="handdrawn subtitle">Liliana Melo viuda de Sada, la mandamás del Festival Santa Lucía, no apoya para nada las aspiraciones políticas de Lorenia en SPGG</h5>

Algo debe de haber ocurrido entre ellas y pronto lo sabré, se los aseguro, y por añadidura, lo detonaré en este medio, el único que me permite una total libertad de expresión.

Me llamó la atención que durante una de sus últimas visitas a NL, el dueño del MC, Dante Delgado, pernoctó en casa de Lorenia e incluso llegaron "del brazo y por la calle" al 5o informe de Miguel en SPGG.

Seguramente que uno de los productos de esa pernoctada fue la candidatura naranja de Lorenia para buscar la alcaldía de SPGG.

Si ustedes la observan, no se viste de naranja, como habría de esperarse. Opta por elegantes tonos fiushia para sus elegantes atuendos.

Con Mauricio en la pelea por la alcaldía y teniendo a Víctor Martínez como rival a vencer -apenas termine éste de reunir las 3,000 firmas que necesita como candidato ciudadano- por más suela que le meta a sus recorridos dándose baños de pueblo, ni cerquita está Lorenia del puesto al que aspira.

No conoce o cree que es muy sencillo manejar a un municipio y menos tratándose de uno que prácticamente se administra solo, como es SPGG.

<h5 class="handdrawn subtitle">Lorenia no tiene experiencia política; ergo, su única intención es llamar la atención</h5>

Lo mismo creo en el caso de Samuel y los ciudadanos lo estamos palpando.

No necesitamos a gente improvisada para administrar nuestros impuestos; eso ya lo vivimos con Miguel Treviño y otros por el estilo. 
 
Da miedo ver a Lorenia hacer lo que sea para obtener "poder" en pos de puro lucimiento en personal

Los de la "nueva política" están actuando al más puro estilo de la "vieja política" y esto es un grave sinsentido.

Los hombres libres tienen ideas; los sumisos, ideologías".

La presidenta del Festival Santa Lucía busca contender por la alcaldía de San Pedro y MC le coquetea...

Dante invita a Lorenia a "pintarse de naranja"

Pobre San Pedro, en medio de ese triángulo.

Lorenia, Miguel te engaña… y Samuel también

Junta de comerciantes del Centrito Valle siembra una milpa de dudas. ¿Quién la organizó y pagó por todo esto? ¿Ellos o el alcalde? Manteles, mesas, sillas, caballetes, micrófonos, equipo de sonido. ¿Pues no que se los está cargando el payaso?

Plácido DETONA: Derrota de Fernando Margáin anticipa cargada en favor de candidatura ciudadana.

No ganó Mauricio en las primarias panistas de SPGG. El ganón fue Víctor Martínez

Raúl Monter DETONA: Víctor está convencido de que podrá alcanzar la meta de las 3,000 firmas que dicta la ley electoral.

San Pedro necesita refrescar su ayuntamiento y su administración, dice Víctor Martínez

Ernesto Chapa DETONA: Se ha llegado al extremo de un discurso de polarización y encono abusando del poder de las instituciones para un manejo del terrorismo político a través de las influencias.

Víctor Martínez, una opción ciudadana para San Pedro

<h6 class="subtitle underlined">¿Para qué creer que todo es perfecto y para que ser alguien que espera que los demás lo seas?</h6>

Estas épocas nos recuerdan cosas bellas, pero también para algunos, nos brinda angustia. La Navidad y el Año Nuevo es bello por las festividades, las decoraciones, los regalos, diversidad de comida, las fiestas y las reuniones familiares.

Todo esto implica que uno piense en el regalo perfecto, en la decoración ideal y la puesta del pino más hermoso que el del año pasado.

Saca tu agenda y aparta los días de las posadas con los amigos, con tus grupos de distintos compañeros, con tus amigos de la Universidad, en algunos casos, las de tus compañeros de la escuela, y las juntaditas con los primos... y no puede faltar la Navidad y el recalentado con la familia.

La postal de Navidad que mandarás a todo aquel que tengas en WhatsApp, y que no se te olviden los detalles para tus vecinos.&nbsp;

Acompañar a tu hijo o hijos a su bailable navideño del colegio, los regalos de los maestros... y el recalentado con tu familia política resulta que será en tu casa.

Ninguna prenda de vestir te queda porque aumentaste unos kilos de más por la ansiedad, la comida, las prisas, yo que sé... Nada te queda y tienes que envolver regalos.&nbsp;

Las fotos para las redes sociales, tanto de amigos reunidos o de la familia, pretendiendo en algunos casos que todos son felices y que todo está bien, cuando en cada foto, se esconde el pleito de pareja para salir de casa a tiempo a alguna reunión, un posible divorcio, un hijo que necesita clases especiales, un tío o tía alcohólica, algún hermano o amigo que siempre dice la cosa incorrecta, en el momento más inesperado.&nbsp;No puede faltar los sobrinos en su tablet o celular huyendo del momento aburrido.

Que fluyan las botellas de vino y a sacar la caja de los mismos que encontraste en una tienda de convenencia, a último minuto, donde la gente se peleaba por el inventario navideño que quedaba en oferta, y las filas para comprar duran horas.&nbsp;¡Por supuesto! Porque no podía faltar el aprendiz que contrataron para estas fechas porque la tienda no se da abasto y no le entiende a la caja registradora.

Llego el momento para irte a arreglar, pintar, peinar... y no alcanzaste a comprar la botana que prometiste llevar o hacer. Es tiempo de asaltar tu despensa, sacar la imaginación y crear entradas con las sobras que encuentras en tu casa, ¡Un poco de mermelada al queso panela y listo! &nbsp;

<h4 class="subtitle">Hora de convivir, intercambiar regalos, cenar, o comer, dependiendo de la reunión. </h4>

Tu regalo resultaron ser unas pijamas de parte de tus padres, algo que no comprarías, pero que ellos creen indispensable, para que no pases frío este invierno.&nbsp;

En algunas reuniones, los villancicos, el niño Dios, pedir posada, la piñata para los niños, los juegos artificiales, el acomodo de los invitados. Niños en un lado y los adultos en la mesa principal. ¡Obvio! No existen mesas de 20 y tantas personas, solo caben el palacio de Buckingham. Así que a decorar e improvisar lugares extra en la sala, cocina y comedor.

<h4 class="subtitle">Pero de tras de todo esto, siempre está la Foto de Navidad, la que todos gritan, sonríen y dicen: Feliz Navidad, y esa es la que vemos en las redes sociales.</h4>