Salud

Arrestan a 6 en Monterrey por tráfico de vacunas falsas contra covid-19

Seis personas fueron detenidas en el norte de México el miércoles por presunto tráfico de vacunas falsas contra el coronavirus, informaron las autoridades.

La Secretaría de Seguridad Ciudadana del país dijo que los arrestos fueron realizados en el estado de Nuevo León, aunque no precisó qué clase de dosis falsas estaban involucradas o si habían sido puestas a la venta.

Más tarde, el subsecretario de Salud Hugo López-Gatell dijo que las dosis falsas fueron presentadas como vacunas contra el coronavirus desarrolladas por Pfizer, que son las únicas que están disponibles en México a través de los equipos de vacunación del gobierno.

¡Llévelo, Llévelo! a 2,000 dólares la dosis.

Comentó que los sospechosos ofrecían las vacunas por el equivalente a unos 2,000 dólares la dosis.

Los analistas han temido desde hace tiempo que las organizaciones criminales de México podrían tratar de robar o falsificar las tan deseadas vacunas o medicamentos durante la pandemia. Ha habido robos de medicamentos y de oxígeno, pero este es el primer caso de actividad delictiva relacionada con las vacunas.

En tanto, el secretario de la Defensa Nacional del país, el general Luis Cresencio Sandoval, anunció el miércoles que había dado positivo al COVID-19. Señaló que se aislaría en su casa y seguiría trabajando mientras recibe atención médica.

Por su parte, la Secretaría de Salud federal reportó 1,075 muertes nuevas a causa del COVID-19, elevando el acumulado del país a 177,061.

Hasta ahora, México ha administrado más de un millón de dosis de la vacuna contra el coronavirus, pero no ha inoculado por completo a sus 750.000 trabajadores de salud de primera línea.

Sin embargo, muchos equipos de vacunación del gobierno empezaron a tomar fotografías de ancianos que recibieron sus primeras vacunas, lo que junto con el hecho de que la gente tuvo que mostrar su identificación oficial para que les administraran las dosis, provocó críticas en un país donde ese tipo de prácticas se han utilizado en el pasado para presionar a los votantes.

López-Gatell dijo que los equipos de vacunación no deberían tomar ese tipo de fotografías y que la gente estaba en su derecho de rehusarse a que se las tomaran.