¿Cuál es la moraleja de la muerte de Carlos Manzo para los regiomontanos?
En un principio se especuló que el suyo fue un crimen pasional.
Ahora, las pesquisas apuntan a que el móvil fue político.
Pasolini no era de izquierda ni de derecha, su caso es problemático para ambos extremos.
Cincuenta años después, la noche del 1 de noviembre de 2025, mataron en Uruapan, Michoacán, al alcalde Carlos Manzo.
En un principio se especuló que el suyo fue un ajuste de cuentas del crimen organizado.
Ahora, la gente sospecha que el móvil fue político.
Carlos Manzo no era de izquierda (le apodaban el Bukele mexicano) ni de derecha (militó en Morena hasta hace unos años), su caso es problemático para ambos extremos.
Hace 50 años se publicó un libro póstumo de Pasolini: Escritos corsarios, una antología de artículos de prensa, uno de ellos se titula “Yo sé”.
¿Qué sabía Pasolini? Quiénes eran los políticos cómplices de la mafia, responsables de los asesinatos, matanzas, atentados y la “estrategia de tensión” en la Italia de los setenta (la etapa del terrorismo).
Pasolini no solo lo sabía, lo gritaba.
¿Qué sabía Carlos Manzo? Quienes eran los políticos cómplices de los narcotraficantes detrás de los asesinatos, matanzas y la “estrategia de tensión” en el México actual (la etapa del terrorismo).
Carlos Manzo no sólo lo sabía, lo gritaba.
En su artículo “Yo sé”, Pasolini escribe una especie de moraleja por la que luego lo mataron, y que se ajusta al caso de Carlos Manzo con excepción de un detalle.
Escribe Pasolini: “Yo sé.
Pero no tengo pruebas, no tengo indicios, sé porque soy intelectual y sé lo que dice mi intuición, mi información acumulada, mi experiencia política y humana”.
¿Cuál es el detalle que hace la excepción en el caso de Carlos Manzo?
Que el alcalde de Uruapan sí tenía pruebas. Sabía porque era político y sabía lo que le dictaba su intuición, su información acumulada y su experiencia política.
La moraleja es no gritar lo que se sabe, si no se quiere acabar masacrado cualquier noche, boca abajo, a la intemperie.