El tiempo (tres anécdotas)
Les platico:
PRIMERA:
- Cuando pido comida para esta su irreverente casa, de joven no me bajan quienes me atienden por teléfono.
- En cambio, al ir al cine me dan tarifa de la 3a edad sin que por pudor yo la pida.
Esas son las jugarretas que el tiempo le hace a uno con voz de pito y apariencia vieja.
SEGUNDA:
En mis días de profesor del ITESM me metieron a un grupo de ExATec sin siquiera pedirlo.
El grupo se sigue llamando “Aulas 5” y así mutó de la era vegetal de hace 30 años a la digital actual.
Una vez, alguien a quien su esposa llamaba “Betito”, pidió a los administradores de ese grupo que me sacaran porque por mis 50 años recién cumplidos me colgó el epíteto de “viejo” y él y sus compinches eran 10 y hasta 15 años menores.
Picado en mi amor propio, a la semana siguiente de semejante “agravio”, subí a ese grupo una nota y foto publicadas por El Norte, dando cuenta de mi tercer ascenso al techo de México, el Pico de Orizaba, con sus 5,636 metros de altura sobre el nivel del mar.
Fue la vez que me acompañó Santiago, primera en que un padre con su hijo hicieron cumbre juntos en esa montaña, la más alta de México y por ende, su techo.
No recuerdo bien, pero al subir esa publicación al “Grupo Aulas 5”, escribí algo así como:
“Betito, cuando subas con tus 40 años al Pico de Orizaba -aunque sea por la ruta sur del arenal de Ciudad Serdán- sube también a este grupo la foto respectiva y luego hablamos de lo que un ‘viejo’ de 50 puede hacer y otro ´joven´ -como tú- no”.
TERCERA:
Conozco a alguien que en julio próximo cumplirá 86 años, agraviado por un alcalde de 50 y tantos, con quien desde septiembre del 2021 sostiene un agrio pleito legal por lo que los abogados llaman “abuso de poder”, “allanamiento de morada”, entre otras “lindeces” del argot jurídico.
El caso es conocido urbi et orbi porque se trata de un empresario que opera sus negocios en muchos países.
El tiempo parece no pasar para el agraviado, porque a pesar de sus años, es un dínamo.
En cambio, las últimas fotografías del alcalde -filtradas por él mismo a la prensa y las redes sociales- lo pintan con una decrepitud preocupante, a pesar de que todavía es joven.
“Obra mal y hasta encorvado quedarás; pórtate bien y paradito lucirás”, decía mi abuela, en sus tiempos de alcaldesa, la primera que fue en todo México.
CAJÓN DE SASTRE
“Moraleja: Sobre nuestra edad cronológica estará siempre la del espíritu y la mente. La salud física depende de la que tengamos en esos dos factores”, remata la irreverente de mi Gaby.
RECIENTES PUBLICACIONES DEL AUTOR EN OTROS MEDIOS NACIONALES Y EXTRANJEROS:
https://www.sdpnoticias.com/autor/placido-garza/
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https://vanguardia.com.mx/autor/-/meta/placido-garza-irreverente-