¡Despreciable!
El arresto del ex embajador Francisco Aguirre Sacasa ha sido para mí, especialmente despreciable.
Siempre me ha parecido un adulto mayor adorable y excelente diplomático que solía dar entrevistas en programas de opinión sobre la situación de Nicaragua y eso, es lo que consideró el gobierno como un "Acto de conspiración y Traición" y que violaba la ley 1055.
Se encuentra actualmente en una prisión de Managua, este hombre de 78 años junto a otros cuarenta presos, más los prisioneros políticos del 2018, que juntos suman 150.
Las familias de los presos informan de pérdidas de peso notables y piden que les dejen llevarles alimento y medicinas.
La ley 1055 "Ley De Defensa De Los Derechos Del Pueblo A La Independencia, La Soberanía y Autodeterminación Para La Paz", fue aprobada el 21 de diciembre del 2020 y está hecha para encarcelar a todo aquel que ofenda la delicada sensibilidad del presidente o de alguno de sus allegados.
LA CONSTITUCIÓN DE DANIEL ORTEGA
Aquí vivimos en un país donde la constitución dejó de ser de Nicaragua para ser la constitución de Ortega.
Hace dos días el gobierno arrestó al presidente y vicepresidente del Consejo Superior de la empresa Privada COSEP, Michael Healey y Álvaro Vargas, un día después de la contundente resolución de la OEA, que condenó y sancionó -con la vergonzosa abstención de México- la violación de derechos humanos del régimen de Ortega y de su esposa, la "vice presidenta" Murillo.
Generalmente sucede así:
si hay sanciones, hay arrestos.
A partir de las protestas del 2018 la empresa privada rompió el pacto con el gobierno. El idilio de Ortega y el COSEP terminó.
Esa historia merece un lugar aparte. Ante estas circunstancias, empresarios afines a Daniel Ortega y compañía formaron otra cámara empresarial que estará presente en el dialogo frente al espejo de "Mi Comandante", como le gusta que le llamen a este tirano, seguidor de los Castro, de Chávez y palero de Maduro.