El Menú - The Menu / EUA, 2022
En El Menú, lo que parece ser una cena de degustación con un chef de renombre mundial, se convierte en la cena más vital, literalmente su vida, para los comensales que asisten a la cita.
La película encabezada por Ralph Fiennes como el chef Slowik, es una puesta irónica y un vistazo cínico a como una cocina y sus comensales pueden ser el reflejo de una sociedad pretenciosa y falsa.
El director Mark Mylod, trabajando el guión de Seth Reiss y Will Tracy, comienza con la llegada de un montón de comensales a una isla privada donde se sirve una cena exclusiva a manos del chef.
Señalo “montón” porque la película apunta a los snobistas, foddies, los que tienen “lana”, las celebridades y ni les importa la calidad, sólo presumir “estuve ahí”.
El “foodie” es interpretado por Nicholas Hoult, y él es responsable por poner sobre la mesa al elemento que no embona en este festín culinario que es Margot (Anya Taylor-Joy): ella es la que se da cuenta que algo no cuadra en la cena, aparte de que no le gusta para nada lo que está sirviendo la cocina.
Todo el recorrido de este menú es una ironía, a la vez comedia/terror con un chef que ha reunido a gente que, de una forma u otra, han formado al experto cocinero en su arte o lo han tratado de frenar o destruir.
La ironía de señalar a los que se emocionan con plato de nada o los que de esa misma nada crean narrativas estrambóticas.
La metáfora es que sobre la mesa están los vividores del sistema, los que roban, explotan al prójimo, mienten y se salen con la suya. En la cocina un ejército de esclavos que cree que por servir ciegamente a su patrón, van a subir a su nivel o que con callar lo que sucede tras bambalinas todo queda arreglado.
El menú es la burla que los describe en sus ingredientes y la tristeza de ver cómo ese mismo menú pinta la vida y triste formación de una figura de renombre como el chef Slowick.
Toda la película se pregunta uno ¿qué sigue? ¿Con qué platillo nos honrará el chef?.
Claro que no me agradó cómo se va solucionando el clímax, aunque estoy de acuerdo en los elementos que usa Margot para devolverle el favor al chef y se me hace que le doy (ahora sí crédito) a Anya Taylor-Joy por lograr ser el plato principal de esta cena.