Guerra Civil - Civil War / EUA e Inglaterra, 2024

Director: Alex Garland. Guion: Alex Garland. Actores: Kirsten Dunst, Wagner Moura, Cailee Spaeny, Stephen McKinley Henderson y Nick Offerman. TRES ESTRELLAS.

​Guerra Civil es una interesante propuesta del director Alex Garland sobre un Estados Unidos en plena guerra civil por culpa de un presidente ego maniaco que se impone a gobernar el país con un inconstitucional tercer mandato presidencial.

​Es la historia de cuatro reporteros en los últimos días del conflicto que se "amachan" y deciden viajar a Washington DC desde Nueva York, ya no quieren ser más reporteros de campos de refugiados; su propósito es entrevistar al presidente antes de que caiga la Casa Blanca.

​Garland, como realizador es conocido por Ex Machina del 2014 que fascinó a muchos (a mí no me fascinó nada) y Aniquilación del 2018 (que por igual, no me fascinó nada); y de hecho la idea principal de Guerra Civil es la misma de Aniquilación: un grupo de profesionales que se adentran a tierra misteriosa e inhóspita donde las leyes que uno conoce, no aplican.

​Tal cual los aguerridos veteranos corresponsales de guerra Lee (Kirsten Dunst), Joel (Wagner Moura), la novata Jessie (Cailee Spaeny) y Sammy (Stephen McKinley Henderson) a bordo de un carro, se meten al meollo de la guerra esperando llegar con vida a la capital y lograr la entrevista y fotos de la vida.

​Cedo a que me gustó la película hasta cierto grado con un director como Garland, mostrando una faceta no esperada de un país tan grande como lo es los Estados Unidos. 

La nación ahora hundida en una cruel guerra donde todos se matan entre todos, donde no se sabe quién es quién o qué lado del conflicto se encuentra la gente armada que se van topando en el camino.

Los veteranos de la prensa gráfica y escrita solo habían vivido esto en otros países; su lente es testigo de crueldades sin nombre y ellos fieles a cumplir con su trabajo sin pensar si van a salir vivos o no.

Ahora todo es al revés, cuando la amenaza es en casa... y la amenaza de muerte es de los propios ciudadanos que ayer eran vecinos y amigos y hoy con arma de alto poder en mano son asesinos despiadados.

Me gustó el punto del sentido que la película es intimista, con los reporteros reflexionando su trabajo y su labor.

Mantienen esa imagen “gung ho”, el “valemadrismo” y el estilo grandilocuente de los que se creen por 30 segundos indestructibles y pueden hacer lo que sea hasta que se topan con un muro infranqueable que los manda muchos pasos para atrás para recordarles que por mucha cámara que traigan en mano, son seres humanos que pueden morir de un segundo a otro.

El montaje final, cuando llegan a Washington, y la confrontación en las calles de la capital, es innegablemente tremendo.

Pero esto precisamente contrasta todo el trabajo del director Garland y se nota que la película sufrió de un muy bajo presupuesto para contar su historia.

Había demasiada tela de donde cortar que tal vez hubiera sido necesario dos, tres películas para contar la historia de los EUA viviendo su segunda guerra civil, no de breves destellos de un presidente ya derrotado (Nick Offerman) y viviendo sus últimos días, como lo telegrafían en el filme, como Hitler en el Führerhauptquartiere, el cuartel general del Führer.

Conocer más de este presidente, de las fuerzas de Texas y California... Los rebeldes de Florida, el punto del resto del mundo ante esta guerra interna.

Y como dijo mi hijo y ahora colaborador de críticas de cine: “¿A poco el presidente no iba a usar armas nucleares?”.

Muy cierto.

En Dejar el Mundo Atrás, que es por igual un levantamiento, en las escenas climáticas no hay miramiento alguno para usar armas nucleares de bajo poder en ciudades pobladas.

Pero al final, sí, le gana la ausencia de un presupuesto que muestre más de ese país en estado distópico.

Sí, se dieron duro, estuvo feo. Se agarraron a balazos, destruyeron monumentos, pero la foto icónica se logró, ya con eso… ¿Cuándo podemos ir a Las Vegas otra vez?

Le faltó ese impacto de que fuimos testigos del fin de los Estados Unidos y párenle de contar...

TE DEJAMOS EL TRAILER:
Justo Elorduy Hevia

Nacido en 1958, año de estreno de El Puente Sobre el Río Kwai. Crítico de cine y por 34 años analista del género en el periódico El Norte. Amante de la magnificencia de la pantalla grande. Y no hay sustituto. Lo que se ve en la pantalla grande, se queda en la pantalla grande.