Naciones Unidas y el reto de su objetivo elemental: unir naciones

Unir dos naciones será uno de los retos principales y más complejos de Naciones Unidas.
La semana anterior los mandatarios globales asistieron y expresaron sus ideas y propuestas en la 77 Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).

Esta reunión fue la primera presencial desde el inicio de la pandemia, que obligó a adoptar el modelo virtual. El evento anual es la convención diplomática más importante, exclusiva para líderes de Estado, donde además los Presidentes aprovechan para tener numerosas reuniones bilaterales.

Paralelo a ello, un sinfín de organismos y grupos relacionados y no relacionados al evento, aprovechan para también llevar a cabo reuniones en apoyo a los objetivos de la ONU.

Los mandatarios de China, Rusia, e India, no asistieron al evento y por lo tanto no pudieron compartir su mensaje.

Una semana antes, ellos, junto con otros Presidentes de países de la región Euroasiática -en total 24-, se congregaron en Uzbequistán para la reunión anual de la “Organización de Cooperación de Shanghai”, otro foro geopolítico multilateral regional, creado por China en 2001, y que entre sus estatutos menciona coordinación y comunicación formal con la ONU.

Por otra parte, durante la Asamblea General de la ONU, el Presidente de EUA, Joe Biden, aprovechó su mensaje para volver a reprobar las acciones de Rusia contra Ucrania, y enfatizó además, que no desea enfrentamientos que deriven en una especie de “Guerra Fría” con China.

El Secretario General de la ONU, en su discurso de apertura, además de describir las numerosas crisis globales actuales, aprovechó para aclarar a los mandatarios que los avances económicos y de desarrollo mundial (e.g. eliminar hambre y pobreza) están siendo “rehén de las tensiones geopolíticas”, que en algún momento las “relaciones internacionales parecían moverse hacia un mundo G-2” -es decir, un mundo liderado y coordinado por dos potencias, EUA y China-, mas añadió, “pero ahora estamos en riesgo de acabar en un G-Nada, sin cooperación, sin diálogo, sin resolución de problemas colectivos”.

Mi análisis y prospectiva:

Estados Unidos y China, son ambos poderes fundamentales para lograr establecer y avanzar una agenda en común, que logre resolver los enfrentamientos armados, incrementar la riqueza y desarrollo a nivel global, controlar la inflación, y continuar avanzando y resolviendo los complejos problemas de sustentabilidad y ambientales.

La descoordinación y diferencias entre estas dos potencias, de manera natural tiende a crear bloques opuestos conformados por sus países aliados o dependientes económicamente, lo cual exacerba la división de naciones, que sin duda condiciona y afecta la negociación y acuerdos de los aspectos torales en la ONU.

Cómo establecer los lineamientos para facilitar y provocar una sana cercanía entre EUA y China no será tarea fácil.

La ausencia del Presidente de China en esta Asamblea General es ya un indicador de preocupación, mas existirán en el corto plazo otros foros (e.g. G20 en Noviembre) donde los Presidentes de ambas potencias probablemente coincidirán, y no se descarta la posibilidad de una reunión bilateral en privado.

Será conveniente por parte de la ONU definir los temas básicos y de mayor urgencia, en los que dichas potencias tengan el menor posible desacuerdo y los mayores objetivos comunes, para estimular la comunicación constante y tener resultados positivos a la brevedad, lo cual, también será complejo establecer entre tantas prioridades.

El contexto actual demanda a la ONU adaptar el manejo de acuerdos, políticas, y procesos de deliberación, a un entorno de poder multipolar o bipolar (i.e. EUA-China), donde las diferencias de sistemas de gobierno o ideología política no se perciban como el tema primordial de contienda.

Unir dos naciones será uno de los retos principales y más complejos de Naciones Unidas.

Enrique Alanís

Ejecutivo con experiencia en alta dirección en la iniciativa privada, en el sector público como Secretario en el Gobierno de Nuevo León, y como presidente y miembro en ONGs. Columnista, “vlogger”, expositor. Consejero en empresas y organismos. Economista y Maestría en Comercio Electrónico por el ITESM, Maestría en Relaciones Internacionales por la Fletcher School of Law and Diplomacy.