¿Provocó Vector, casa de bolsa de NL, la salida del titular de la CNBV?
Ningún medio quiso abordar, y menos explicar, el gravísimo caso. Lo haré en esta columna.
Ya se sabe que se culpa a una casa de bolsa de Nuevo León, Vector, fundada por Alfonso Romo, junto con CI Banco e Intercam, de haber provocado el más reciente escándalo financiero al ser señaladas por la Red de Control de Delitos Financieros de EUA (FinCEN), por presunto lavado de dinero vinculado al tráfico de fentanilo.
Pero lo que no se dice —o sólo se alude entre líneas— es que ese escándalo se llevó de encuentro, o al menos acabó por precipitar la caída (ya anunciada desde hacía meses por algunas columnas como esta, a raíz de diversas irregularidades) del presidente de la Comisión Bancaria y de Valores (CNBV), Jesús de la Fuente Rodríguez.
El destituido titular de la CNBV, cuya gestión de cuatro años estuvo empañada por infinidad de controversias y una nube densa de sospechas, dejó una Comisión vulnerada y cuestionada.
Además de ser responsable directo de omitir la regulación de esas instituciones financieras imputadas por el Departamento del Tesoro de EUA —su propio titular, el trumpista Scott Bessent, tuvo que emitir una dura declaración oficial—, Jesús de la Fuente fue acusado de abusos, acoso laboral, excesos flagrantes y, sí, también de corrupción pura y dura.
Se puso en entredicho su alerta preventiva ante la implosión de tres grandes sofomes: AlphaCredit, Crédito Real y Unifin; así como el descuido (¿deliberado?) en la supervisión de sofomes en estados como Nuevo León, que, a partir de esquemas Ponzi, dejaron sin un peso a muchos inversionistas.
Fraudes que fueron denunciados puntualmente e investigados a fondo por este medio de comunicación.
Por fortuna, el Secretario de Hacienda y Crédito Público, Édgar Amador Zamora, entró al quite y operó para la definitiva salida del desprestigiado Jesús de la Fuente, sustituyéndolo por un hombre financieramente irreprochable y técnica y jurídicamente eficaz: Ángel Cabrera Mendoza.
No la tendrá fácil Ángel Cabrera al frente del regulador financiero. Aclaro que, antes del 1 de septiembre, Cabrera fungió como coordinador de Banca y Valores en Hacienda, y su expediente quedó limpio.
No obstante, el desafío que enfrenta ahora es gigantesco: además de darle continuidad a las intervenciones gerenciales de las instituciones financieras señaladas por el FinCEN, deberá construir un piso más sólido de supervisión institucional y revisar los cargos de una estructura jerárquica desordenada y turbia.
Sin embargo, Ángel Cabrera tiene todas las credenciales académicas y la experiencia para enfrentar estos retos, y cuenta con el respaldo de Édgar Amador Zamora, un admirable profesional, honesto y visionario.