Revive la amenaza nuclear

Rogelio Ríos DETONA® Voy a enviar una solicitud a las Naciones Unidas para que se vote en la Asamblea General la prohibición de que los líderes de un puñado de países poderosos celebren encuentros cupulares, foros y asambleas, que son un disfraz para legitimar su autoritarismo y que, no contentos con repartirse los bloques comerciales, se amenazan mutuamente, como niños en el patio de recreo, con ver quién tiene más bombas nucleares.
https://vimeo.com/1091599378

Termina el mes de octubre con una advertencia al mundo desde Corea del Sur.

No les importa a los líderes el comercio internacional, el medio ambiente, la ayuda a los países pobres, la guerra en Ucrania, el conflicto en Medio Oriente ni el derretimiento de los polos; lo único que los anima es correr más rápido que el otro para ganar la guerra nuclear.

Parece la entrada de un chiste, estaban un norteamericano, un chino y un ruso en una mesa de cantina jugando a la guerra nuclear, hasta que a uno de ellos se le ocurrió apretar el botón rojo, a ver qué pasaba.

Pero no es chiste, ahora, hay un debate en los medios de comunicación en Estados Unidos en torno a la cuestión de si el presidente Trump alienta el aumento del arsenal nuclear de Estados Unidos ante lo que percibe como amenaza de parte de China y Rusia.

La nota del 30 de octubre de las reporteras Katie Rogers y Erica L. Green, en The New York Times, sobre el encuentro entre Donald Trump y Xi Jing Ping en territorio coreano, resalta el punto:

  1. El acuerdo (comercial) fue una victoria para la economía mundial, pero se negoció bajo la sombra de una nueva y repentina amplificación de las amenazas nucleares entre las potencias mundiales.
  2. Unos minutos antes de aterrizar en Busán, Corea del Sur, para reunirse con Xi, Trump anunció en las redes sociales que Estados Unidos reanudará inmediatamente las pruebas de armas nucleares tras una pausa de más de treinta años, el anuncio se produjo después que Rusia anunciara que esta semana también había realizado pruebas de un misil con capacidad nuclear y de un dron marítimo.
  3. Tenemos más armas nucleares que nadie, no hacemos pruebas", dijo Trump, “hace años, muchos años, que dejamos de hacerlo", dijo, “Pero como otros hacen pruebas, creo que es apropiado que nosotros también las hagamos”.

Si no mal recuerdo, la prueba nuclear de la primera bomba atómica en 1945, en el laboratorio de Los Álamos, Nuevo México, se hizo tan cerca de la frontera con México que en Ciudad Juárez se pudo ver el resplandor de la explosión.

Con suerte, si se hace una nueva prueba ahí, a lo mejor el viento no sopla hacia el sur de la frontera.

En serio, ¿esperará el mundo que Xi, Vladimir y Donald se pongan de acuerdo para repartirse el planeta, según el tamaño de su arsenal nuclear?

En el mundo, existen actualmente unas 12 mil armas nucleares (entre desplegadas para el combate y almacenadas) y nueve países con armas nucleares,

Además, 22 países tienen material nuclear susceptible de utilizarse en armamento nuclear y vulnerable al robo, según datos de Nuclear Threat Initiative (NTI).

“Hemos entrado a una nueva era en donde el riesgo de la opción nuclear -deliberada, accidental o por error de cálculo- está aumentando”, nos dicen los expertos de NTI.

Corea del Norte, por ejemplo, se declaró Estado con armas nucleares en una ley aprobada en 2022.

Cuenta con hasta 65 ojivas nucleares, según estimaciones, y ha realizado al menos seis pruebas nucleares desde 2006, según CNN en Español.

¿Ya vio usted la película Una casa llena de dinamita en Netflix?

Volvamos al chiste de los apostadores norteamericano, chino y ruso en la cantina, pueden estar alardeando, o quizá no, la verdad, no deberían estar jugando a ver quién tiene el misil más grande.

El mundo es lo que es y el poder embriaga a quien lo tiene.

Revive la amenaza nuclear.
La casa está llena de dinamita.
https://vimeo.com/1115590494
https://vimeo.com/1115590526
https://vimeo.com/1015118818
Rogelio Ríos Herrán

Egresado de la Licenciatura en Relaciones Internacionales por El Colegio de México (1981)  y desde 1994 se ligó a los medios de comunicación como comentarista y productor en Radio Nuevo León y la televisión pública y colaborador y columnista en periódicos en Nuevo León y Arizona y Georgia, en Estados Unidos. Durante más de 18 años se desempeñó como editor de opinión en el periódico El Norte (Grupo Reforma), en donde además durante 15 años fue un editorialista regular con análisis sobre coyuntura de política internacional, Estados Unidos y asuntos mexicanos. Desde 2019 y hasta 2021 colaboró en Grupo Visión de Atlanta, Georgia, y condujo el programa radial Un Café Con Atlanta.