Un comienzo accidentado
Eventos aplazados debido a la pandemia del coronavirus, este verano se juegan de manera simultánea 2 de los torneos de futbol más importantes a nivel selecciones en el mundo: la Eurocopa de Naciones y la Copa América.
El pasado viernes comenzó la “Euro” y este domingo, la Copa América.
Sin embargo, el inicio de ambos certámenes ha sido un tanto accidentado.
En el caso de la Euro, en principio de cuentas se tuvieron que superar algunos obstáculos a consecuencia del COVID-19, como el hecho de cambiar ciudades sedes (como Bilbao o Dublín).
SUSTO
Ya iniciado el torneo, el pasado sábado se vivió un susto y momentos de incertidumbre con el desvanecimiento del jugador danés Christian Eriksen.
Al minuto 40 del partido, el futbolista de 29 años cayó inconsciente al césped del Parken Stadium de Copenhague, convulsionando.
El encuentro se suspendió, mientras que Eriksen fue reanimado y trasladado a un hospital, donde lo estabilizaron tras haberle salvado la vida gracias a la maniobra de los equipos de auxilio.
Cuando parecía que el partido se reanudaría un día después, ante el shock y la conmoción, la Unión Europea de Asociaciones de Futbol (organizadora del torneo) decidió proseguir una hora y media después del incidente, llevándose un aluvión de críticas.
Aún no se saben las causas del desplome del jugador Eriksen, pero el diagnóstico es casi seguro:
Padece una cardiopatía y no volverá a jugar de manera profesional.
La verdad, eso es lo de menos, pues lo mejor es que vivió para contarlo.
Un día después del incidente de Eriksen, un aficionado inglés se precipitó desde la grada hacia el campo de juego del estadio de Wembley, en el festejo del gol con el que la selección inglesa venció a Croacia.
Su estado de salud es reportado como crítico.
En el caso de la Copa América, el inicio del torneo ha sido una auténtica calamidad: primero se tuvo que cambiar las sedes de Colombia y Argentina por los problemas sociales de la nación cafetera y la contingencia sanitaria de los argentinos.
Pasó a jugarse en Brasil, donde la situación de la pandemia tampoco ofrece grandes garantías y hasta los jugadores de la Selección estuvieron a punto de renunciar por miedo a contagios.
Por si fuera poco, un día antes del debut, el equipo de Venezuela reportó 12 futbolistas contagiados, por lo que tuvo que darlos de baja y llamar a reemplazantes de manera emergente.