SIN CENSURA

¿Y tienen algo de malo los acuerdos entre bancadas en el Congreso de NL?

Eloy Garza DETONA® “No dé su vida de contado, don Luis; hay que entregarla en abonos”, le dijo en 1986 Heberto Castillo, líder legendario de la izquierda, a Luis H. Álvarez, líder legendario de la derecha.
https://vimeo.com/1091444957

¿Por qué se lo dijo? Porque don Luis llevaba 40 días en huelga de hambre, protestando por el fraude electoral en Chihuahua; don Heberto, mejor, le ofreció iniciar juntos una cruzada por la democracia en todo México. 

De no haber aceptado ese acuerdo, me reconoció muchos años después don Luis H. Álvarez, se hubiera muerto de hambre, ya lo había decidido en su fuero interno, y el líder histórico del PAN tenía voluntad para cumplir su palabra. 

Pero tanto don Luis como don Heberto eran idealistas y, al mismo tiempo, pragmáticos, no hay que olvidar que don Luis inventó una máquina textil eléctrica para hacer pantalones de mezclilla, y que don Heberto inventó la tridilosa, que todavía se usa para ingeniería estructural, es decir, ambos eran gente práctica y, al mismo tiempo, soñadora. Cual debe ser. 

Cuando se habla de acuerdos entre bandos opuestos, tenemos la triste suposición de que se hacen en contra del interés general, en realidad, no siempre es así. 

Sabotaje intencional o no, el pleito entre Alejandro Moreno, alias Alito, del PRI, y Gerardo Fernández Noroña, de Morena, hubiera terminado en crisis institucional. 

Sin embargo, los bandos rivales prefirieron pactar, aun por encima de la voluntad de Fernández Noroña, que seguía buscando venganza y sangre varios días después. No fue así, por fortuna. 

¿Por qué? Porque siempre será preferible llegar a acuerdos. Así de aburrida es la democracia. Con acuerdos y pactos cumplidos, la política deja de tener suspenso, adrenalina y drama novelesco.  Pero se encarrila la gobernabilidad. 

De hecho, para eso se inventó la política: para evitar el reguero de sangre en la lucha por el poder, dicen que más vale un mal arreglo que un buen pleito. 

La diputada federal panista Kenia López Rabadán presume que 435 legisladores votaron por ella y solo 4 en contra, para que fuera la Presidenta de la Cámara de Diputados. 

¿Esta votación casi unánime fue gracias al prestigio y la trayectoria impecable de Kenia? No. Fue gracias a los acuerdos entre partidos. 

Las escandalosas sirenas que puso Alito para sabotear el inicio del segundo periodo legislativo del Congreso de la Unión duraron apenas unos minutos. De inmediato, aceptó pactar. 

Kenia ya prometió que, como presidenta de la Cámara de Diputados, no le quitará la palabra a ningún colega suyo, ¿Lo prometió porque Kenia es muy demócrata? No. Fue porque ese es uno de los acuerdos para que Kenia ocupara ese cargo. 

En la Cámara de Senadores, parecía que la sangre llegaría al río, y todos apostaban a que poner a una presidenta en ese cuerpo colegiado era, francamente, un sueño guajiro. Finalmente, quedó Laura Itzel Castillo, hija de Heberto. Y todos contentos. ¿Qué pasó? Llegaron a acuerdos. 

Viene la moraleja para el Congreso de Nuevo León, muchos colegas analistas están enojados con Carlos de la Fuente, líder de la bancada panista, porque aceptó llegar a acuerdos con el Ejecutivo Estatal.

Tal parece que cumplirá, junto con el secretario de Gobierno, Miguel Flores, una agenda común para gobernabilidad, infraestructura urbana, salud y educación.

¿Eso es malo? Al revés: es una muy buena noticia.

Esperemos que nadie descarrile este proceso. En serio, vamos bien.
https://vimeo.com/1115590494
https://vimeo.com/1015118818
https://vimeo.com/1091496933
Eloy Garza

Es abogado, maestro en Letras por la UNAM y máster en Tecnologías de la Información por la Universidad Oberta de Cataluña. Escribe para diversos medios de comunicación.