Abandona Gobierno, objetivo de reducir déficit
De esta manera, el nuevo Gobierno tomó posesión con unas finanzas públicas en cuidados intensivos, y con riesgo de perder el grado de inversión de la deuda soberana, razón por la cual se definió el objetivo de reducir este déficit en un plazo de 2 a 3 años, para regresarlo a un 3% del PIB, acorde a las sugerencias de los Organismos Financieros Internacionales.
De hecho, el primer paquete económico que de facto le tocó presentar a la nueva administración, aún antes de formalmente tomar posesión, incluyó un fuerte ajuste al Gasto propuesto para este año 2025, el cual tenía un crecimiento nominal en pesos corrientes de solo $115 mil millones de pesos, con relación al Gasto 2024.
Y un decrecimiento real de casi 3%, siendo un paquete incuestionablemente recesivo, que vía un fuerte ajuste al Gasto, buscaba reducir el déficit financiero de 5.7% a 4.1% una reducción de 1.6 puntos porcentuales en el primer año de gobierno.
En las revisiones para 2025 que se incluyen en el paquete económico presentado recientemente al Congreso para 2026, se reporta que se espera una minusvalía en los ingresos presupuestales 2025 por unos $130 mil millones de pesos.
Minusvalía que conforme a las disposiciones de la Ley Federal de Presupuesto, debe solventarse con una reducción equivalente en el Gasto, sin embargo, Hacienda está optando por no reducir el Gasto, lo que aumentaría el déficit, y se tendría que colocar más deuda pública para poder mantener el nivel del gasto aprobado por los Diputados.
De tal suerte, la meta de reducir el déficit financiero a 4.1% del PIB para este año, no se cumplirá y se espera ahora en 4.3% del PIB, lo que ya plantea un cambio de prioridad, y que reducir el déficit, ya no es tan importante para la nueva administración.
Esta apreciación se valida porque para 2026, se presenta un Gasto con un importante aumento de 5.7% en términos reales, por lo que en pesos corrientes, el Gasto del Sector Público Federal aumentará el próximo año en $890.7 miles de millones de pesos, cantidad 7.7 veces superior al aumento nominal en el Gasto de 2025 de solo $115 mmp presupuesto recesivo que contribuyó a la menor actividad económica.
Por otro lado, para presentar un paquete económico que siga incluyendo una reducción continuada en el déficit financiero, deciden ajustarlo a la baja en 0.2 puntos del PIB, y de 4.3% en 2025, lo proyectan a 4.1% en 2026, pero no por mayores ingresos ni por menores gastos, sino por una reducción explicada por “Adecuaciones a Registros Presupuestarios”, en el déficit extra presupuestal, que no es otra cosa más que alquimia contable.
De esta manera, el Déficit Presupuestal lo mantienen igual al de 2025, en 3.6% del PIB.
Pero para poder acomodar el explosivo aumento en el Gasto de 9.6% en pesos corrientes, sin que se genere un mayor Déficit Presupuestal, manipulan a la alza los ingresos petroleros, particularmente los de Pemex, para que registren un aumento de $248 mil millones de pesos en 2026, que equivalen a un aumento del 34.3% versus sus ingresos 2025, cuando para 2026 se proyecta un precio del petróleo $7.1 dólares inferior.
En el texto de Criterios, explican que no obstante el precio del crudo será inferior el próximo año, el aumento en la extracción de petróleo, más que lo compensará.
PERO el aumento en extracción que se programa para 2026, es de solo 80 mil barriles diarios, y el 85% de este aumento, lo aportarán los productores privados, por lo que Pemex solo aumentará su extracción en unos 12 mil barriles diarios, solo un 0.7% más.
Está totalmente claro que las cuentas no cuadran, y que ni por error Pemex puede aumentar sus ingresos propios en esos montos.
por lo que la única opción para que esto suceda, es considerar los apoyos del Gobierno Federal, que se contabilizan como “ingresos propios”, que se programan para 2026 vía el gasto de la Secretaría de Energía, PERO esto nos lleva a otra inconsistencia.
Esta es que en los estados financieros de Pemex, proyectados para 2026, se presenta un Superávit Financiero de $263.5 miles de millones de pesos en flujo de efectivo, y la inconsistencia o incongruencia, es que se apoyará a Pemex con $248 mil millones de pesos.
PERO ese dinero NO LO GASTARÁ, ni para inversiones, ni para pago de deudas bancarias, ni para pago a proveedores, y quedará en caja, como Superávit financiero al final del ejercicio, una total incongruencia, ya que si se apoya a Pemex con esa cantidad de dinero, NO es para que lo dejen caja, sino para que lo gaste.
Si Pemex aplica los recursos que recibirá del Gobierno Federal, NO tendrá Superávit Financiero y el Déficit Presupuestal será mayor, lo que revela la inconsistencia de los números de Déficit Presupuestal similar al de 2025.
Esto sin considerar que las estimaciones de ingresos tributarios para 2026, particularmente en materia de IEPS y de Aranceles, lucen muy optimistas, y muy seguramente habrá minusvalías, que se traducirán en mayor déficit presupuestal.
La conclusión, es que manejan la numérica de manera tal que se presente un déficit maquillado que mantenga, aunque mínima, la tendencia a la baja, pero la verosimilitud de los ingresos y de los gastos esperados, indican que el déficit será mayor, rompiendo el objetivo de llevarlo a niveles del 3% en uno o dos años más.