Apostar por los jóvenes
A muchos quizás no les suene el nombre, pero si les digo que es el ganador del Ariel de Oro en 2020 por su actuación en la película urbana de Fernando Frías.
Ya no estoy aquí, seguramente lo recordarán por este filme que tocó nuestras fibras sobre música colombiana, inmigración, delincuencia, adicciones, identidad, pertenencia y lo que vive un joven en algún barrio de Monterrey.
Juan Daniel es un claro ejemplo de que la paz se puede construir con políticas públicas que prioricen a los jóvenes, trabajen en la prevención, la atención a las causas y una justicia positiva y restaurativa.
Este encuentro, que me dio mucho gusto, me sirvió de ejemplo en un diálogo que tuve el sábado con la Federación de Colegios Profesionales de Nuevo León, en el que compartí los principales programas que realiza la Unidad que tengo el honor de encabezar en la Secretaría de Gobernación.
Las preguntas fueron en torno a la paz, la justicia cívica e incluso algunos temas interesantes sobre asuntos religiosos.
Hubo mucho interés en el programa de justicia cívica, del cual me tocó ser pionera a nivel nacional y que ahora se está adoptando por gobiernos municipales y estatales, además de las mesas de paz que estamos llevando a todo el país.
Por supuesto, al explicar el modelo, puse a Juan Daniel como un testimonio de estas políticas públicas.
Cuando los gobiernos apostamos por los jóvenes, la prevención y una justicia positiva, en lugar de ser punitiva, atendemos las causas que generan la violencia y la delincuencia en nuestras comunidades.
Afortunadamente, desde la Secretaría de Gobernación estamos trabajando en estos programas como una de las prioridades de la presidenta Claudia Sheinbaum y bajo el liderazgo de la secretaria Rosa Icela Rodríguez.
Son acciones que se ponen a disposición de las entidades federativas y, trabajando en conjunto con los tres niveles de gobierno.
