Comer nopales
Sobre todo viendo a chinos y habitantes de otros países asiáticos (del lejano oriente, como diría de manera pseudointeligente nuestra malograda Ing. Xóchitl Gálvez) ser revolcadas pavorosamente por el COVID-19 con una morbi-mortalidad variable por grupos de edad y de portadores de patologías concomitantes, qué empezó a cundir el camote urbi et orbi, ante la presencia de una enfermedad desconocida, nueva, hasta ese momento y empezaron a brotar chamanes, políticos y científicos por todo el mundo intentando contener una enfermedad pandémica como la de 1918, que les bajó los calzones a todo el mundo y debieron suspender su guerrita a nivel mundial, ya qué en las trincheras no había quien jalara del gatillo.
Para no tener una de mis tantas dispersiones caprinas (que se me vayan las chivas p'al monte), me voy a enfocar en pocos detalles.
Rosita y yo recién encontrados en este devenir vivencial optamos por migrar algo al norte, Lampazos de Naranjo, N. L.
Sin embargo a la semana de habernos ido, familiares políticos y sanguineos, nos solicitaron regresar a revisar los resultados de una pareja de cabezas de familia de una Familia extendida de decenas de elementos preocupados por la salud de los viejitos, regresamos presurosos, dimos indicaciones, nos pagaron, aceptado después de mucha resistencia, bañamos el billete en alcohol y regresamos a nuestro refugio epidemiológico.
En las siguientes 2 semanas falleció el masculino de la pareja y la femenino estuvo 3 semanas internada sobrevivió y por ahí anda todavía de 95 o 96 años.
Aguantamos hasta finales de agosto del 2020 ya que a finales de julio, después de ir a Nuevo Laredo, Tamaulipas, esperando que abrieran una sucursal bancaria, nos vimos rodeados por una multitud enorme, amontonados, sin cubrebocas, muchos tosiendo y estornudando y ni pa donde hacernos, el 30 de agosto mientras Rosita recibía decenas de llamadas por su cumpleaños, yo revisaba en mi lecho del dolor, colchón al piso, afiebrado y diaforético, perdiendo 8 kgs en una semana, sin una brizna de apetito (hiporexia, síntomas y signos muy alarmantes en mi persona [hasta piedras comes, nomás que no les pongan sal]) y esperando el ramalazo.
Mis camaradas vieron una foto que les envié y me dijeron ve a consultar a la Nova, no te nos vayas a morir.
Al día siguiente fuí y me dijeron Usted sabe si se queda internado, su saturación de 02 todavía es de 96%, aunque sus pulmones se ven muy mal, mi Sister de generación me había enviado un pulsooximetro y a eso estaba yo esperanzado a que no me disminuyera la saturación de 02.
Me dieron medicamentos y estuve una semana más en casa (Lampazos), y en ese lapso Rosita también cayó en cama y consultó en su módulo de servicio médico, le dieron medicamentos y regresó a casa, por tres días cada quien en una recámara, estuvimos en nuestro lecho del dolor a puro quejido, nomás una vez nos conjuntamos en esos tres días, el colote del garrero ya rebasaba bordes, cosa que obligó a Rosita a levantarse (no tolera el mugrero, ignoro como me aguanta a mí), lavó y cocinó, yo alcancé a oler algo, signo positivo, solo que no identifique la comida y pregunté, la contestación fué huevo con nopalitos, ya no tenemos más en el refrigerador, hay que ir a surtir.
"Pues, ponme uno, me supo a gloria, ponme otro" y como decía mi ex gobernador Jorge Treviño "a que no saben que" y la perrada debía contestar "que", pos qué al día siguiente la jodidencia y el apendejamiento habían mejorado más del 50%, ya no sudaba, no tenía fiebre y la fuerza muscular mejoró al grado de querer ir a caminar, "estas loco ahí quédate acostado, en dos semanas volvemos a caminar".
Y como Lázaro en dos semanas, más volvimos a andar.
El efecto de los nopales en mi persona así como la dieta baja en sodio y otros pequeños ajustes me ayudaron a superar el COVID-19.
Me recomendaron bajar de peso y de 85 ya voy o vengo en 77 kgs y la función digestiva se ha estabilizado importantemente.
¿Qué cuál es el mecanismo mediante el cual los nopales actúan en nuestro organismo, como mejora o como incrementa la calidad de nuestra respuesta inmune, o cómo equilibra la microbiota y la interacción entre nuestro cerebro intracraneal y el cerebro digestivo?
No lo sé, habría que diseñar y desarrollar protocolos de investigación clínica.
Por lo pronto recomendar la inclusión de nopales (de las tunas no les sé decir, no me quiero tapar), parece ser una conducta muy recomendable, bajarle a la sal y bajar de peso, son otras buenas recomendaciones.
Recientemente, un camarada nos regaló una docena de nopales en Gómez Farias, Coahuila y han sido las mejores semanas de función digestiva en mis 74 años, bien cocinados, los nopales representan una excelente fuente de nutrición.