Del traje al riesgo público: Por qué los empresarios tropiezan cuando quieren Gobernar (Y qué significa la llegada de Regio Poder)

Miguel Botello DETONA® En Nuevo León hemos visto desfilar a empresarios que, atraídos por su propio éxito, deciden dar el salto a la política convencidos de que la lógica de la empresa puede arreglar los problemas que la política no ha resuelto.
https://vimeo.com/1091444957

Llegan con discursos de eficiencia, con promesas de “ordenar la casa” y con la idea de que el gobierno es simplemente una compañía mal administrada.

Pero una y otra vez, la realidad termina por desmentirlos. 

La política no es una junta de consejo.

La política es territorio, conflicto, historia, heridas, emociones, comunidad.

Es proximidad humana.

Y ahí es donde los modelos empresariales suelen quebrarse.

En este contexto surge Regio Poder, una organización impulsada por empresarios y liderazgos privados que plantea la formación de “nuevos líderes ciudadanos” y una mayor participación de la sociedad en temas públicos.

Una iniciativa presentada como fresca, disruptiva y apartidista, pero que ya ha generado ruido, suspicacias y tensiones con las autoridades electorales.

Su mensaje es atractivo: Nuevo León merece más, urge involucrarnos y hay que formar liderazgos preparados.

Pero su irrupción también expone una tensión vieja: el intento del empresariado por incidir en la vida pública sin comprender del todo el terreno en el que están pisando.

Porque aquí está la verdad incómoda (la que casi nadie les dice): los empresarios fracasan en política no por falta de dinero, sino por falta de legitimidad y sensibilidad política.

¿Por qué tropiezan?

  • Primero, porque confunden capital económico con capital social. Pueden construir edificios, generar empleos o dirigir corporativos, pero eso no significa que la gente los reconozca como líderes comunitarios. La legitimidad política se gana abajo, no arriba.
  • Segundo, porque arrastran un estigma inevitable: para una parte importante de la sociedad, representan el poder económico que se ha beneficiado mientras otros sobreviven con lo justo. Llegan a la política cargando con esa sombra y no siempre saben cómo desmontarla. 
  • Tercero, porque quieren gobernar con la lógica del Excel (datos numéricos, eficiencia en costos, maximizar resultados financieros) Y la gente no vota desde el Excel: vota desde la emoción, desde la experiencia diaria, desde la esperanza y el miedo. 
  • Cuarto, porque no tienen raíces territoriales. No conocen el barrio, no caminan la colonia, no entienden el enojo acumulado. Creen que un programa bien diseñado sustituye a la cercanía. Grave error. 
  • Quinto, porque no saben negociar políticamente. Vienen de un mundo donde el liderazgo se ejerce desde arriba y la obediencia es parte del organigrama. En política, eso no existe. Se persuade, no se manda. Se construye, no se impone.
  • Sexto, porque cuando intentan formalizar su participación (como ocurre ahora con Regio Poder) suelen descubrir que el sistema político tiene reglas, estructuras, tiempos y actores que no se mueven por el simple deseo de “hacer las cosas mejor”. La política es fricción. Y eso los sorprende… y los desgasta.

¿Qué puede ser Regio Poder… y qué riesgo enfrenta?

Regio Poder puede convertirse en un espacio interesante para formar ciudadanía y generar nuevas voces públicas.

Puede, si quiere, abrir puertas y democratizar el acceso al liderazgo social para perfiles que hoy no encuentran espacios.

Pero también corre el riesgo de caer en el mismo error que ha derrumbado tantos proyectos empresariales disfrazados de iniciativas ciudadanas: confundir vocación pública con aspiración privada.

Si se enfoca en capacitar, en abrir conversaciones, en formar liderazgos verdaderamente comunitarios, podrá aportar.

Si, por el contrario, se convierte en un trampolín político controlado por élites, será absorbido rápidamente por la desconfianza ciudadana.

Para quienes quieren “arreglar” Nuevo León desde arriba

  • Nuevo León no necesita salvadores, necesita servidores. 
  • Necesita menos discursos de eficiencia y más testimonios de empatía. 
  • Menos modelos de negocio y más modelos de comunidad. 

Si Regio Poder (y cualquier empresario que mire hacia la política) quiere ser relevante, deberá empezar por un acto simple y profundo bajarse del pedestal.

Porque:

  • No se gobierna desde un despacho. 
  • No se representa desde un consejo directivo. 
  • No se transforma una comunidad sin haberla escuchado antes. 

El futuro político de Nuevo León no vendrá de quienes buscan administrar al ciudadano como si fuera un cliente.

Vendrá de quienes están dispuestos a ensuciarse los zapatos, renunciar a privilegios y construir desde la raíz.

Lo demás (los comunicados, los anuncios, las fricciones institucionales) será simplemente ruido.

Y el ruido nunca ha cambiado la historia.

La voluntad social, sí.

Tiene usted estimado lector la última palabra.
https://vimeo.com/1115590494
https://vimeo.com/1115590526
Miguel Botello

Miguel Horacio Botello Treviño nace en Monterrey, N.L., el 4 de enero de 1967. Obtuvo el título profesional de Licenciado en Economía y el grado de Maestro en Ciencias Administrativas, con especialidad en Finanzas, en el ITESM Campus Monterrey. En la Universidad Autónoma de Nuevo León es pasante de la Maestría en Administración Pública, con especialidad en Finanzas Públicas. Su formación académica se ha complementado con diversos cursos tomados en instituciones especializadas nacionales e internacionales en rubros como Finanzas, Gestión de Calidad, Aplicación de Políticas Públicas, Seguridad en Instituciones Educativas y otros.

Trayectoria Profesional:

El Mtro. Botello se ha desarrollado profesionalmente los últimos 13 años en la Administración y el Servicio Público, de mayo de 2024 a la fecha como consultor y asesor en asuntos de gobierno, políticas públicas y de relaciones interinstitucionales en los tres niveles de gobierno: Federal, Estatal y Municipal.

En el Estado de Nuevo León colaboró de noviembre de 2021 a abril de 2024 como Director de Planeación y Evaluación en el CONALEP en Nuevo León; como Consultor independiente en relaciones con Gobierno de febrero 2020 a octubre de 2021; en el Gobierno Federal de diciembre de 2017 y hasta finales de enero de 2020 colaborando en la Autoridad Federal para el Desarrollo de las Zonas Económicas Especiales/Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec en donde tuvo el cargo de Director General de Permisos, Asignaciones y Autorizaciones; adicionalmente coordinó los esfuerzos en materia de Seguridad Pública por parte de la Autoridad Federal con los tres niveles de gobierno, participando activamente en los grupos de coordinación operativa en los Estados definidos como Zona Económica (Michoacán, Guerrero, Oaxaca, Chiapas, Veracruz, Tabasco, Campeche y Yucatán).

En términos de la coordinación también destaca la activa gestión y negociación con la SEGOB y la SEMAR para lograr consensos que permitieran una mejor distribución de recursos en materia de seguridad para las Zonas Económicas Especiales.

Anteriormente, en el período de 2011-2016 colaboró como Secretario Ejecutivo del Sistema Estatal de Seguridad Pública en el Gobierno del Estado de Oaxaca encabezado por el Gobernador Gabino Cué Monteagudo. Entre sus aportaciones destacan: liderazgo y habilidad estratégica en negociaciones de alto nivel en Seguridad Pública, Prevención Social de la Violencia y la Delincuencia, resolución de conflictos, ejecución y seguimiento de acuerdos del Consejo Estatal de Seguridad Pública, coordinación de estudios especializados, supervisión de cumplimiento de protocolos y correcta aplicación de recursos federales para seguridad pública, además de la coadyuvancia con la Auditoría Superior de la Federación.

En el ámbito privado cuenta con una amplia trayectoria dentro del medio financiero. Trabajó en Casa de Bolsa Prime, S.A. de C.V., Multivalores S.A. de C.V., Casa de Bolsa y en GBM, Grupo Bursátil Mexicano S.A. de C.V., Casa de Bolsa. Posteriormente ingresó a Impulsora de Servicios Corporativos S.A. de C.V. y fue socio-director en FINEST, Finanzas Estratégicas S.C. Más adelante se desempeñó como director de finanzas y tesorería en Consorcio Inmobiliario Santos S.A. de C.V. y socio en PROFITS Estrategia y Consultoría Internacional. Ha participado en proyectos de seguridad y tecnología en Tabasco y Villahermosa, además de representar en México a Military Spare Parts France.

Ha sido miembro del Consejo Consultivo de Desarrollo del Centro Bursátil Monterrey, instructor autorizado por la CNBV, CONSAR y MEXDER, además de catedrático por cerca de 23 años en el ITESM, el Instituto de Especialización para Ejecutivos, la Universidad Mexicana del Noreste y la Universidad de Monterrey.

Otras actividades incluyen la presidencia del Consejo Consultivo Ciudadano de Finanzas y Tesorería Municipal de San Pedro Garza García, N.L. (2005-2007), miembro del Consejo Municipal de Desarrollo Social, y parte de la planilla encabezada por Tatiana Clouthier en 2008. En 2010-2011 fue director general de la Fundación Equidad y Progreso en Nuevo León, en apoyo a la candidatura presidencial de Marcelo Ebrard Casaubón.

Ha sido analista y comentarista financiero en prensa, radio y televisión: conductor del programa Línea Financiera (TV Azteca), colaborador en MVS Radio, y articulista en El Norte, Reforma, The Dallas Morning News y actualmente en Monitor Político.