Desaseo en las finanzas públicas y difícil reducir inflación, dicen Pérez Valtier y Elizondo

Raúl Monter DETONA: El aumento al gasto y al déficit que se registrarán este año son producto de la conclusión de las grandes obras insignia de la 4T.

Los doctores en economía, Everardo Elizondo y Marco A. Pérez Valtier, participaron conjuntamente en una conferencia convocada por los amigos Helio Ayala Villarreal y Roberto Olivares para compartir sus opiniones sobre la situación de la economía mexicana en 2024, dando énfasis en la política monetaria y las finanzas públicas.

Elizondo señala que el descenso de crecimiento de la economía fue prematuro, ya que después de la pandemia se recuperó sustancialmente.

Sin embargo, la meta de la inflación está lejana, debido fundamentalmente a la demanda de los servicios ha crecido significativamente, sin olvidar que la economía nacional está creciendo debido a que la americana ha superado las expectativas, provocando un incremento importante en las exportaciones mexicanas.

Las altas tasas de interés, tanto en EUA como en México, han traído resultados tanto positivos como negativos.

Para nuestro país, ha abierto la llegada de mucho capital de inversionistas, pero también la fortaleza del peso ha provocado que cada día se lleven a cabo transacciones financieras de cientos de millones de dólares, situación que hace años no se veía.

En la actualidad, el peso es una de las divisas más importante de los países en desarrollo. 

Everardo recordó con precisión que, hoy en día, la paridad del peso-dólar se fija por el mercado y no por el gobierno, como sucedió hace décadas.

Las variaciones del peso se mueven positivamente cuando hay buenas noticias; sin embargo, cuando las noticias no son favorables, pierde valor.

Conclusión: La paridad se rige por la oferta y la demanda de la divisa. Es decir, la autonomía del Banco de México ha sido benéfica para el país, manteniéndola alejada de los caprichos del ejecutivo en turno, como sucedió en el pasado.

Pérez Valtier, en su intervención, inició diciendo: “Desde el último trimestre del año pasado, los principales indicadores económicos empezaron a dar señales de desaceleración en su dinámica de crecimiento".

"El PIB real, de hecho, acumula ya seis trimestres consecutivos de desaceleración en su ritmo de crecimiento, desde el tercer trimestre de 2022, cuando creció en 5.0%, al cuarto trimestre del año pasado. Sin embargo, el gobierno federal mantiene sus proyecciones de crecimiento para este año y para 2025, lo cual es poco viable”.

Marco Antonio hace énfasis en que esta tendencia a la baja en la producción nacional se sigue presentando para este año, ya que el Indicador General de la Actividad Económica (IGAE) calculado por el INEGI, registró una caída de -0.6% para el mes de enero, con relación al mes anterior. 

La producción industrial también muestra caídas en enero y en febrero de este año, incluso, la producción de automóviles y camiones. 

Por su parte, el consumo en el mes de marzo registró una reducción del 1.1%, el cual había destacado como uno de los motores del crecimiento de nuestra economía. 

Pero el gasto realizado por los partidos políticos que están en campaña electoral, mantendrá el crecimiento económico, por lo menos hasta mayo.
No todas las noticias son positivas

Pérez Valtier asegura que la Secretaría de Hacienda, para acomodar más gasto a pesar del ya elevado egreso autorizado, lo aumentó en más de $121 mil millones de pesos. 

Por su parte, los ingresos presupuestarios los recalculan al alza en unos $114 mil millones de pesos, apuntalados en un mayor precio del petróleo (estimación fuera de la fórmula de la Ley de Presupuesto), así como en mayores ingresos no tributarios que no detallan ni justifican. 

No obstante, estas adecuaciones en el ingreso-gasto, los requerimientos financieros los incrementan en más de $132 mil millones de pesos, y los recalculan ahora en $2 billones de pesos para 2024, casi un 6% del PIB, cuando en 2018 este déficit era de solo medio billón de pesos.

Adicionalmente, el saldo histórico de estos requerimientos financieros, que también se usa como una medida alternativa de la deuda pública, lo aumentan en $260 mil millones de pesos (0.8% del PIB) y superaría ya los $17 billones de pesos al cierre de 2024. 

Estas son malas noticias para las finanzas públicas del próximo gobierno, no importa quién sea la próxima presidenta de México.

Marco Antonio abundó en más detalles que seguro están en el radar de la próxima administración federal sea de Morena o de la coalición "Fuerza y Corazón por México", ya que a penas este lunes, en Washington, el Secretario de Hacienda declaró que el aumento al gasto y al déficit que se registrarán este año, son producto de la conclusión de las grandes obras insignia de esta administración.

El aumento en la pensión universal a adultos mayores y el pago adelantado de seis meses, impusieron una carga financiera no contemplada inicialmente que explica la mayor parte del sobregiro en los primeros meses del año, y son erogaciones recurrentes que no podrán ser reducidas fácilmente en los próximos años. 

Por otro lado, el gasto electoral explica también estos sobregiros en el gasto, y no las grandes obras insignia de la 4T.

Irá viniendo, iremos viendo si el comentario de Claudia Sheinbaum se hace realidad, ya que el desaseo de las finanzas públicas ordenado por AMLO y ejecutado por el secretario Ramírez de la O, obliga que continúe al frente de la SHCP para asear lo desaseado que ha dejado en las finanzas públicas, al no cumplir las promesas de mantenerlas ordenadas y sin incremento a la deuda pública y déficit fiscal.

Raúl Monter Ortega

Coordinador de Campañas Electorales a nivel Federal, Estatal y Municipal. Editorialista, observador y activista de la vida política nacional. Promotor de las libertades constitucionales de los mexicanos. Catedrático y vicerrector de la Escuela Superior de Procesos Electorales.