Viajes y Cultura

El estante, Vol. 98

DETONAMOS pura lectura de la buena. VOLUMEN 98: embajadores, relaciones entre padres e hijos, y mucho más.
"Merquior y México", antología de José Guilherme Merquior 

José Guilherme Melquior fue un diplomático, pensador y escritor brasileño que, con su estancia en México, fortaleció los lazos que hermanan a nuestra patria con Brasil.

Su legado está en artículos y textos diversos que, reunidos en este volumen, dan, testimonio de su peso y actualidad como intelectual latinoamericano.

Una vieja y noble tradición latinoamericana revivió en México por un par de años con la presencia de José Guilherme Melquior: la de los hombres de letras como embajadores.

Aunque en nuestro país la costumbre data del siglo XIX, no fue sino hasta la Revolución cuando América Latina se volvió, para nosotros, una zona de privilegio diplomático.

"Doramar o la odisea", de Itamar Viera Junior 

Tras el éxito alcanzado con la novela Torcido Arado (que ganó el premio LeYa en Portugal y luego en Brasil, los prestigiosos premios Jabuti y Oceanos), Itamar Viera Junior Regresa con una colección de historias fascinantes que lo confirman como un gran narrador.

Con un lenguaje rico y poético y una estructura variada e innovadora, las narrativas que componen este volumen son herederas de la tradición literaria brasileña, pero al mismo tiempo profundamente contemporáneas en la aproximación al diálogo con las problemáticas sociales.

Itamar reúne conjunto de historias actuales, basadas en la multiplicidad de culturas que forman Brasil.

Parte de los textos de este volumen fueron publicados en A oracão do carrasco (2017), finalista del premio Jabuti en 2018. A ellos se sumaron otros, inéditos.

Estos cuentos dan testimonio de la vitalidad de un escritor que encuentran inspiración en personajes que desafían los límites que les imponen.

Así, narraciones como "El bosque del Adios","Regresar" y el relato que da título a este volumen, hablan de personajes femeninos que se enfrentan a las condiciones más adversas.

Otros, arrojan luz sobre el pasado esclavista, evoca la cultura afrobrasileña ("Faro de las almas", "Alma"), la ascendencia indígena ("El espíritu anónimo de las cosas"), la marginadas y la locura ("manto de la presentación" sobre el artista Arthur Bispo do Rosário ); e incluso hay espacio en el imaginario de Itamar para una historia como "En el fondo del lago", en la que algo gótico se cuela en los márgenes de la trama.

"Cuaderno de Granada y otros poemas", de Rosemary Sullivan 

La obra poética de la premiada autora Rosemary Sillivan no ha sido, hasta este momento, leída por el público hispano.

El lector tiene en sus manos hasta selección retrospectiva que invita a familiarizarse con el excepcional trabajo de la también biograda de grandes voces del mundo de la literatura, como Margaret Atwood, Elizabeth Smart y Gwen MacEwen.

En estas páginas encontramos diferentes momentos y temáticas, pero que mantiene su unidad en el cuidado del lenguaje.

"Los poemas (de Sullivan)" abarcan la experiencia con el corazón abierto.

Su belleza es conmovedora: el hogar es visto desde el exilio, la libertad vista por los oprimidos, el amor visto por alguien familiarizado con la perdida.

Qué tan agradecidos podemos estar por poemas que no tienen miedo del peligro y las penas del amor.

"El reverso de la piel", de Jeferson Tenório

El reverso de la piel, novela ganadora del premio Jabuti, es la historia de Pedro, quien después de la muerte de su padre asesinado injustamente por la policía, busca rescatar el pasado de la familia a través de la memoria, recorriendo a la vez que reconstruye, la vida de su padre.

Con una prosa sensible y a veces brutal, Tenorio construye una narración que ahonda en cuestiones como la paternidad, la violencia, el racismo y el sistema educativo fallido que limita los estudiantes marginalizados y racializados de Brasil.

Sin embargo, El reverso de la piel es también la historia sobre las relaciones entre padres e hijos y los caminos que recorremos hacia el afecto y la redención.

No es gratuito que Tenorio, además del autor premiado, sea tan bien recibido por el público y la crítica.

No es un turista ni hace safari social en la desgracia general del país. Tampoco hace de la crítica a la desigualdad un truco, un atajo sentimental y barato, panfletario, para tener más aceptación y reconocimiento.

Estamos frente a un escritor que, corriendo todos los riesgos, sabe construir una buena trama y encantar al lector.