El neo Maximato
Durante el Maximato, como se conoce al período en el que Calles controló la política nacional, incluidos los presidentes que le sucedieron durante los siguientes seis años, ejerció un poder real por encima de tres mandatarios: Emilio Portes Gil, quien gobernó como presidente interino de 1928 a 1930; Pascual Ortiz Rubio, quien tomó protesta en 1930 y renunció en 1932; y Abelardo L. Rodríguez, quien concluyó el mandato de su antecesor de 1932 a 1934.
En esos años, la residencia oficial del Presidente en turno estaba en el Castillo de Chapultepec, y Plutarco Elías Calles tenía su casa en la colonia Anzures, frente al propio castillo.
Esa cercanía dio pie al comentario jocoso que circulaba entonces entre la sociedad: “Aquí vive el Presidente, pero el que manda vive enfrente.”
El Maximato duró hasta que el presidente Lázaro Cárdenas decidió ponerle fin, expatriando al llamado Jefe Máximo de la Revolución, —como gustaba autodenominarse Calles, junto con sus principales aliados y separando del cargo en su gobierno a todos los servidores públicos que se identificaban con él.
Al parecer, algo similar está ocurriendo ahora con la actual Presidenta, Claudia Sheinbaum, quien no puede operar de manera plena y eficiente debido a la interferencia del Jefe Máximo de la Cuarta Transformación, quien no vive frente a Palacio Nacional, sino en Palenque, Chiapas.
De otro modo no se entiende por qué la Presidenta Sheinbaum no ha logrado desligarse de figuras muy cercanas al expresidente, desde el senador Adán Augusto López, con juicios políticos en curso y señalado por presuntos vínculos con el cártel “La Barredora” en Tabasco, hasta el impresentable gobernador de Sinaloa, Rubén Rocha, quien mantiene al estado sumido en un infierno de violencia, con enfrentamientos diarios entre grupos del crimen organizado.
Y esos son solo algunos de los influyentes actores de la 4T que aún se sostienen en el poder.
Aunque este neo Maximato apenas lleva un año, el hecho de que la Presidenta busque convocar a una concentración masiva para conmemorar el séptimo aniversario de la Cuarta Transformación, es decir, para rendir homenaje a López Obrador, muestra que los lopezobradoristas del régimen, repartidos en ambas cámaras y en el propio gabinete, siguen influyendo en decisiones que no favorecen su consolidación como titular del Poder Ejecutivo Federal.
