Fuera De La Caja

Última etapa

Macario Schettino DETONA® Ya no hay forma de argumentar que vivimos en democracia, o que existe libertad de expresión, o que pueden garantizarse los derechos humanos. Entramos, por voluntad de quienes están en el poder, en un régimen autoritario.
https://vimeo.com/1091444957

Claudia Sheinbaum ganó la Presidencia con 60% de los votos.

En la misma elección, su coalición apenas llegó a 54%, pero mediante un golpe de Estado, avalado por tres magistrados que siguen en el TEPJF aunque deberían estar en la cárcel, recibió 75% de las curules y 62% de los senadores.

Lo que les faltaba para la mayoría calificada lo obtuvieron mediante chantaje y extorsión.

Por tanto, las modificaciones constitucionales realizadas durante la actual Legislatura no tienen sustento en las urnas, y por lo mismo son ilegítimas.

La abultada votación a su favor, sin embargo, se obtuvo mediante el engaño, se impulsaron obras y se repartió dinero para crear la ilusión de una economía exitosa.

Eso se financió con endeudamiento.

Para no fallar, a ese gasto inmoral se sumó el ilegal: la campaña a favor de Sheinbaum inició tres años antes, con abundancia de recursos, y utilizando tanto a los Siervos de la Nación como a buena parte de Jóvenes Construyendo el Futuro.

Detrás de todo, un presidente que violó constantemente la ley electoral, interviniendo directamente en la campaña.

Sin esos engaños y trampas, sin ese reparto de dinero y dispendio en elefantes blancos, el peor gobierno en décadas habría sido derrotado, su incompetencia nos ha legado una economía estancada, finanzas públicas en crisis, el sistema de salud destruido y el educativo en declive, y la rendición frente al crimen organizado.

Conforme es más claro el engaño y aflora evidencia no sólo de esa incompetencia, sino de la voracidad de quienes hoy tienen el poder, crecen los reclamos.

El asesinato de Carlos Manzo, un alcalde notorio por enfrentarse el crimen, que él mismo asociaba en su estado al gobernador, parece haber sido un punto de inflexión.

El rechazo al gobierno tiene muchas fuentes, y no existe algo que una a todos los que reclaman.

Algunos buscan a sus desaparecidos o exigen atención a sus enfermos, otros reclaman la extorsión y la violencia, en lo que unos más se angustian por un pretendido avance al “comunismo”.

Hay preocupación creciente por la falta de respeto a los derechos de las personas, y desde el sábado, por la facilidad con la que han optado por la franca represión.

Una manifestación nutrida, pero pacífica, fue convertida en un ensayo de la violencia.

Se construyó el escenario apropiado, cerrando calles y obligando a un embudo, se construyó una valla metálica que, sorprendentemente, no pudo resistir unas pocas herramientas; se lanzó al “bloque negro” con esas herramientas, para abrir paso a la represión.

Los grupos originarios de la porosa frontera entre informalidad y crimen organizado, que hoy están a cargo de la Ciudad de México, nos mostraron su propuesta: “a balazos nos iremos”, parafraseando a don Fidel Velázquez.

Es así como entramos en la última etapa.

Ya ocurrió la destrucción de instituciones, ya se concentró el poder personalmente (con el detalle actual de que la persona no está en la Presidencia), ya se compró a las Fuerzas Armadas, ahora se entrega a ellas la defensa del saqueo.

Ya no hay forma de argumentar que vivimos en democracia, o que existe libertad de expresión, o que pueden garantizarse los derechos humanos, entramos, por voluntad de quienes están en el poder, en un régimen autoritario en pleno.

Veremos cuánto dura.

Intrigado acerca del porqué México no puede convertirse en un Estado moderno, y sufre retrocesos cíclicos, escribí Conspiraciones México a través de seis siglos. Creo haber encontrado algunas ideas útiles.

Hoy miércoles me acompañan Julio Hubard y Julio Patán a presentarlo en el salón Fiesta del María Isabel Sheraton, a las 19 hrs. 

Ahora que todavía se puede, ahí nos vemos.
https://vimeo.com/1115590494
https://vimeo.com/1115590526
https://vimeo.com/1015118818
Macario Schettino

Profesor de la Escuela de Gobierno del Tecnológico de Monterrey.