Godzilla y Kong: El Nuevo Imperio - Godzilla x Kong / EUA, 2024

Director: Adam Wingward. Guion: Terry Rossio, Simon Barrett y Jeremy Slater. Actores: Rebecca Hall, Brian Tyree Henry, Dan Stevens y Kaylee Hottle. DOS ESTRELLAS Y MEDIA.

​¿Qué tanta expectativa puede tener uno con Godzilla y Kong: El Nuevo Imperio?

​Ahora, en esta nueva entrega, Kong, viviendo en Tierra Hueca, encuentra a más simios gigantes, pero dominados por otro con sed de conquistar la tierra externa.

Y no queda más remedio que recurrir a Godzilla para que lo ayude.

​Luego de ver la versión japonesa de Godzilla Minus 1, ver a Hollywood tratar de emular las películas clásicas japonesas... lo único que queda es sentarse a ver cómo llevan al máximo la exageración, cortesía de efectos especiales deslumbrantes.

​Sí, aparece Kong que se lleva completa la película, y Godzilla que aparece como agregado cultural.

Vemos más de Tierra Hueca, que de la noche a la mañana, alberga de todo en ese lugar tan psicodélico, desafiante de toda ley de la naturaleza.

​Las escenas de batallas son furiosos encuentros donde nadie queda a salvo y de esos hay muchos.

​Godzilla Minus 1 se esmeró en darle un sentido humano al conflicto hombre-monstruo, mientras el gigante hacía pedazos Tokio. Ahora, la versión americana se esmera en hacer de la franquicia una especie de John Wick con titanes.

​La historia es totalmente absurda, muy bien coreografiada, pero la presentan en una forma tan dinámica y deslumbrante que nadie se acuerda ni que está viendo en pantalla.

​Resumen es que el filme ni se siente, el balance dizque humano de los personajes queda en segundo plano mientras Godzilla y Kong hacen de las suyas arrasando Roma, Cairo y São Paulo (yo no soy nihilista para nada, hacen una reverenda masacre y nadie dice nada).

​Kong manda en Tierra Hueca, Godzilla sobre la tierra representando dos lados de los titanes hasta que aparece el Rey Skar

Aquí es donde se supone que los buenos son los gigantes, pero de esos que dice uno “salvan el planeta, pero destruyen medio planeta para lograr su cometido”.

​Yo he sido fan de Godzilla desde 1969 y sí, la verdad el Godzilla de Hollywood se queda corto a producciones niponas como Shin Godzilla (2016) o la ya mencionada Godzilla Minus 1. 

No digamos que las clásicas japonesas de los 60s hasta los 90s son meramente entretenimiento, y las de hoy con todo y tratar de meterle idea “inteligentes” como respetar la naturaleza (mientras Godzilla destruye el Vaticano), entender nuestras raíces y dizque meterle seriedad al asunto cuando descubren que hay en Tierra Hueca habitantes ligados a Isla Skull de donde viene Kong.

La subtrama, mini idea de que la pequeña Jia (Kaylee Hottle) puede hablar con los titanes (pero ni interviene cuando están aplastando las pirámides de Egipto).

No digamos que la cosa se pone aún más absurda viendo a Godzilla correr como si corriera los 100 metros planos. O cuando se sacan de la manga un refuerzo para Kong, una armadura para el brazo del gigante que se ve igual de absurdo que cuando sacan el hacha en Godzilla Vs. Kong (2021).

En fin, si lo acepto, me divertí y si no fuera por las intervenciones de humanos que le inyectan algo, nada más algo, de agregarle simpatía a la historia, porque los efectos especiales por sí solos no hubiera sido suficiente.

Aquí viene la pregunta de siempre: ¿Qué van a ofrecer para la siguiente película de ambos monstruos gigantes?

Da miedo pensar en la respuesta.

TE DEJAMOS EL TRAILER:
Justo Elorduy Hevia

Nacido en 1958, año de estreno de El Puente Sobre el Río Kwai. Crítico de cine y por 34 años analista del género en el periódico El Norte. Amante de la magnificencia de la pantalla grande. Y no hay sustituto. Lo que se ve en la pantalla grande, se queda en la pantalla grande.