Ingles sin barreras
La 4T afirma no necesitarla. Su líder supremo, el comandante de los besos y abrazos, Andrés Manuel, usa solo el castellano en las reuniones con los pares.
Sus citas internacionales resultan también exóticas. La entonación, a pesar de llevar más de 40 años viviendo en la ciudad de México, es la del oriundo de Tabasco. La del país profundo, vejado y sin muchas oportunidades.
En eso, Andrés Manuel es un mago. Sigue la imagen de humildad, menos sus hijos, ellos manejan otra agenda y otro perfil.
Los intérpretes, en la Cancillería de Marcelo Ebrard, resuelven a bote pronto mucho de los modismos presidenciales. Van derecho y no se quitan.
Andrés Manuel no viaja mucho al exterior. Sus visitas de custodio son al interior de la república. Un país desangrado y violento.
Para la republica del noreste, en la capital del antiguo reino de león, el gobernador del estado, el excelentísimo Samuel Alejandro García Sepúlveda, pasa la mayor parte de la agenda laboral de viaje en el extranjero.
Samuel no conoce a muchos de sus subordinados. Incluso el personal de intendencia, humilde y laborioso, este gobernador fantasma, tiene una esposa guapa y una hija whitemexican power.
Escuchar a Samuel en los foros alternos, no en los importantes, su acento y organización de frases en el idioma inglés, son una maravilla de incompetencia.
Incluso debería de pedir la devolución de su dinero, por la estancia de mejoramiento de pronunciación en Canadá.
Samuel es motivo de estudio para los instructores de lengua extranjera en el país. Ni siquiera logra el pésimo slang de los texanos. Lo atropellado y discordante de los enunciados, mal masticado.