La ley del exterminio
¿De qué nos sorprendemos?
De un talante cínico y autoritario no puede nacer más que monstruos.
La Agencia de Transformación Digital es precisamente eso, un monstruo, cuyo solo nombre recuerda a las agencias de represión soviéticas.
Toda la Ley y no solo dos o tres artículos constituyen una amenaza extrema a la libertad de expresión, de empresa y comercio.
Nació para darle a la presidenta o presidente en turno un poder absoluto para clausurar plataformas digitales, retirar concesiones de radio y televisión, sancionar a comunicadores e imponer contenidos.
La Ley de Telecomunicaciones de Claudia Sheinbaum es consecuencia del “exterminio del dato” que inició López Obrador.
Lo explica bien el matemático Carlos Hernández Torres: “lo que comenzó con una frase irónica ‘yo tengo otros datos’ se consolidó en una postura de gobierno” para exterminarlos, desplazarlos, minimizarlos.
Con el falso argumento de la “austeridad republicana” el régimen ha cerrado con toda premeditación las fuentes de información pública más importantes para ocultar la corrupción, el fracaso, los abusos de poder de la 4T y proteger al crimen organizado.
Para botón de muestra está la “verdad histórica” de Gertz Manero sobre el caso Teuchitlán: “No hay una sola prueba que acredite que era un sitio de cremación”.
Al negar las evidencias, al ocultar la información, el Fiscal General de la República permitió que las víctimas fueran exterminadas dos veces.
Contribuyó a su desaparición al negar la existencia de ¿cuántas? ¿Cien, doscientas o tal vez cuatrocientas víctimas?
El gobierno busca instalar en México una oscura tiranía apagando los medios digitales y controlando la información.
El artículo 209 de la “Ley Sheinbaum” dice que con la finalidad de evitar la transmisión de publicidad engañosa quedará prohibido transmitir publicidad o propaganda que sea presentada como información periodística.
Ya entendimos.
La Agencia de Transformación Digital, un órgano que estará bajo el control de la Presidencia de la República, operará como un agente de la KGB para sancionar a ese periodista o medio de comunicación que se atreva a revelar la corrupción de los hijos del ex presidente López Obrador o los vínculos de Morena con el crimen organizado y será considerado un traidor a la patria si critica a la Presidenta.
La Ley de Telecomunicaciones no nació sola, forma parte de una ruta autoritaria.
Junto con la reforma judicial y con la futura reforma electoral la 4T busca tener el control de la justicia, de la información y del voto.
Es el trébol de la “dictadura perfecta” para perpetuarse en el poder.
Sheinbaum no solo es la continuación de López Obrador, es la persona impuesta en el poder para completar un crimen.