Exigen al congreso aprobar en "fast track" transporte gratuito para estudiantes
Con una manifestación de protesta en la explanada del Congreso de Nuevo León, integrantes de la Alianza de Usuarios de Servicios Públicos y Financieros pusieron a prueba a los diputados de las diversas bancadas partidistas, al exigirles aprobar en “fast track” una iniciativa que, de ser votada a favor, garantizaría transporte público gratuito a más de un millón de estudiantes de educación básica en el estado.
“Ciudadanos, vamos a ver a qué intereses obedecen sus diputados”, expresó en entrevista para Detona Insurgente Jaime Noyola Cedillo, vocero del colectivo, el cual desde hacemás de dos décadas ha sido un aguerrido defensor de los usuarios del sistema de movilidad pública y un férreo opositor a los llamados tarifazos.
Portando pancartas con leyendas como:
“La educación y el deporte no son un privilegio” y “Pago en efectivo, transporte gratis para niños y niñas¡Ya basta de cobros indebidos!”
Los manifestantes se plantaron por poco más de una hora frente a la sede del Poder Legislativo para hacer escuchar su voz y exigir la aprobación del punto de acuerdo presentado por la agrupación hace dos semanas, en el que se plantea el transporte gratuito para alumnos de preescolar, primaria y secundaria.
“Este acuerdo lo fundamentamos en el artículo 4° de la Constitución, donde se habla del interés superior de la niñez y de que el Estado debe garantizar el derecho a la educación y a la movilidad.
Por eso vamos a exigir que la iniciativa se turne a comisión, se dictamine y se lleve al pleno, porque ya basta de que se laven las manos y no hagan su trabajo”, expresó Noyola Cedillo.
El activista advirtió que las manifestaciones continuarán hasta obtener una respuesta satisfactoria y anunció que próximamente se enfocarán en el sistema de transporte colectivo Metrorrey, donde en los últimos días se han detectado diversas irregularidades.
Entre ellas destacan el acoso laboral, los despidos injustificados, dopajes falsos y la falta de mantenimiento en la infraestructura vial que mueve los vagones, así como en las estaciones, lo que —según Noyola— pone en inminente peligro a los casi 300 mil pasajeros que utiliza diariamente el Metro.