Nadie nos vio partir
Y lo anterior viene a colación por la serie “Nadie nos vio partir” en la que se presenta la ruptura de la relación -una especie de divorcio- de dos jóvenes que son padres de dos niños y que trae como consecuencia el secuestro de los hijos por parte del padre sin que la madre sepa a dónde se los ha llevado.
La serie nos narra la huida del padre con sus dos niños -una niña y un niño- recorriendo distintos países.
Francia, Italia, Sudáfrica, Israel. Siendo perseguidos por un ex agente del Mossad y por la propia madre.
El trabajo audiovisual de 5 capítulos se sitúa en principio en la Ciudad de México en la década de los 60 y en donde los jóvenes padres pertenecen a familias judías pudientes cuyo matrimonio se da más por conveniencia familiar que por verdadero amor entre ellos.
Las presiones sociales en esta comunidad para actuar como la pareja perfecta están siempre presentes y donde la mujer juega el rol tradicional del ama de casa y el hombre como el del típico proveedor del hogar.
En el núcleo de la historia hay un condición que ha ido tomando forma y presencia pública en las sociedades actuales, se trata del concepto de “violencia vicaria”.
Ésta es una expresión que refiere a la violencia de género contra la mujer y contra los hijos, se presenta cuando se utilizan a los hijos para herir a la pareja, como una especie de moneda de cambio.
Y, en el caso de la serie, es precisamente lo que el padrede los niños secuestrados utiliza para desquitarse de la madre que cometió, según él, adulterio al enamorarse de otro hombre.
En un ambiente de confusión, miedo, tristeza, rechazo, odio y añoranza los niños son los rehenes del conflicto entre los padres.
Por su parte la madre muestra una lucha creciente por enfrentar el sistema patriarcal y una gran resiliencia por recuperar a sus hijos embarcándose en la travesía de persecución en Europa, África y Asia.
Y en lo que respecta al padre se muestra como un personaje complejo que es muy dependiente de las órdenes de su papá -al extremo de ser éste quien planifica la huida y mueve los hilos del escape a nivel mundial- y que cree que está haciendo lo mejor para sus hijos a quienes ama con todo su corazón.
“Nadie nos vio partir” es una serie estremecedora que plantea un problema muy contemporáneo y que nos genera una serie de preguntas sobre cómo debe ser manejada la ruptura de una relación, así como también las implicaciones que dicha ruptura puede traer sobre los hijos.