365 días

Los muros de Palacio Nacional

Ciro Gómez Leyva DETONA® Un poder se amuralla cuando siente que puede ser atacado, lo hace para defenderse de un ataque.
https://vimeo.com/1091444957
Desde 1968-1971, ningún gobierno levantó en Palacio Nacional fortificaciones más gruesas y altas ante las manifestaciones de protesta que el de López Obrador.

El de Claudia Sheinbaum ha seguido el modelo de encastillamiento.

Lo justificaron y justifican diciendo que hay provocadores, infiltrados cuyo único objetivo es violentar y causar destrozos, caos.

Podrán tener razón, pero no deja de ser paradójico que, 57 años después, el gobierno de los hijos del 2 de octubre tenga que seguirse amurallando ante ¿hordas y bárbaros? ¿Mujeres y normalistas? ¿Estudiantes rebeldes? ¿Qué ha fallado en los gobiernos de la 4T que no les permite recibir con claveles y los brazos abiertos a quienes no olvidan la represión y el “estoy orgulloso de haber salvado al país, les guste o no les guste”, de Díaz Ordaz?

Imagino lo que diría y escribiría Luis González de Alba sobre los muros de Palacio Nacional. O la crítica cáustica de Marcelino Perelló.

Cómo me gustaría preguntárselo a Raúl Álvarez Garín o Luis Tomás Cervantes Cabeza de Vaca.

A los maestros del viejo espíritu que difícilmente ensartarían hoy el gastado: lo hacemos para proteger a Palacio de las hordas y los bárbaros.
https://vimeo.com/1115590494
https://vimeo.com/1115590526
https://vimeo.com/1015118818
Ciro Gómez Leyva

Ciro Gómez Leyva es uno de los analistas más destacados de México. Ganó en 2023 el Premio de Comunicación que otorga la Fundación “José Pagés Llergo”.  Su valentía lo puso en la mira del poder debido a su no dependencia del gobierno. Ha sufrido presiones de todo tipo y en su nueva faceta, iniciará el próximo año un proyecto televisivo diferente. Por lo pronto, vuelve a las andadas: a escribir. Aquí lo tenemos, en Detona, expresión del periodismo libre de México, que -dicho sea de paso- ganó el premio al mejor medio digital de 2023, en la misma ceremonia que lo obtuvo Ciro. ¡Bienvenido!