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Las teorías del complot detrás de la decisión de MC de no postular a candidatos en Edomex y Coahuila

El senador Juan Zepeda habría sido abordado por el PRI para no afectar a Alejandra del Moral. La buena relación de Riquelme y Palacio Nacional.

Según a quien se pregunte en el espectro político, la explicación de la decisión de Movimiento Ciudadano en la elección estatal de este año (las gubernaturas del Estado de México y Coahuila) beneficiaría a Va Por México o a Morena, o a ambos.

La decisión es inaudita y podría confirmar los escenarios de las encuestas.

Como pudo confirmar LPO, el senador Juan Zepeda habría sido abordado por la cúpula priista para desistirse de buscar la gubernatura por segunda vez. El análisis del war room de Alejandra del Moral sobre la evolución del votante de MC apunta a que es el mismo electorado crítico de AMLO que podría votar por el PAN.

Es por ello sin el nezahualcoyotlense en la boleta electoral, aumenta la oportunidad de triunfo de Va por México (PRI, PAN, PRD).

En contraste con lo que ocurrió en la elección de 2017, cuando el electorado emecista parecía más identificado con la izquierda antipriista, lo cual significó un golpe a Delfina Gómez.

COAHUILA

En el caso de Coahuila, según explicaron los operadores de Va por México a esta redacción, el escenario es distinto. No sólo se trata de que MC no tendrá oportunidad de competir seriamente por la gubernatura, no sería la primera elección que les suceda. Además, habría un acuerdo político para que la 4T no dispute el estado.

Como pruebas de esta teoría del complot se aporta que la coalición de la 4T no se realizó y cada partido lleva a su candidato (Armando Guadiana, Ricardo Mejía y Evaristo Lenin Pérez), pulverizando el voto.

Igualmente, la buena relación del gobernador Miguel Riquelme con Palacio estaría facilitado las cosas para el PRI.  

En el CEN de MC las cosas son distintas, en opinión de la dirigencia. Sin alejarse de la teoría de elecciones arregladas, el entorno de Dante Delgado se dice preocupado por un dispendio innecesario de recursos en campañas innecesarias y, sobre todo, concentrados en 2024, donde el partido naranja tendrá una incidencia potente en la oposición si firma con Va por México, desplazando al PRI y al PAN de la negociación.