¡Todas las glorias Colima encierra, todas las dichas se hallan aquí!
El problema es que, mientras reniegan del neoliberalismo, su administración se aferra desesperadamente a sus mismas herramientas: inversión extranjera, libre comercio y, sobre todo, el muy “neoliberal” TMEC, nacido como TLC en tiempos del salinismo.
Se aferran a él como Drácula al cuello de una doncellaporque saben que sin esos mecanismos la economía nacional se desplomaría.
Lo que buscan en el fondo es sencillo: mantener los ingresos públicos que pagamos los contribuyentes (los que sí pagamos), para alimentar la maquinaria clientelar disfrazada de “programas sociales”.
Esos programas que no son más que fábricas de likes, de encuestas maquilladas y, al final, de votos fáciles.
Lo grave es que, en su obsesión por diferenciarse, caen en un círculo perverso que los terminará devorando: quieren los beneficios del modelo que tanto critican, pero sin asumir sus costos, y mientras tanto asfixian a la gallina de los huevos de oro con impuestos, deuda pública y gasto populista.
La narrativa de que “antes todo era corrupción” ya no convence a nadie, porque hoy la corrupción de la 4T es tan grande e infinitamente mayor que la de los regímenes anteriores,(que tampoco se justifican, claro está).
La diferencia es que ahora se le suma la hipocresía, el cinismo, la mentira y como vemos hasta la incongruencia.
No hay mal que dure 100 años, dice un refrán popular, este castillo de naipes llamado “4t” ya comienza a sentir lo duro, esperemos que pronto venga también lo tupido y finalmente las irrefutables pruebas del marranero con que han manejado a México en estos últimos siete años; por lo pronto y desde aquí yo sigo afirmando que son una bola de farsantes, ineptos y corruptos.
Ojalá llegue pronto el día en que los mexicanos dejemos atrás, no la “obscura noche neoliberal”, como dice Sheinbaum, sino la “negrísima noche morena” que nos tiene atrapados en un sí robar, sí mentir y sí traicionar al pueblo.
P.D.
Este jueves 2 de octubre Detona cumple 5 años, un enorme esfuerzo de periodismo insurgente dirigido por mi buen amigo Plácido Garza a quien conozco desde principios de los 80’s, cuando él era gerente de comunicación en la CAINTRA y yo gerente de Turismo en la CANACO, los años pasan, pero la necesidad que tiene la sociedad de encontrar nuevas y más eficientes herramientas de comunicación sigue vigente, felicidades.