Ya nadie volvió a molestar a Fidel
Para su sorpresa era él, a quien no le quedó sino responder a las preguntas.
Tarde del viernes 17 de febrero de 2017.
Fidel había dejado Cataluña en el escándalo por la supuesta aplicación de un medicamento alterado en una quimioterapia.
Pero Fidel no perdía las formas ni los tonos.
“Vengo de un viaje muy carrereado desde Barcelona, tuve que hacer una conexión en Ámsterdam para llegar pronto, porque quedé de verme por aquí con un paisano que colaboró conmigo a efecto de que prospere la investigación”, se desembarazó afable.
Miriam le preguntó si tenía un amparo. “No necesito amparos”, respondió y afirmó que no estaba huyendo.
“Sé con puntualidad que el tratamiento se hizo muy bien, siempre con fármacos de patente registrados y patentados”.
Dio detalles del medicamento y elogió a la enfermera que lo administró.
Se despidió con gentileza y se perdió en la multitud.
Poco se volvió a saber de él, ya nadie lo molestó por eso ni por nada más.
Hombre metáfora del viejo PRI previo al arribo de la 4T, del extinto viejo PRI.