Apoya AMLO idiotez del gobernador de Veracruz

Monreal quiere la candidatura grande, y es obvio que López no se la va a dar.
  1. Fíjate qué combinación tan chistosa la que representan López y Cuitláhuac. López es un tipo que odio la libertad de opinión. Cuitláhuac, un tarado. Pero eso podría mantenerse bajo control si los dos entendieran una palabrita mágica: LÍMITES. Pero no. Ahí te va...
  2. Que López haya impulsado a un gobernador monumentalmente corrupto e incompetente como Cuitláhuac no tiene ningún misterio. A López todo eso le importa un pepino. Él lo único que exige es lealtad, misma que debe ser incondicional. Ahí empiezan los problemas con Monreal.
  3. Monreal tiene su colota que le pisen. Un santo no es. Pero tampoco es un incondicional de López. De hecho, Monreal sólo es leal consigo mismo. Si ha sido parte del proyecto lopista, es porque le ha convenido. Pero eso no es una situación que no pueda cambiar.
  4. Ahora bien: ¿Se puede mantener el acuerdo entre tres personajes tan disímiles? Se puede, por supuesto. De eso se trata la política. Pero, claro, eso sólo es posible cuando hay gente inteligente haciendo política. Pueden ser malos, pero no deberían ser mensos.
  5. Monreal no tiene un pelo de tonto. Tiene un colmillo político más retorcido que el de un mamut y, pese a todo el bagaje de corrupción que arrastra (y que tiene sumido en la desgracia a su natal Zacatecas), sabe mover sus hilos con una precisión que López ni en sueños tiene.
  6. En parte, por eso fue que López integró a Monreal a su equipo. Es quien ha manejado al Senado a gusto de los intereses de López, es quien coordina las operaciones electorales, y es quien ha infiltrado a todos los órganos autónomos.
  7. A Monreal le gusta moverse así. Eso le da mucho poder, porque siempre llega el momento en que puedes estar molesto con él, pero no puedes prescindir de su apoyo. López tenía que haberse dado cuenta de eso. Y supongo que Monreal confiaba en que algún día eso sucedería. Pero...
  8. Pues no. Aquí todo el problema es que el mero jefe -López- es un pobre zoquete imposibilitado para el razonamiento abstracto en serio, y más aún para el razonamiento estratégico. Vive en el delirio de que es el rayito de esperanza y todos le van a decir que sí. Siempre.
  9. Intelectos mediocres como el de López siempre tienen la ventaja de encontrar intelectos todavía más mediocres, como el de Cuitláhuac. Y se sienten cómodos así. Nada mejor para un bruto que alguien más bruto que él.
  10. Es como dice Franco Escamilla: cuando eres el gordo de la fiesta, pero llega alguien más gordo que tú, sonríes y pones cara de "él es el gordo...". Algo así ha sido la relación entre López y Cuitláhuac: el idiota luciéndose delante del que es más idiota.
  11. Y parte de esa idiotez es no entender que hay límites, y que por lo menos con Monreal, son muy claros. En otras palabras, hay gente a la que no debes hacer enojar. Bien: pues Cuitláhuac, inconsciente como siempre, abrió la Caja de Pandora al arrestar a un cercano a Monreal.
  12. López podía estar lo feliz que quieras con alguien tan servil y arrodillado como Cuitláhuac, pero si entendiera de límites, se habría dado cuenta que se había cruzado una línea roja, y que en este asunto no valía la pena apoyar a su rémora veracruzana.
  13. Si López fuera un mínimo de sensato, habría arreglado las cosas para que Cuitláhuac dejara en paz a José Manuel del Río Virgen, a cambio de que Monreal y el Senado no se movilizaran para declarar la extinción de poderes en Veracruz, y ya. No pasó nada.
  14. Pero no. López todo se lo toma personal y por ello no pudo resistir la tentación de apoyar a su émulo jarocho. Con ello, amplió el frente de combate que ya traía con Monreal desde hace tiempo. Con esto, absurdamente, ha acelerado una crisis que debía llegar hasta 2024.
  15. Que Monreal iba a romper con López, ya se sabía. Monreal quiere la candidatura grande, y es obvio que López no se la va a dar.
  16. Pero eso era una crisis que tenía que explotar hasta entonces, si acaso López quería mantener su control sobre el Senado.
  17. Y es que el control del Senado pasa por Monreal. Así que por lo menos durante estos dos años, había que llevar las cosas en paz con el zacatecano. Ah, pero se apareció Cuitláhuac y cometió una idiotez; y llegó López, y cometió otra. ¿Resultado?  
  18. Todavía no termina 2021, y la fractura con Monreal ya es un hecho. Mala noticia, pésima noticia para Morena, porque Monreal es el que sabe cómo se maneja la política allí. No hay nadie que lo pueda sustituir o hacer a un lado. Olga Sánchez Florero se los puede explicar.  
  19. De nada sirve que aparezcan Gibrán y toda la horda de focas chairas y chillar contra Monreal. Sólo hacen un patético y penoso ridículo, y Monreal se va a cobrar todo lo que quiera cobrarse, pésele a quien le pese. Morena se va a desfondar.  
  20. López debería estar moliendo a patadas a Cuitláhuac por p3nd3jo. Total, el gobernador veracruzano estaría besando los zapatos del presidente en cada patada. Pero bueno. Dios los hace y solitos se juntan. Por insensatos, acaban de darse 20 balazos en cada pie. Cada uno.  
  21. Disfruten el circo. Apenas empieza. Los payasos le acaban de declarar la guerra al domador y a los leones, que ya se encabronaron y van a buscar carne fresca para cenar. Al tiempo.
Irving Gatell

Conferencista internacional y reside en México. Desde 2012 colabora con la Agencia de Noticias Enlace Judío México.