Decidir tiene consecuencias
1.
Ya me había encontrado con algunos de ellos, en meses pasados.
El objetivo ahora fue ser conscientes de que la libertad permea todos los actos de la persona, pues se asienta en el ejercicio de la voluntad, y de que tomar decisiones libres tiene consecuencias.
Las ideas claves fueron: libertad como capacidad de compromiso; libertad interior: no tengo libertad, sino que soy libre, …
2.
… realización de la libertad: proyecto vital como capacidad de autodeterminación; libertad social: el proyecto vital exige que en la sociedad se pueda hacer lo que uno quiere-debe-puede.
Añadí que, en el mundo empresarial, decidir es parte de la agenda cotidiana: inversiones, proyectos, relaciones, prioridades, etc.
Pero más allá de lo económico, decidir tiene una dimensión moral y espiritual.
Decidimos porque, gracias a Dios, somos libres de hacerlo. Se me solicitaron los aportes que ha hecho la filosofía a la definición de libertad, y señalé varios: …
3.
… posibilidad de autodeterminación, posibilidad de elección, acto voluntario, espontaneidad, margen de indeterminación, ausencia de inteferencia, liberación frente a algo, liberación para algo, libre albedrío, ausencia de límites, etc.
Recordé lo dicho por Jean Paul Sartre: “Estamos condenados a ser libres. No somos libres de no ser libres”. Compartí mi propia definición de libertad: “la ausencia de necesidad”.
A mayor necesidad, menor libertad; a menor necesidad, mayor libertad.
Acoté que nuestras decisiones no solo tienen consecuencias …
4.
… en lo económico o laboral, sino que nos configuran interiormente.
Juan Pablo II escribió: “El hombre se convierte en aquello que elige” (Veritatis Splendor).
El ejercicio de la libertad, entonces, tiene consecuencias.
Comentamos que las decisiones tomadas en el trabajo no son neutras, pues afectan a personas, familias, comunidades y al medio ambiente.
Los criterios éticos que nos ayudan a decidir no deben ser un freno, o un límite, sino una brújula que nos orienta.
Los participantes aportaron ejemplos concretos de decisiones basadas en nuestra ética: …
5.
… pagar salarios justos, respetar la dignidad de los empleados, evitar la corrupción y los sobornos, cuidar el medio ambiente, dar prioridad al bien común sobre el beneficio inmediato, etc.
Pero tomar una decisión basada en principios éticos exige llevar a cabo un proceso de discernimiento, buscando descubrir la voluntad de Dios (¿qué haría Jesucristo en este caso concreto?) y dialogando con Él, manifestándole también nuestra propia voluntad.
Les participé los pasos del discernimiento cristiano: escuchar, orar, consultar, decidir y asumir.
6.
Para finalizar, nos dividimos en dos grupos, para platicar sobre una pregunta.
Partiendo de que hay tres áreas en donde debemos tomar decisiones constantemente: vida-muerte, amor-familia y economía-patrimonio: ¿cuáles son las decisiones más importantes que necesitamos tomar en cada una de las tres áreas?
Las respuestas fueron sumamente interesantes, y la experiencia muy reconfortante para mí, al constatar cómo jóvenes empresarios buscan darle a su actividad económica y social un contenido cristiano, y no solo basada en el lucro y la ganancia.
7. Cierre icónico.
El Desarrollo Humano es una disciplina reciente, pues surge hacia fines del siglo pasado, y entre sus principios hay uno que conviene considerar en estos aciagos días: una persona o una institución alcanzan su grado de madurez, cuando dejan de culpar a otros de los problemas que deben enfrentar, y que son consecuencia de las propias acciones.
Creo que un curso sobre esta disciplina le vendría muy bien a Palacio Nacional, para dejar de señalar al pasado -Calderón- y al presente -los periodistas- como responsables de la violencia que recorre el país.