El pan en el reparto de culpas del desastre

Por: Salvador I. Reding Vidaña, miembro del Consejo Plumas Azules.

Empezaré por el final: ¿qué debe hacer Acción Nacional, más bien su dirigencia nacional primero y luego las demás locales para volver a tener una votación ganadora en 2027? 

Para responder hay que empezar por el repaso del pasado, de los digamos últimos 25 años, pero en particular del 2017 a la fecha.

La actual dirigencia nacional del PAN está tratando de infundir entusiasmo a la militancia y a la ciudadanía simpatizante (y a la que no lo es también) de que en las elecciones intermedias del 2017, el partido podrá ganar suficientes votos para detener al menos en buena parte la destrucción que Morena hace del país.

Pero las arengas y los buenos deseos expresados no ganarán votos ciudadanos en 2027.

No, las palabras sin acciones no recuperarán la votación perdida en prácticamente todas las elecciones de estos años. No. 

Y es no porque el partido ha ganado, lamentablemente a pulso con sus fallas y errores que decidieron sus dirigencias, la desconfianza y hasta rechazo de gran parte de la ciudadanía. 

Y en tanto la autollamada 4T o Morena ha logrado desprestigiar a los partidos de oposición, no sólo al PAN ante la ciudadanía y con su perorata populista llena las casillas de votos a su favor.

No hay duda, por supuesto, que esa perorata morenista repetida miles de veces ha convencido a millones de ciudadanos de que lo que llaman PRIAN es el enemigo del pueblo “bueno y sabio” y responsable de todos los males presentes y pasados del país (y hasta previsibles del futuro próximo). 

El mensaje central es de que todo lo que no es Morena y sus dos peleles aliados es y ha sido malo, lo que también identifican con un indefinido término de “neoliberalismo”.

Y ni el PAN ni el PRI, han siquiera atinado en algo de sus argumentos para hacer una débil, patética defensa para que la ciudadanía les de sus votos. 

La realidad, penosamente, es ésta. 

Los partidos de oposición no han sabido convencer a la ciudadanía que vota (y a la que no vota también) del desastre en que los gobiernos de Amlo y de Sheinbaum están convirtiendo a México, y que este grave deterioro nacional está en vías de empeorar.

La verdad es que, con todos sus errores y algunas malas prácticas de gobierno, incluyendo corrupción, partidismo, desatención ciudadana, incompetencias y más tanto el PRI como el PAN tienen por ahora muy bien guardaditos, en especial el PAN, muchos méritos y buenos resultados a favor de México. 

El PRI se durmió en sus laureles, y siempre confiando en que como partidazo nunca perderían el poder se vino abajo por sus graves errores, en especial por el altísimo grado de corrupción en el periodo de Enrique Peña Nieto.

Por su parte, el PAN tradicionalmente, lamento de- cirlo, ha sido muy incompetente para “cacarear el huevo”, para convencer tanto a sus simpatizantes como a la ciudadanía que ejerce su derecho al voto de todo el bien que ha hecho a México, en particular en los periodos presidenciales de 2000 al 2012, tanto así que en 2006 Felipe apenas ganó por décimas de punto y en 2012 perdió ante el PRI, habiendo tanto, pero tanto que presumir. 

Legislativamente, Acción nacional ha logrado mucho en ejercicio legislativo a favor de la población, y este es su misterio mejor guardado. 

Mal, muy mal.

Hasta aquí vemos dos lados de la misma moneda, la exitosa historia torcida que propala Morena a su favor y en exitoso desprestigio del PAN y el PRI, frente a la incompetencia (lamentable y real, insisto) del PAN de defender sus acciones en favor del bien común de México. 

Pero aún hay más, y grave.

Las dirigencias de Acción Nacional durante muchos años han deteriorado sus políticas interna y externa. 

La democracia que se exige, con mucho empeño para México, prácticamente no existe dentro del partido, y esto es a ojos vistas y objeto de reclamos tanto de militantes que levantan sus voces en protesta como de muchos ciudadanos que simpatizaban (tiempo pasado) con el panismo.

El PAN, sus dirigencias y no su militancia, han cometido imperdonables fallas electorales y de gobiernos. 

El PAN, sus dirigencias y no su militancia, han cometido imperdonables fallas electorales y de gobiernos. 

Han hecho, para empezar, algunas malas campañas, como las de Josefina y de Ricardo, y múltiples erróneas designaciones de candidatos que nunca debieron serlo o al menos no para los cargos de las elecciones. 

Personajes abiertamente impresentables han sido candidatos por el partido, así como otros desconocidos para la gente que vota.

Ha puesto en cargos importantes, aparte de buenos administradores y políticos, a algunas personas incompetentes o corruptas y nunca ha demostrado una política de limpieza de esas deshonestidades.

Gobiernos fallidos han llevado a perder elecciones que se suponía debían ganarse en localidades gobernadas por el PAN.

Legisladores federales y locales llegados por el PAN a sus cargos que, salvo honrosas excepciones, han sido calienta curules calladitos ante la avalancha de los serviles morenistas y aliados las cámaras federales y locales.

Muchos de los llamados traidores del PAN son personas que nunca fueron fieles en realidad, o que el PAN llevó al poder desde fuera del propio partido, por dizque tener candidatos “ciudadanos”, como los aceptados de otros partidos, del PRD o del PRI. 

Se han hecho alianzas con estos dos partidos que fueron perdedoras desde el principio para el panismo, algo advertido por analistas y militantes.

Las dirigencias panistas han hecho prevalecer intereses de grupos, de “cuates” como se les dice, del “cuatismo”, sobre los del país, con los resultados lógicos.

Estas prácticas no solamente son abiertamente visibles, sino que no han sido ni siquiera intentado corregidas. 

Son, como se dice, el elefante en la sala.

Mientras las actuales dirigencias, nacional y locales no corrijan todas estas fallas, el PAN no verá más votos en las urnas del 2027.

En el reparto de culpas por el exitoso populismo morenistas que destruye a México, el PAN debe hacer sus mea culpa y corregir sus errores, tanto de acción como de omisión en vista al 2027. 

Las campañas de alertamiento en contra de Morena y sus millones de fanáticos y simpatizantes que votan a su favor, que hacen los partidos de oposición, organizaciones de la sociedad civil y personajes influyentes en la vida nacional no han logrado ningún avance. 

Mientras que el PAN no corrija sus errores, comenzando con sus debilidades en materia de democracia interna y de comunicación y buenas ofertas de política futura para los próximos años, no ganará más votos. 

Y queda muy, pero muy poco tiempo, pues sabemos que los procesos preelectorales inician en 2026.
Consejo Plumas Azules

¿Qué es el Consejo de Plumas Azules? Es un grupo de comunicadores panistas, activos en algún o más medios, como grupo de reflexión, estudiando y compartiendo opiniones sobre el acontecer de la política nacional, principalmente. Equivale a lo que en inglés se llama un “think tank”. De esas reflexiones resultan guías personales o co convenidas para preparar escritos, comunicaciones, comentarios y charlas en medios de comunicación o en otros ambientes o grupos, propios del partido y ajenos.