Furiosa: De la Saga de Mad Max - Furiosa: A Mad Max Saga / Australia y EUA, 2024
Mad Max: Furia en el Camino del 2015 había replanteado y lanzado la continuación de la saga de Mad Max en el mundo distópico del futuro y con miras de que Tom Hardy tomara las riendas de la franquicia en el rol del icónico personaje.
Pero no, ahora tenemos en mano Furiosa: De la Saga de Mad Max: una historia centrándose en el personaje de Furiosa que en la versión anterior la encarnó Charlize Theron, y ahora nos remontamos a su origen.
Raptada del Lugar Verde de las Muchas Madres, las Vuvalini, es llevada ante Dementus (Chris Hemsworth), un notorio Señor Conquistador, loco como una cabra y con el deseo de dominar toda la desolación y lo que pueda alcanzar a ver sus ojos.
Hasta que se topa con la Citadela y el loco que la controla, Immortan Joe, conocido para nosotros como el malo de la película del 2015.
La película es un choque de fuerzas entre los Merodeadores del Yermo y los habitantes de la Citadela con Furiosa en medio de todo: con su deseo de regresar a casa y vengarse de Dementus.
Bastantes elementos de la película del 2015 están presentes, incluyendo la gran mayoría de los actores de la anterior regresan a esta versión para encarnar sus roles.
Pero ahora la joven Furiosa es interpretada por Anya Taylor-Joy, que ha estado sonando en roles como La Bruja, Gambito de Dama y El Misterio de Soho, y le pasan la carga del personaje y la película.
Bueno, la película en sí funciona como una maquinita finamente afinada y aceitada gracias a la visión de George Miller que nos ha traído todas las películas del universo de Mad Max.
La producción y el montaje es impecable, salvo ciertas escenas que los efectos especiales se ven mal y a veces la pantalla verde les falla en cada momento inoportuno.
Pero las persecuciones siguen siendo excepcionales, y las coreografías de dichas persecuciones lo ponen a uno en la orilla del asiento.
Tengo el problema que la película es demasiado detallada en como Furiosa se crea en este universo de desolación, pero al borde del extremo como si fuera superhéroe de Marvel, y se hace un origen del origen sobre el origen de la mujer que ni fu ni fa en lo que es Mad Max y su universo.
Ahora, el otro problema es que Anya Taylor-Joy de repente se pierde en la deslumbrante producción y la gala de demasiados folclóricos personaje que la opacan, todos grandilocuentes en su forma de ser, sobre todo Dementus a cargo de Chris Hemsworth (obvio Thor, quién más) que a veces actúa muy bien en el rol del tirano, a veces se la pasa con una cara de “me estoy divirtiendo” y en otras, sobreactuado a morir.
Miller cuando menos intenta dar un paso para atrás para establecer mejor el regreso al universo que conocimos de nuevo en Mad Max: Furia en el Camino en el 2015.
Inclusive hay un cameo de Max en lo que parece ser un momento de Mad Max: El Guerrero de la Carretera (1981) para de establecer bien la línea temporal.
Pero aun así, la película se hace bolas con los saltos temporales, como hablar de la Guerra de los 40 Días en el Yermo y solo vemos 15 segundos de montajes y se acabó y todo mundo feliz, listos para la siguiente escena de dobles de acción.
Y en todo eso, insisto, Anya Taylor-Joy se pierde.
La película, de buena suerte, no se pierde como realización, pero hay momentos donde Furiosa asemeja ser la versión femenina de Mad Max y todo mundo con los dedos cruzados para que la gente que vea la película no diga “¡Ah! Es igual que Ghostbusters con mujeres, pero mejor regresemos a la versión con hombres”.
Pero vale la pena ver Furiosa, mínimo para regresar a ese universo distópico que siempre ha sido interesante para visitar.