Haz cosas interesantes esta Navidad

Ahí te va un consejo que podría tener algo que ver con la Estrella de Belén. No te espantes por lo que voy a explicar. Recuerda que estamos hablando de libros antiguos, y, por lo tanto, de gente antigua.

El próximo lunes 21 de diciembre sal a la calle después de las 4 de la mañana y antes de que salga el sol.

SOLSTICIO DE INVIERNO

Sí, va a hacer frío, pero hay algo interesante. El Solsticio de Invierno ocurrirá a las 4:03, así que esa será la noche más larga de todo el año.

En la antigüedad, este Solsticio era un evento particularmente importante. Era el momento de mayor "debilidad" del sol, pero a partir del día siguiente, el Astro Rey comenzaba a "recuperar" su fuerza. Según los conceptos antiguos, era el "renacimiento" del sol.

En los minutos previos al amanecer vas a ver cuatro estrellas muy distinguibles hacia el oriente: Sirio, la más visible de todas. Y un poco más atrás, como formadas en fila, Alnilam, Alnitak y Mintaka, las tres estrellas del Cinturón de Orión.

Sí, exactamente esas tres estrellas que también son conocidas como Los Reyes Magos o Las Tres Marías.

Antes del amanecer, estas cuatro estrellas forman una línea casi recta que apunta justo al lugar por donde, unos minutos después, saldrá el sol. El sol solsticial, es decir, el sol que renace, el sol que empieza a recuperar su fuerza.

Hay una fuerte probabilidad de que todo esto tenga que ver con el relato del evangelio de Mateo sobre la visita a Jesús de "unos magos venidos de oriente" (Mateo 2:1-2). Y aquí es donde tenemos que hacer el esfuerzo por ponernos en los zapatos de estos autores antiguos.

Los escritores de la antigüedad (máxime, los religiosos) no razonaban las cosas del mismo modo que nosotros.

El rigor biográfico era un concepto que, en aquel entonces, estaba en pañales, y apenas unos pocos textos trataban de utilizarlo.

MITO E HISTORIA

Estamos hablando de una época en la que nadie tenía la capacidad de diferenciar entre mito e historia.

Aún los historiadores serios, como Flavio Josefo o Herodoto, explicaban muchas cosas desde los paradigmas del pensamiento mágico.

¿Qué tanto podían saber los autores de los evangelios sobre el nacimiento y el origen de Jesús? Los modernos especialistas son tajantes al respecto: nada.

Los relatos que tenemos en Mateo y en Lucas no se consideran relatos históricos. Y es lógico.

¿Por qué es lógico? Porque se elaboraron en épocas en las que no existía un verdadero criterio histórico.

Son relatos elaborados bajo criterios religiosos, y por ello nos ofrecen varias contradicciones. Algo que no debe escandalizarnos. Son textos antiguos.

CONTRADICCIONES SOBRE FECHA DE NACIMIENTO DE JESÚS

Por ejemplo, Mateo nos dice que Jesús nació "en los días del rey Herodes". Es decir, antes del año 4 AEC, fecha perfectamente establecida por los historiadores para la muerte de Herodes el Grande. Pero Lucas nos dice que Jesús nació en los días del censo de Quirino.

Ese censo se llevó a cabo en el año 6 EC. Diez años después de la muerte de Herodes. Hay quienes han tratado de "resolver" esta divergencia apelando a que tal vez hubo otro censo en tiempos de Herodes. Es un argumento pésimo y sin bases históricas.

No existe ninguna fuente documental que sugiera que pudo haber otro censo, ni que Quirino fuera gobernador de Siria antes del año 6.

Pero el argumento es pésimo por otra razón: asume que Quirino invadió la jurisdicción de Herodes. Algo inverosímil.

Los hechos históricos son claros: Herodes murió en el año 4 AEC, y su reino fue dividido entre sus 4 hijos.

Arquelao se quedó con la mayor parte, pero su incompetencia hizo que Roma se hartara de él y lo destituyera después de diez años de gestión.

Al deponerlo, Augusto decidió que Judea quedara bajo administración provincial de Siria, y por ello Quirino -nuevo gobernador de esa zona- quedó a cargo de los asuntos en Judea. Lo primero que hizo fue ordenar un censo fiscal para empezar a poner orden administrativo.

Esto no lo habría podido hacer 10 años antes cuando todavía gobernaba Herodes, un rey etnarca que gozó del favor absoluto de Augusto y del Senado romano, y que simplemente habría mandado a Quirino a hacer gárgaras si hubiera intentado entrometerse en su territorio.

OBJETIVOS TEOLÓGICOS Y BIOGRÁFICOS

Por esta y otras razones similares, los especialistas aceptan que los relatos de nacimiento e infancia de Jesús tienen, más bien, objetivos teológicos, que no pueden ser equiparados con lo que nosotros entendemos hoy en día como "objetivos biográficos".

Y uno de estos objetivos teológicos es perfectamente bien conocido: presentar al Cristo como la luz del mundo. Ahora toma en cuenta esto: estos relatos fueron escritos por personas para quienes lo más natural era usar el lenguaje de los mitos.

Y si vas a hablar de la luz del mundo, ¿cuál lenguaje mítico tienes que usar? Obvio: el del sol, representación máxima de la luz del mundo.

Por eso no tiene nada de raro que para hablarte del nacimiento del Cristo, Mateo recurriese a una imagen astronómica.

Y específicamente, a una imagen astronómica propia de la noche del Solsticio de Invierno. El objetivo habría sido decir "ha nacido la luz". Una idea teológica que cualquier cristiano acepta sin ningún reparo.

Todo esto significa que tal vez el asunto de la Estrella de Belén sea más sencillo de lo que nuestra siempre activa imaginación quisiera.

Tal vez no se trate de un cometa, de una conjunción especial, y menos aún de un milagro. Tal vez sea algo de lo más normal y común.

Pero ¿no son esos los mejores secretos? Aquellos que son tan obvios, que pasan desapercibidos con mucha facilidad. Tal vez nos hemos complicado la vida tratando de encontrar una respuesta, confundidos por creer que esa gente antigua razonaba como nosotros.

Pero el principio hermético es sencillo y elegante: buscad, y hallaréis (hasta lo dijo Jesús). Si hubiese sido un fenómeno astronómico estrambótico, habría sido muy fácil de hallar.

Pero las cosas valiosas -la luz del alma, por ejemplo- no son fáciles de encontrar.

Y esto es lo hermoso: no son fáciles de encontrar, pero suelen estar allí, frente a nosotros, esperando a que nos sensibilicemos y seamos capaces de apreciar esas cosas pequeñas que son las que le dan verdadero sentido a nuestras vidas.

Así que esta noche de solsticio sal y disfruta de la Estrella de Belén. Es menos aparatosa de lo que te han contado, pero si llegas a comprender su verdadero mensaje, descubrirás que la luz del alma no está fuera de tu alcance. Va junto a ti, todo el tiempo.  

Les deseo felices fiestas decembrinas, y que esa luz que sólo puede encontrar cada uno de nosotros, nos ayude a enfrentar las dificultades del 2021, que no van a ser pocas ni sencillas. Y recuerden que el gobierno no nos va a ayudar.

Irving Gatell

Conferencista internacional y reside en México. Desde 2012 colabora con la Agencia de Noticias Enlace Judío México.