La expresión desoladora
Don Danger, el presidente anaranjado, el más vetusto en funciones, número 47 de la línea sagrada de los chupasangres de la Casa Oval, amigo de Epstein, pagador de servicios sexuales de porno stars como también del silencio de los trabajos prestados.
En 10 meses se acabó la carretera de la infamia, tantos frentes de batallas interior, demostró la secesión de la América saxona contra los inmigrantes ilegales, latinos, orientales y asiáticos musulmanes.
Los millones de trabajadores, a quienes no despidió en las primeras tandas voluntarias el multimillonario Elon Musk, con funciones especializadas, irreemplazables con recién graduados o afines a la cúpula republicana.
Por igual la merma de recursos pasó del mes, sin cobrar un céntimo, excepto las fuerzas armadas, por donaciones anónimas, próximas a los grandes multimillonarios del país, ni siquiera sacan adelante la posibilidad de alimentos las tres veces al día.
Mr. Orange convirtió a sus aliados de menores rangos en enemigos recalcitrantes, acuden avergonzados a los bancos de alimentos, cristianos, demócratas, católicos y musulmanes.
Oh no, el bumerang de tierra enferma desprende los aromas de la tortura en Guantánamo y en las cárceles ocultas.
Las deudas en hipotecas por viviendas, autos o servicios ya no pueden ser cubiertas, nada de soy patriota, el lunes le pago, en la cuna de los devoradores, quienes pasan por el aro, cumplen sus compromisos, incluyendo con el líder supremo.
Ahí está el rostro del verdadero dictador sedentario, ampliando el salón de fiestas de la Casa Blanca, mientras la taxidermia de las bestias de la violencia muere de manera acelerada, los pretextos terminaron en el fondo del barranco, para el fin de semana, los operadores de viaje suspenderán las actividades.
