Los puntos separados

Gerson Gómez DETONA: Admiramos hasta hoy la calidad de sus notas e investigaciones, la información cuando no cumple los parámetros de la rigurosidad se convierte en simple propaganda.

El contrapeso de Verificado.com.mx funcionó como colectivo selecto de reporteras autogestionarias, referente por debajo de las estrellas de Aristegui, Merker, Hérnandez, Martínez, Roldán.

Quien firma los editoriales corre con el riesgo al sustentar sus dichos, jamás guiarse por los supuestos, debe seguir todos los pasos para llegar a la verdad irrefutable.

Brindar espacios a quienes pasaron de activistas a burócratas demerita eternamente la posición al amparo del poder el besamanos obnubila la conciencia, les hace parecer indestructibles.

Retomar el ejercicio periodístico resulta imposible, como la de un deportista encontrado con substancias prohibidas, envenena la reputación.

Desconfiamos hasta de las sombras.

Debieron pasear la decisión de tribuna libre, airearla antes de invitarle a incorporarse como editorialista, acusar sin las debidas pruebas es difamar, la sumatoria de adjetivos calificativos hasta para cabecear la nota es infamante

Transcurrido el tiempo Verificado.com.mx lanza la piedra deshonrosa, va en el encabezado amarillista, abusan de omisión legal para acallar voces críticas.

No existe tal, si los jueces, como debieron hacerlo las acusadoras, aunque lenta, la justicia llega a todos los rincones.

Verificado.com.mx dejó de ser el medio confiable, chamuscado en una falsa sororidad.

Ahora, deben llevar la letra escarlata del anuncio no pagado, del contenido orgánico, dar la cara al lector, la mancha irremediable de servir a dos amos.

Ya quedó en cenizas la admiración de medio de comunicación.
Gerson Gómez

Morelense de cepa Regiomontana. LCC con especialidad periodismo (UANL). Doctor en Artes y Humanidades (I.C.A.H.M.). Tránsfuga de la mesa de redacción en diferentes periódicos como El Diario de Monterrey, Tribuna de Monterrey, y del grupo Reforma en el matutino Metro y vespertino El Sol. Escort de rockeros, cumbiamberos, vallenatos y aprendices al mundo de la farándula. Asiste o asistía regularmente a conciertos, salas de baile, lupanares, premieres, partidos de fútbol y hasta al culto dominical. Le teme al cosmos, al SAT, a la vejez y a la escasez de bebidas etílicas. Practica con regularidad el ghosting. Autor de varios libros de crónica como Hemisferio de las Estaciones, Crónicas Perdidas, Montehell, Turista del Apocalipsis, Monterrey Pop y Prêt-à-porter: crónicas a la medida.