Nos confrontó el Padre en misa
Lamento interrumpir mi breve exposición acerca de He Fallecido, para poder comunicar lo que nos pasó en misa de una a donde asistimos el primer domingo de cada mes para promover la santificación de una persona quien vivió de 1887 a 1934 el Padre Raymundo Jardón Herrera.
Cuya vida sacerdotal se caracterizó por una caridad y humildad admirables, con un encendido amor por Jesucristo y la Santísima Virgen de Guadalupe y un extraordinario servicio a sus semejantes particularmente a los pobres, entre los que indefectiblemente nos encontramos e incluimos, luego platicaré porqué.
Por lo pronto me permito señalar y comentar que el Padre en misa se arrancó leyendo el evangelio de Mateo 25:31-46 el cual representa una parábola, que aquí se me ocurre llamarlo como lo hace la inteligencia artificial el evangelio o la parábola de las ovejas y los cabritos.
En la que se describe Jesús de Nazareth que el día del juicio final, separará a las personas como un pastor lo hace con las ovejas (los justos) y los cabritos (los injustos), las ovejas a la derecha y los cabritos a la izquierda.
Las ovejas en este caso representan a las personas que en su actuar vital o vivencial honraron las enseñanzas de misericordia establecidas y enseñadas por Dios a través de su hijo humanizado, para poder convivir con nosotros, y que consisten fundamentalmente en ayudar al desvalido, el amor y la compasión que la gente demostró ayudando al más necesitado, como dar de comer, dar de beber, proporcionar vestido y alojamiento, visitar y ayudar al enfermo o al preso o prisionero, cuando más lo requieren.
Las ovejas serán bendecidas por haber apoyado y servido al más necesitado, por que Jesucristo preconiza que quien lo haga con el más pequeño de sus hijos, hermanos nuestros, lo estará haciendo con el mismo Jesucristo.
En tanto los cabritos, como no ayudan y dan la espalda a los más necesitados, serán maldecidos y confinados en el infierno.
Al terminar la lectura el Padre bajo del altar como es su costumbre, y nos indica, a ver levanten la mano que me diga de que lado estaría cada uno de ustedes al momento del juicio, yo luego luego levanté la derecha.
Nomás que la bajé también luego luego porqué "enmudeció el palenque", el Padre señaló de inmediato, "no se crean nomás estamos platicando";
Ya luego inició comentando el evangelio, en un vínculo adecuado con el día de los muertos señalando la red de apoyo primeramentefamiliar y luego comunitario en el caso de nuestras actuaciones personales e interaccionales con nuestros familiares.
Amigos y vecinos debe caracterizarnos con lo que nos sentimos gratamente complacidos y educados al respecto de nuestro buen y honesto comportamiento ante las vicisitudes de nuestros prójimos, puntos muy buenos para el Padre, que siga siendo bendecido.
